A mi padre

A Dios doy gracias por ser mi padre.

Por tus reproches y consejos.

Por el bien que me enseñaste

y de mi ser siempre cuidaste.

Por ser padre bondadoso,

lleno de paz y sabiduría.

Porque amas la verdad.

Justicia y rectitud en demasía.

Por ser mi padre amado

y enseñarme la caridad.

Sentimientos nobles te cubren.

No conoces la maldad.

Caballero noble y parco,

me enseñaste a luchar.

Aspirando siempre a lo más alto

y a mis sueños no renunciar.

Por aborrecer todo lo malo.

Por tus celestiales valores.

Por guiarme de la mano

en senderos llenos de flores.

(Seudónimo de Neftalí Ricardo Reyes Basoalto; Parral, Chile, 1904 - Santiago de Chile, 1973) Poeta chileno, premio Nobel de Literatura en 1971 y una de las máximas figuras de la lírica hispanoamericana del siglo XX. Suyos son los libros Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Confieso que he vivido y Nuevas odas elementales.

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