Lo que no se puede decir

Se puede decir… que AMLO tiene muchos «amigos»

Pero no se puede decir… que también le sobran «enemigos». La popularidad del presidente desde que tomó las riendas del país, sube y baja, pero más bien se mantiene, en el nivel de aceptación, que si se volviera a votar nuevamente por él, volvería a ganar, sin la menor duda, y sus enemigos serían los mismos, pero eso es un sueño, y también por eso se sacó anticipadamente de la manga a sus corcholatas, para que la ciudadanía tenga tiempo de elegir entre cualquiera de ellas y las compare con los que propongan los otros partidos, que hasta hoy, son puros «cartuchos» quemados.

Se puede decir… que Joe Biden cumplió ochenta años de «edad»

Pero no se puede decir… que ya dio lo que tenía que «dar». La mayoría de los mortales cuando llegan a esa edad, se quedan quietos y tranquilos en la comodidad de su hogar a esperar el fin de su existencia, —si están sanos—, de lo contrario están hospitalizados, pero eso es otra cosa, y volviendo al presidente, a estas alturas ya no puede aspirar a reelegirse, por eso Donald Trump anda desatado y ya se siente en volver de nuevo a la Casa Blanca, que con la fuerza y los millones que tiene, nada ni nadie se lo impedirá, a menos que surja «una» sorpresa.

Se puede decir… que la Revolución mexicana cumplió un aniversario «más»

Pero no se puede decir… que fue una gesta en «vano». Esa lucha intestina arrojó más de un millón de muertos, que pelearon por un ideal, que para nada alcanzaron, y ahora después de más de un siglo los mexicanos siguen igual —o peor—, o sea que para nada sirvió que en todo México se hubieran alzado en armas, buscando tierras, libertad y una vida mejor, sin lograrlo, y es más: todavía se siguen teniendo las mismas carencias que existieron en aquella época, que dieron lugar a una Revolución que «nació» muerta.

Se puede decir… que este mundo cruel se sigue «poblando»

Pero no se puede decir… que ya somos «muchos». Según datos oficiales, la suma de habitantes ya supera más de ocho mil millones de habitantes, quienes según dentro de poco, no habrá lugar donde vayan a vivir, aunque donde habitan cuatro, caben hasta diez, como ha sucedido con los muertos o fallecidos, que a estas alturas, han llenado los panteones habidos y por haber, por causa de enfermedades contagiosas y mortales, y en el caso de México, los feminicidios que están a la «orden» del día.

Se puede decir… que mañana es el día «D»

Pero no se puede decir… que AMLO pondrá su vida en «juego». Ese día debe dedicarlo única y exclusivamente a su cuarto Informe presidencial, y no distraerse, y sobre todo poner en riesgo su deteriorada salud, al encabezar la marcha planeada, ya que no está para esos trotes, primero por su edad, después que ya está tocado del corazón y en seguida padece de otros achaques, y que esos eventos los deje para la gente joven y más que nada sana, y si no, que en la caravana debe de llevar discretamente un buen equipo médico y enfermeras por si las dudas, y lo atiendan de inmediato si «es» necesario.

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