Relaciones escabrosas

Uno de los beneficiarios de las reformas salinistas de 1992 en el contexto de la relación Iglesia-Estado fue el ala oficialista de la jerarquía católica. El poderoso grupo lo representaba el nuncio Girolamo Prigione, quien adquirió ese rango cuando México reanudó relaciones diplomáticas con el Vaticano. Los vínculos se rompieron en 1861 tras la promulgación de las Leyes de Reforma del presidente Benito Juárez, en particular la de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos. Salinas de Gortari se propuso acabar con las simulaciones y aprovechó la crisis política derivada de su elección fraudulenta para atraerse a la Iglesia mayoritaria.

El acercamiento lo inició el presidente Luis Echeverría con una visita al papa Pablo VI en 1974 por su apoyo a la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados. La resistencia a esa política la encabezó un liberal de pura cepa: Jesús Reyes Heroles. El tuxpeño renunció como secretario de Gobernación, en 1979, tras la misa oficiada por el papa Juan Pablo II en Los Pinos, en enero de ese año, invitado por el presidente José López Portillo, cuyo desdén por la Constitución era proverbial. Un mes más tarde, el autor de la reforma política que dio paso a la transición democrática, aprovechó una reunión de la república para poner las cosas en su sitio.

Ante el autoproclamado «último presidente de la Revolución», Reyes Heroles dio una de sus cátedras, vigente para los tiempos actuales. «Complacer a todos es imposible en un régimen democrático; intentar condescender con todos no es gobernar, es moverse atendiendo presiones, ser gobernado; viene a ser un gobierno sin ideas, por plegarse a las ideas de otros. Tratar de satisfacer a todos es admitir que se carece de banderas, que no se tiene ideología ni objetivos trazados, ni tampoco capacidad para alcanzarlos. Siguiendo líneas ajenas, indefectiblemente se acaba por carecer de línea propia. (…) Cuando ello ocurre, se presenta la paradoja de no gobernar para seguir en el gobierno y, en consecuencia, se origina la impotencia gubernamental» («Panóptico», Luis Farías Mackey, 18.11.22). A las pocas semanas, dimitió.

Salinas de Gortari legitimó su presidencia mediante concesiones a los poderes fácticos. Las reformas a los artículos 3, 5, 24, 27 y 130 (relativo a la separación Iglesia-Estado) conformaron a la jerarquía eclesiástica, pero no pudieron controlarla por completo. Pronto surgieron voces que advertían sobre los riesgos de la cercanía con un Gobierno deshonesto y vinculado con los carteles de la droga. Un año después de las reformas salinistas el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado en el aeropuerto de Guadalajara donde recibiría a Prigione. La hipótesis de la confusión se echa por tierra en el serial El Chapo (Netflix).

Meses después, los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix visitaron al nuncio para deslindarse del magnicidio. El diplomático informó al presidente Salinas y al entonces procurador Jorge Carpizo de la presencia de los líderes del cartel de Tijuana en su residencia, sin ningún resultado. El sucesor de Prigione, Justo Mullor, afrontó presiones relacionadas con el asesinato de Posadas, el escándalo de las «narcolimosnas», la remoción de Raúl Vera como obispo coadjutor de San Cristóbal de las Casas y el caso Maciel. El papa Juan Pablo lo regresó a Roma —antes de tres años de haberlo designado— para hacerse cargo de la Pontificia Academia Eclesiástica. Los obispos vuelven hoy a escena con el Compromiso Nacional por la Paz en respuesta a la violencia que asola al país. La iniciativa es plausible a condición de mantener a la Iglesia fuera de la política.

Torreón, 1955. Se inició en los talleres de La Opinión y después recorrió el escalafón en la redacción del mismo diario. Corresponsal de Televisa y del periódico Uno más Uno (1974-81). Dirigió el programa “Última hora” en el Canal 2 de Torreón. Director del diario Noticias (1983-1988). De 1988 a 1993 fue director de Comunicación Social del gobierno del estado. Cofundador del catorcenario Espacio 4, en 1995. Ha publicado en Vanguardia y El Sol del Norte de Saltillo, La Opinión Milenio y Zócalo; y participa en el Canal 9 y en el Grupo Radio Estéreo Mayrán de Torreón. Es director de Espacio 4 desde 1998.

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