Tuve la oportunidad de visitar el Zoológico de Houston, que no es de los más espectaculares del mundo, pero comparado con lo que tenemos en nuestros alrededores sí es inmensamente superior.
Hay varios puntos importantes que lo hacen posible, según me contaba uno de los administradores:
- Todos los que integran la plantilla, hasta quien apoya con la limpieza, son profesionales, ninguno es improvisado, y para ser parte del zoológico debes ganarte tu lugar.
- Los directivos trabajan para el zoológico, no para ellos mismos. El espacio es de la comunidad, y no es propiedad de nadie.
- Está prohibido hacer negocios personales y utilizar los fondos de la institución para asuntos personales o viajes encubiertos. Todo debe estar plenamente justificado.
- Los integrantes del Patronato se reúnen frecuentemente y son conocedores del tema, por lo que los directivos y encargados de las áreas no pueden contar mentiras para justificar su trabajo.
- Los voluntarios juegan un papel importante para el cuidado, mantenimiento y guía de visitantes.
- Su plantilla de especialistas cuenta con expertos en las principales áreas que componen este lugar, por lo que la fauna y flora están perfectamente bien atendidas.
- La Dirección no se cuelga medallas que no le corresponden, los premios y reconocimientos son para el zoológico y no para las personas que ahí trabajan.
- Finalmente, y algo que siempre me ha llamado mucho la atención, son los patrocinadores. En este punto podemos ver cómo grandes empresas, personas en lo particular y hasta ONG’s, han aportado algo al zoológico, desde una silla hasta un pabellón completo. Esto es lo que hace que la comunidad se sienta dueña del espacio.
- Si nadie toma lo que no le pertenece, la ciudad será más próspera.
La reflexión me lleva nuevamente a la ciudad, si la ciudad está bien, todos los que formamos parte de ella también lo estaremos.
La ciudad es de todos, y todos debemos cuidarla y respetarla.
La gente de dinero y las empresas que residen en la ciudad trabajan, donan y hacen esfuerzo por mejorarla.
Y los que disfrutamos de ella la debemos conservar limpia y ordenada para nosotros mismos y para quienes nos visitan. E4