Twitter, mensajes racistas y de odio se disparan bajo el mando de Musk

Con la llegada del magnate sudafricano a la red del pajarito la xenofobia y los ataques contra las minorías se han intensificado. La libertad que pregona excluye toda responsabilidad, advierte Robin Mansell. Jorge Ramos pide respetar los valores éticos

Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla virtual, con repercusiones en la vida real, y la polarización es el sello distintivo de la relación entre sus usuarios. Lo que surgió como espacio de comunicación gratis y al alcance de todas las personas alrededor del mundo, ha devenido un canal de incitación al odio, la intolerancia y ataque a las minorías conformadas por determinadas características étnicas, religiosas, raciales, preferencias sexuales o tendencias políticas. De las plataformas digitales más populares —Facebook, WhatsApp, Instagram, TikTok y Twitter—, ninguna como la red del pajarito azul para demostrar esta tendencia.

«La desproporcionada importancia que han adquirido las redes sociales en nuestra vida significa que plataformas como Twitter están en la obligación de proporcionar un espacio libre de retórica violenta y hostigamiento, obligación de la que llevan haciendo caso omiso desde hace largo tiempo».

Kelley Robinson, presidenta de Human Rights Campaign

Al respecto comenta la periodista española Gabriela Bustelo: «La particularidad de Twitter es que funciona como un estadio de fútbol de tamaño mundial: los temas se trituran y regurgitan en versión polarizada o binaria, para que dos bandos enfrentados repitan consignas enfrentadas, tal como hacen los hinchas con sus respectivos equipos deportivos».

Musk al extremo

La llegada de Elon Musk al mando de esta compañía no ha hecho más que ensombrecer un panorama que ya se mostraba bastante gris. El magnate multimillonario ha sido reiterativo en su propósito de «devolver» la libertad de expresión a la red social y, aun antes de adquirirla por 44 mil millones de dólares, se había mostrado en contra de la suspensión de algunas cuentas y la eliminación de publicaciones incómodas. «La libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad», expresó. No de balde, una de las primeras medidas que adoptó al convertirse en CEO de la plataforma digital fue reactivar la cuenta del expresidente Donald Trump, cancelada tras la arenga incendiaria del republicano que provocó, el 6 de enero de 2021, el asalto al Capitolio en Washington por parte de un grupo de sus seguidores.

Esta posición «absolutista de la libertad de expresión», como ha proclamado el propio Musk, preocupa a grupos de derechos humanos que advierten en este proceso de radicalización una amenaza para los grupos sociales más vulnerables en caso de que la red social termine por convertirse en un pasquín donde se dé cabida a opiniones extremistas y discursos de odio.

«La libertad de expresión significa cosas diferentes en distintos lugares. Lo que Musk propone es libertad sin responsabilidad», critica Robin Mansell, profesor de Nuevos Medios e Internet en la London School of Economics and Political Science.

Aunque en las políticas de comportamiento que Twitter actualizó en febrero se lee que no se puede «atacar directamente a otras personas ni atacarlas o amenazarlas directamente por motivo de su raza, origen étnico, origen nacional, pertenencia a una casta, orientación sexual, género, identidad de género, afiliación religiosa, edad, discapacidad o enfermedad grave», una encuesta efectuada por Amnistía Internacional Estados Unidos (AIUSA), GLAAD y Human Rights Campaign (HRC), desmiente este enunciado.

Acorde a los datos recopilados, el 60% de las personas notó un aumento del discurso abusivo y de odio en Twitter desde que Elon Musk se convirtió en su consejero delegado. Asimismo, el 65% afirmó que en la red del pajarito azul había más agresiones verbales y gráficas que en otras de las plataformas.

Para más inri, la séptima evaluación del Código de conducta de la Unión Europea, reveló que Twitter en 2022 tardó mucho más tiempo y eliminó menos contenido tóxico en comparación con el año anterior.

«La desproporcionada importancia que han adquirido las redes sociales en nuestra vida significa que plataformas como Twitter están en la obligación de proporcionar un espacio libre de retórica violenta y hostigamiento, obligación de la que llevan haciendo caso omiso desde hace largo tiempo», afirma Kelley Robinson, presidenta de Human Rights Campaign. «En investigaciones independientes se ha demostrado que el acoso en internet está directamente vinculado con el odio en el mundo físico y hemos visto en repetidas ocasiones que, cuando se permite que el odio se propague en internet, al final acaba por tener consecuencias tangibles. Una vez más, instamos a Twitter a que tome las medidas pertinentes y ofrezca una plataforma donde no tenga cabida el odio».

Alerta para periodistas

La responsabilidad al momento de publicar en Twitter se duplica en el caso de los usuarios que son profesionales de la información. El carácter personal de la cuenta puede influir negativamente en el cuidado que se pone al momento de redactar un tuit. La facilidad con que muchos periodistas utilizan las plataformas digitales para compartir opiniones personales o detalles de su vida íntima atenta contra la objetividad que debe primar en sus comentarios pues muchos lectores lo asumen como posición del medio que representa el periodista en cuestión.

Por tal motivo, algunas empresas como la BBC incluyen dentro de sus guías de imparcialidad que sus reporteros y presentadores «no podrán expresar puntos de vista personales en asuntos públicos… incluyendo blogs personales y redes sociales». La medida causa escozor en el gremio que aún no se logra contestar: ¿qué pueden tuitear y qué no deben tuitear los periodistas?

Quizás la respuesta la tenga Jorge Ramos Ávalos, presentador de Noticiero Univisión, al proponer que «la regla de oro sería que los periodistas tratáramos a las redes sociales con el mismo cuidado, profesionalismo y valores éticos que cuando salimos o escribimos en un medio de comunicación». E4

Twitter en números

  • 1.3 billones de cuentas
  • 368.4 millones de usuarios activos
  • 238 millones de usuarios activos cada día (mDAU)
  • El 72.7% de los usuarios son hombres, y el 27.3% son mujeres
  • 500 millones de tuits diarios como mínimo
  • El expresidente Barack Obama y Elon Musk encabezan la lista con más seguidores: 133 y 125 millones, respectivamente
  • La red social generó 1.2 mil millones de dólares en ingresos (13.3 millones al día) al primer trimestre de 2022
  • Sus ingresos han descendido 8.9% desde entonces

Fuente: WebsiteRating.com

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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