Voto clase media

La manifestación del domingo 19 de mayo en varias ciudades del país y que congregó a casi cien mil personas en el Zócalo de la Ciudad de México podría significar la posición y tendencia del voto de la clase media en nuestro país para las elecciones del 2 de junio.

Los números de las encuestas ya colocan a una de las aspirantes como la ganadora al menos de la contienda presidencial, pero el voto de la clase media sí podría definir la conformación del poder legislativo.

Ciertamente, es muy ambicioso imaginar que la manifestación de la ola rosa significará 10 millones de votos, que fueron los que, en la teoría, permitieron el triunfo inobjetable del actual titular del poder ejecutivo federal.

Pero sí es una realidad que quienes participaron en la marcha y concentración nacional pertenecen a la clase media, entre ellos, profesionistas, emprendedores, burócratas, empleados, empresarios, amas de casa y personas que buscan mejorar sus condiciones a través del trabajo diario.

Clase media que hoy no sólo se siente decepcionada porque no se cumplió lo que se prometió en campaña sino que la situación empeoró, desde su visión, en temas como seguridad, salud y sobre todo el combate a la corrupción y la impunidad.

Además, en los discursos y testimonios que rodearon a la manifestación se advierte el temor a que el sistema de Gobierno federal se convierta en una nueva versión de gobernanza autoritaria y absolutista que vulnere la libertad de la población en general, sobre todo, obviamente, la de la clase media.

La postura de miedo de la clase media no es una suposición o sospecha, es un sentimiento real que tiene como antecedente declaraciones del propio titular del ejecutivo federal o de personajes de su movimiento, como una empresaria que señaló en un discurso que a los pobres no se les debe permitir convertirse en clase media porque siempre van a querer más y a exigir más.

Aunque el líder nacional del movimiento declaró, grabado en video testigo, que el tema no era personal, sí declaró una guerra a este segmento poblacional al decir que era malo ser aspirasionista, que la gente debería conformarse con un par de zapatos y es malo querer más y tener mejores condiciones de vida en familia y forma individual.

El objetivo expreso de dividir y mantener el encono entre clases sociales es una de las estrategias más comunes del sistema político que es utilizada para promover el odio e incluso las agresiones entre ambos segmentos y que busca también generar conflicto sobre todo durante los procesos electorales.

En la elección del próximo 2 de junio el voto de la clase media en México bien podría definir el destino del Senado y el Congreso federal y además tener una presidenta que no tenga el apoyo de toda la sociedad mexicana, por lo menos, en el inicio de la administración.

Los resultados del primer domingo del mes de junio serán muy importantes más allá de que sea o no una elección de Estado, del clima de inseguridad y violencia que vive el proceso electoral y de los estados que están en juego en gubernaturas y alcaldías; el destino de la clase media dependerá justamente del resultado de los comicios en cada una de las elecciones.

Autor invitado.

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