Lo que no se puede decir

Se puede decir… que siguen de gira ambos «dos»

Pero no se puede decir… que andan «felices». A donde quiera que van se desviven en alabarse mutuamente, se dicen tantas cosas melosamente que, para acabar pronto, son lo máximo, o sea que simplemente andan matando el tiempo, y no andan haciendo nada, en vez de dedicarse él a trabajar y aprovechar los escasos días que le quedan, y ella dedicarse a preparar su cercana fecha de toma de posesión, y de una vez por todas, hagan algo positivo Claudia y AMLO, y no derrochen el tiempo descaradamente, como lo «andan» haciendo.

Se puede decir… que hay crisis en las altas esferas «delictivas»

Pero no se puede decir… que eso desatará una guerra entre «ellos». Al ser detenidas algunas cabezas de conocidos cárteles y por el que a uno de esos personajes el Tío Sam ofrecía una suma millonaria a quien diera datos para lograr su captura, y que gozaba del privilegio de nunca haber sido detenido, y que no se sabe si fue chiripa, pitazo o traición, siendo lo único cierto, es que fue detenido junto con el hijo del capo de capos, así mismo, se sabe que ni México, y ni mucho menos los gabachos, se pueden dar el lujo de presumir que por ellos aconteció el «escandaloso» suceso.

Se puede decir… que lo alejaría de la política solo la «muerte»

Pero no se puede decir… que mientras viva estará «presente». Ningún expresidente ha tenido la suficiente fuerza de voluntad, el valor y la paciencia de perder o de dejar el poderoso poder que posee, por eso, de una u otra manera, cada ex ha seguido dando vida a su estilo el mal habido maximato, y ni modo, AMLO, no será la excepción, a menos que Claudia Sheinbaum si llega a sentarse en la silla del águila, lo traicione y se faje las faldas, y no se deje mangonear, porque, hoy por hoy, lo que hemos visto, contemplado y observado, ella no mueve un dedo sin la «autorización» de él.

Se puede decir… que les ha dado atole con el «dedo»

Pero no se puede decir… que nunca les «cumplió». A los padres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, AMLO los ha traído con puras mentiras y a la vuelta y vuelta, ya que desde antes de ser presidente y como tal, les juró y perjuró que pondría todo lo que tendría a su alcance para encontrar el paradero de los jóvenes, cuyos padres le creyeron a pie juntillas, sin embargo, se da el caso en que el sexenio de la sobada Cuarta Transformación resultó puro sello, y para nada resolvió el sonado caso, dejando a los padres de «ellos» plantados.

Se puede decir… que México tiene dos «presidentes»

Pero no se puede decir… que son el actual y la que «viene». Recientemente, los dos andan muy unidos, mandan, tornan y deciden, aunque él sí tiene derecho en dar órdenes a diestra y siniestra porque así se lo permite su envergadura, pero ella se está tomando atribuciones que no le corresponden, al tener poses, modos y movimientos que todavía no tiene, puesto que únicamente es virtual presidenta electa de México, y esa posición, por ley, hace que la señora Claudia Sheinbaum tome su distancia hacia el presidente, y él a su vez, no le suelte «tanto» la rienda.

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