Político, jurista e historiador

Solo ignorando el estado actual de la ciencia política puede proclamarse el duro y absoluto imperio de la mayoría sin el equilibrio de la representación de las minorías (…) porque nada importa que ninguno quede excluido del derecho de votar, si muchos quedan sin la representación, que es el objeto del sufragio

Jesús Reyes Heroles

Soy un apasionado confeso de la vida y obra de Jesús Reyes Heroles, de tal manera que a días en que se rindió homenaje por su natalicio (103), tengo pretexto idóneo para hacer memoria del hombre que se ajusta a lo mejor de la política mexicana, de la función pública y, por quÉ no, de la visión democrática de México. Por este simple hecho –faltaba otro– es un personaje que su valor es, en cierta medida, renovado…

Reyes Heroles fue un intelectual de la política y reconstructor de la sociedad; que en su práctica, trató de poner siempre en el punto central, al ser humano, sus tesis y pensamientos le dieron la calidad de humanista, hombre de Estado, comprometido con la política y reformador de la vida democrática de México.

En anteriores ocasiones, en las que escribí sobre el político Jesús Reyes Heroles, hacía mención básicamente sobre su faceta como jurista, político, administrador e historiador, donde la historia nos sirve como testigo: el formar parte en su actuar y como teórico del Estado mexicano moderno, el impulsor de reformas en la administración pública, el historiador en sus libros sobre el Liberalismo mexicano (imprescindibles para cualquiera que quiera entender la Revolución Mexicana); es decir, para el observador, tendrá mucho material por donde querer empezar.

Sin embargo, leyendo a la historiadora Eugenia Meyer, encontré que ella fue parte también, de la labor de Reyes Heroles en su paso por la Secretaría de Educación Pública principalmente en la labor titánica que tuvo la Secretaría al ordenar, la reunión y estructuración del Archivo General de la Nación –en un solo lugar–, también la reorganización del Instituto Mora que sistémica y administrativamente era una baraúnda, la tan conocida creación del Sistema Nacional de Investigadores, la fundación de la Universidad Pedagógica Nacional para elevar la calidad del magisterio y sin más ni menos, el impulso rotundo a las bibliotecas públicas en el país, que pasaron de 300 a 2 mil 500 durante el sexenio de Miguel de la Madrid.

Todo lo anterior, porque era un hombre de cultura y de acción que siempre buscó en diversas facetas de su vida, construir un mejor país, fue un liberal social y humanista que apostó por una educación y cultura crítica.

Un tanto casi predecible, la muerte de Don Jesús Reyes Heroles ocurrió cuando tenía 63 años, un lunes 19 de marzo en la ciudad de Denver, Colorado, a consecuencia de un cáncer pulmonar. Prematuramente la vida se llevo a uno de los principales ideólogos del sistema político mexicano. A lo largo de su proceder alternó el estudio de la historia con la cátedra de Teoría del Estado y la acción directa. Siempre algunas élites intelectuales le reprocharon en su momento, precisamente haber desperdiciado su inteligencia enrolándose en la política –lo considero fuera de lógica, al que lo conoce leyéndolo, entenderá–

En suma, Reyes Heroles nos dejó, sobre todo a los interesados en la política y tratamos de rescatar lo mejor de ésta, un legado importante de ideas y pensamientos, que merecen recordarles y llevarlos a la práctica. Sonando utópico, si hoy gozáramos de su existencia, creo que convocaría a la unidad, al respeto de las diferencias, a la madurez, a la tolerancia, sobre todo, al avance hacía nuevos horizontes políticos y estadios de desarrollo en todos los órdenes de la vida nacional. Caminar por ese sendero, sería el mejor ejemplo de su trazar, de uno de los arquitectos de la reconciliación democrática nacional. 

Aguascalientes, 1982. Cursó sus estudios de Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Coahuila, posteriormente hizo sus estudios de maestría en Gobierno y Gestión Pública en la Universidad Complutense de Madrid. Labora en la administración pública estatal desde el año 2005. Es maestro de Teoría Política en la Facultad de Economía de la UA de C desde el año 2009. Ha sido observador electoral de la Organización de los Estados Americanos en misiones para Sudamérica, en la que participa como miembro de observadores para temas electorales.

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