En la recta final del proceso electoral, Gálvez no logra capitalizar el impulso de la manifestación en el Zócalo y sella su suerte. Un triunfo abrumador de Claudia Sheinbaum no solo fortalecería a Morena, sino que dejaría al PRI, PAN y PRD en vías de extinción
¿Un peligro para México? La economía dice otra cosa
En materia de derecho internacional humanitario, las represas son consideradas «instalaciones que contienen fuerzas peligrosas», pues su rotura puede tener un grave impacto en la población y el medio ambiente. En este sentido, se puede decir que el dique de la 4T no solo ha logrado contener las embestidas de los poderes fácticos durante seis años del Gobierno federal de Morena, sino que ha cambiado incluso el curso de la política.
A la par de obras emblemáticas construidas en tiempo récord, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dedicó 18 años de campaña y seis de administración a sentar los cimientos de un proyecto político transexenal.
En lugar de adaptarse al cambio de paradigma y renovar sus filas para sobrevivir, el bloque conservador quedó atrapado en las aguas turbias del viejo modelo y se dedicó a arrojar petardos contra el muro de 30 millones de votos erigido en las elecciones de 2018.
La candidata del PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez, necesitaba más que marchas «en defensa» del Instituto Nacional Electoral (INE), del Poder Judicial o «mareas rosas» para afectar la construcción del segundo piso de la 4T. De principio a fin, la exsenadora panista careció de «madera presidencial», como quedó en evidencia en el tercer debate presidencial, realizado el 19 de mayo, a solo diez días de los cierres de campaña.
En el último careo organizado por el INE, Xóchitl no supo capitalizar el impulso que le dio la toma del Zócalo horas antes, y aunque por momentos logró provocar a su principal rival, cerró con sabor a derrota. Las encuestas posteriores al enfrentamiento no solo confirmaron una tendencia «irreversible» a favor de Sheinbaum (de entre 20 y 30 puntos), sino el estancamiento de Gálvez, a quien Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano (MC) le pisa los talones.
De confirmarse las proyecciones, los mexicanos no solo estarían respaldando la continuidad de la 4T, sino poniendo el último clavo al ataúd del PRI, PAN y PRD. En este escenario, Movimiento Ciudadano podría surgir como la segunda fuerza política nacional, especialmente si logra mantener el control en Jalisco, una de las nueve entidades que renovarán su gubernatura el 2 de junio. En este estado, el candidato de MC, Jesús Pablo Lemus, está compitiendo cabeza a cabeza con Claudia Delgadillo, de la coalición Morena, PT, Partido Verde, Hagamos y Futuro. Ambos candidatos superan ampliamente en preferencias a la candidata del PAN, PRI y PRD, Laura Lorena Haro Ramírez.
Si bien Maximiliano Cortázar Lara, coordinador general de Comunicación de la coalición «Fuerza y Corazón por México» ve un triunfo «inminente» en seis entidades, incluida Ciudad de México, la realidad es que el PRIAN solo tiene posibilidades significativas en Guanajuato, uno de los últimos bastiones del PAN. Morena parece estar en camino de retener los Gobiernos de la Ciudad de México, Chiapas, Morelos, Puebla y Tabasco, y podría incluso arrebatarle Yucatán al PAN. Con estos resultados, la marea rosa se desvanecería ante el tsunami de Morena.
¡Fuera máscaras!
Mientras los analistas políticos internacionales emplean la expresión «marea rosa» para describir el ascenso de la izquierda en la primera década del siglo XXI en Latinoamérica, la derecha mexicana busca darle un matiz rosado a sus demandas.
Pero más allá de la elección cromática, uno de los mayores errores del bloque opositor fue su demora en despojarse de las máscaras (según las palabras de AMLO). El abierto respaldo a Gálvez por parte de un movimiento que inicialmente se presentaba como ciudadano y apartidista (con el riesgo de ser fiscalizado y sancionado por el INE) terminó por definir las dos visiones de país que se disputarán el 2 de junio: la continuidad de la 4T o el reciclaje del PRIAN.
Aunque la masiva concentración frente a Palacio Nacional (más 90 mil personas, según cifras oficiales), donde Gálvez elevó el tono de su discurso y Santiago Taboada declaró la victoria del PRI-PAN-PRD en la Ciudad de México, fue celebrada como un triunfo por la oposición, lo cierto es que la sombra de la derrota ha estado presente en la coalición desde el inicio de las campañas.
El entusiasmo y la determinación con los que Gálvez encaraba el tercer debate, tras el masivo evento en el Zócalo capitalino, se desvanecieron rápidamente. La exfuncionaria del Gobierno de Vicente Fox se encontró nadando contra la corriente, enfrentándose a dos adversarios que, sin recurrir a ataques personales, lograron neutralizar sus argumentos. Incluso las acusaciones que lanzó, especialmente aquellas de carácter religioso, se convirtieron en objeto de burla en las redes sociales. Xóchitl no logró asestar el golpe decisivo que se esperaba durante toda la campaña.
Por el contrario, Claudia Sheinbaum no solo avanzó sin obstáculos hacia la recta final del periodo electoral, sino que salió ilesa de los tres debates presidenciales y logró contrarrestar el ímpetu de la «marea rosa».
De hecho, al salir del Centro Cultural Universitario de la UNAM en Tlatelolco, la candidata de Morena generó su propia «marea guinda», celebrando con una multitud en el Eje Central. Entre porras, banderas y consignas, cientos de seguidores la aclamaron: «¡Presidenta, presidenta!».
Destacó también su discurso final del debate, donde, desde el emblemático lugar del movimiento del 68, recordó que si alguien ha defendido la democracia y la libertad en México ha sido la izquierda, que ha sido perseguida y ha puesto los muertos.
Se trata de un mensaje que resuena especialmente entre los jóvenes, como se evidenció en el simulacro electoral universitario (Espacio 4, 743). En contraposición, el llamado a «defender la vida, la verdad y la libertad» utilizado por su rival parece encontrar eco únicamente entre sectores ultraconservadores que se identifican con gobernantes como el presidente argentino Javier Milei.
Para más inri, el vacío dejado por Gálvez fue llenado por el candidato naranja, Jorge Álvarez Máynez, quien se alzó como el orador más destacado de los tres debates. En contraste con la estrategia defensiva de Claudia, que protegió su posición en los tres encuentros, y la ofensiva de Gálvez, el aspirante de Movimiento Ciudadano presentó una postura proactiva y convincente.
Tercer strike
Si bien en los primeros dos debates presidenciales hubo discrepancias sobre quién podría haber sido el ganador, en el tercero la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, emergió como la ganadora indiscutible según múltiples encuestas de opinión pública. Solo un ejercicio demoscópico otorga la victoria a Xóchitl Gálvez.
De acuerdo con la encuesta flash de Enkoll para El País, Sheinbaum fue favorecida por el 49% de los encuestados, mientras que Gálvez obtuvo un 26% y Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, logró un 18%.
Campaigns & Elections reportó que el 53% de los encuestados percibió a Sheinbaum como la ganadora, seguida por Gálvez con un 35% y Álvarez Máynez con un 12%.
TResearch International reveló que el 55.6% vio a Sheinbaum como triunfadora, mientras que el 32.8% favoreció a Gálvez y solo el 6.7% a Álvarez Máynez.
Por su parte, Mendoza Blanco y Asociados señaló que el 53.4% consideró a Sheinbaum como la vencedora, frente al 35.5% que apoyó a Gálvez, y solo el 9.8% a Álvarez Máynez. Demoscopia Digital coincidió mayoritariamente en que Sheinbaum fue la ganadora con un 59.4%, seguida de Gálvez con un 21.2% y Álvarez Máynez con un 19.4%.
Sin embargo, Massive Caller, cuya objetividad ha sido cuestionada debido a su presunta afiliación panista, declaró a Gálvez como ganadora con un 53%, frente al 38.7% de Sheinbaum y el 8.3% de Álvarez Máynez. En redes sociales, se viralizó un fragmento de una entrevista en la que Gálvez desestimaba a Massive Caller como una encuestadora poco seria.
La última encuesta realizada por la Consulta Mitofsky entre el 3 y el 6 de mayo, que entrevistó a mil 600 adultos con credencial para votar en todo el país, confirma que Sheinbaum mantiene una sólida ventaja en las preferencias electorales. Con más de 23.8 puntos porcentuales de ventaja sobre su oponente de la coalición «Fuerza y Corazón por México».
En el tercer debate, Álvarez Máynez aprovechó la oportunidad para rechazar la noción del «voto útil» y defender sus propuestas. En lo que pareció ser un ataque indirecto a quienes han sugerido que debería declinar su candidatura a favor de Gálvez en las últimas semanas, Álvarez Máynez mostró incluso una postura más crítica hacia Gálvez que hacia Sheinbaum en ciertos momentos.
Los analistas coinciden en que ni los debates ni los candidatos estuvieron a la altura de las expectativas ciudadanas. Sugieren que el formato actual limita el diálogo y proponen que en futuros encuentros se dedique menos tiempo a explicar la metodología y la logística, priorizando en cambio una intervención más activa de los moderadores. Incluso si esto implica interrumpir a los candidatos, se considera necesario para obtener respuestas más concretas y satisfacer las demandas del público.
Uno de los principales desafíos de estos careos es facilitar un intercambio directo de ideas entre los candidatos, similar a lo que ocurre en otros países como Estados Unidos. Inicialmente, el tercer debate presidencial contemplaba un segmento cara a cara donde los candidatos podrían hacerse preguntas directas sobre temas específicos como política social, inseguridad, migración y democracia. Sin embargo, los representantes de los partidos impugnaron el formato argumentando ambigüedades en las reglas. E4
¿Quién ganó el tercer debate?
| Encuestadora | Claudia Sheinbaum Morena-PT-PVEM | Xóchitl Gálvez PAN-PRI-PRD | Jorge Álvarez Máynez Movimiento Ciudadano |
|---|---|---|---|
| Enkoll-El País | 49% | 26% | 18% |
| Campaigns & Elections | 53% | 35% | 12% |
| TResearch Internacional | 55.6% | 32.8% | 6.7% |
| Mendoza Blanco y Asociados | 53.4% | 35.5% | 9.8% |
| Demoscopia Digital | 59.4% | 21.2% | 19.4% |
| Meba | 53.4% | 35.5% | 9.8%. |
| Massive Caller | 38.7% | 53% | 8.3% |
¿Un peligro para México? La economía dice otra cosa
En un último intento por inclinar el voto hacia la derecha, periódicos influyentes como The Wall Street Journal (WSJ) y destacados intelectuales mexicanos reiteran la advertencia de que Morena representa un peligro para México.
El diario estadounidense baraja incluso que las elecciones presidenciales en México podrían deparar «sorpresas». Aunque reconoce que Claudia Sheinbaum (Morena-PT-Verde) lidera las encuestas, señala que existe la posibilidad de un «voto oculto» que podría cambiar los resultados a favor de Xóchitl Gálvez.
El editorial titulado «Lo que está en juego en las elecciones de México» considera que un gobierno de Gálvez sería más favorable a Occidente y cooperativo con Estados Unidos en temas económicos y de seguridad, en contraste con la política exterior de AMLO, más alineada con Venezuela y Cuba.
En el mismo sentido, un grupo de 250 intelectuales y académicos mexicanos ha expresado su apoyo a Gálvez, bajo el argumento de que el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido buscan extender el autoritarismo en el próximo sexenio, lo cual consideran «una grave amenaza para la democracia». Señalan que la continuidad del Gobierno actual implica más corrupción política y una creciente inseguridad que deja al país vulnerable al crimen organizado.
En un evento realizado en la Ciudad de México, destacadas figuras como el antropólogo y sociólogo Roger Bartra, la escritora y periodista Ángeles Mastretta, el historiador Enrique Krauze, el ingeniero químico Francisco Barnés de Castro, el periodista Héctor Aguilar Camín y la excónsul Margarita González Gamio, se adhirieron a un manifiesto (publicado por la revista Letras Libres) en el que reducen la elección del 2 de junio a una confrontación entre «autoritarismo y democracia». Para ellos, la opción democrática está representada por Xóchitl Gálvez.
Pero la economía tiene otros datos. El modelo de «Economía del Bienestar» aplicado por AMLO no solo ha logrado reducir las desigualdades, sino que ha desmentido el fatalismo de la oposición, la cual pronosticaba un desastre financiero para México con la 4T.
A seis meses de acabar el sexenio, analistas internacionales hablan del «milagro mexicano» y el «súper peso». Cabe recordar que cuando López Obrador asumió la presidencia en 2018 el dólar se cotizaba en 20.45 pesos y en abril de este año cerró en 16.63 pesos, mostrando un incremento del 18.7%. Este logro se destaca especialmente considerando el impacto de la pandemia de COVID-19, que paralizó la economía durante casi dos años.
Las reservas del Banco de México han alcanzado niveles récord, superando los 216 mil millones de dólares, impulsadas por las remesas enviadas por los mexicanos en el exterior, el considerable gasto de los turistas internacionales y la creciente atracción de inversiones extranjeras debido a la relocalización de operaciones. Además, México ha consolidado su posición como el principal socio comercial de Estados Unidos, alcanzando un récord de exportaciones por valor de 593 mil millones de dólares en 2023. Según datos del Inegi, México ostenta la tasa de desempleo más baja en el continente americano. En marzo de 2024, el país registró una tasa de desocupación del 2.7%, por debajo incluso de la de Estados Unidos y Canadá. E4
Gerardo Moyano
Argentina, 1977. Periodista, editor y corrector de periódicos mexicanos y argentinos. Estudió Comunicación Social y Corrección Periodística y Editorial en Santa Fe, Argentina. Actualmente es jefe de Redacción de Espacio 4, donde trabaja desde hace más de diez años.