Lo que no se puede decir

Se puede decir… que Durango hizo honor a su «nombre»

Pero no se puede decir… que es el de la tierra de los «alacranes». El gobernador que acaba de tomar posesión se fue de espaldas al empezar a trabajar y darse cuenta de que las finanzas se encuentran en la calle de la amargura, al ver el abusivo saqueo de las arcas estatales, donde los anteriores funcionarios del primer, segundo y tercer nivel, estuvieron robando descarada y abiertamente los dineros de los duranguenses, sumando hasta ahora el saqueo a más de mil 500 millones de pesos, y particularmente en la ciudad de Gómez Palacio, sucedió lo mismo.

Se puede decir… que los crímenes se vuelven de intenso «dramatismo»

Pero no se puede decir… que son como en las «películas». Uno de ellos fue allá en Caborca, Sonora, cuando un joven matrimonio salía de la iglesia, acribillaron al cónyuge a sangre fría, frente a los padres de la pareja, los padrinos e invitados en general, quienes se quedaron con los ojos desorbitados, al ser testigos de tal crimen, cometido minutos después de efectuado el enlace religioso, y al salir del templo, en el marco de la puerta fue el artero asesinato, lo que da una idea de que la inseguridad se encuentra a la orden del día.

Se puede decir… que es otra lacra la «impunidad»

Pero no se puede decir… que se encuentra en todos «lados». Ella y la corrupción andan de la mano, como hermana y hermano, puesto que en la mayoría de los delitos que cometen sobre todo los delincuentes de cuello blanco, quedan libres e impunes, porque las autoridades correspondientes hacen la vista gorda y siempre de los siempres sucumben descaradamente en la corrupción, y si el inculpado tiene la mala suerte de ir a juicio, éste se saca de la manga la protectora impunidad, que ronda de todas, todas, en el momento deseado.

Se puede decir… que dos expresidentes rompen el «silencio»

Pero no se puede decir… que ambos se «desbocaron». En el marco de una reunión pública, Ernesto Zedillo le respondió sin tapujos al señor presidente de todo de lo que lo ha acusado en sus mañaneras, haciendo lo propio Felipe Calderón, al que se le soltó la lengua, diciéndole al primer mandatario hasta de lo que se va a morir, suceso que a partir de hoy, dará mucho de qué hablar —y decir—, porque AMLO no se quedará callado, y ya le dieron mucha tela de dónde cortar, con lo que se iniciará otro circo de tres pistas.

Se puede decir… que Inglaterra ya no es la «misma»

Pero no se puede decir… que ha «tropezado». Si es cierto o es mentira, pero se ve y se siente la ausencia de la reina, —recientemente fallecida—, donde la primera ministra renunció, después de permanecer nada más 44 días en el puesto, tiempo en el cual dejó un tremendo caos en los campos políticos, fiscales, energéticos y una tremenda inflación jamás vista en el Reino Unido, por lo que su salida está justificada, urgiendo la designación de un ministro serio, capaz y eficiente, para que recobre la estabilidad en todos sentidos el otrora orgulloso y poderoso país.

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