Alianza sin aliados

Al paso que va, la Alianza Federalista celebrará su próxima reunión plenaria con la asistencia del gobernador anfitrión y de algún despistado. A la de Saltillo faltaron Javier Corral e Ignacio Peralta, de Chihuahua y Colima, por no ocupar ya el cargo; José Rosas Aispuro (Durango), alineado al presidente Andrés Manuel López Obrador; Diego Sinhue Rodríguez (Guanajuato), a quien literalmente le explotó la crisis de seguridad que había negado; y Enrique Alfaro (Jalisco) más ocupado en salir de sus problemas y de entrar a la carrera presidencial de 2024. De los cinco participantes, Silvano Aureoles (Michoacán) y Jaime Rodríguez, el Bronco (Nuevo León), entregarán los bártulos el 1 y el 4 de octubre; el primero al emecista Samuel García, y el segundo a Alfredo Ramírez, de Morena.

Miguel Riquelme recibió además al indiciado Francisco Javier García Cabeza de Vaca (Tamaulipas) y a Martín Orozco (Aguascalientes), ambos del PAN, cuyos gobiernos concluirán el año próximo. La intención de voto favorece a Morena, en el primero, y a Acción Nacional en el segundo. El PRI expondrá en 2022 Hidalgo y Oaxaca; en caso de perder —también con Morena—, sólo le quedarían Estado de México y Coahuila, donde no ha habido alternancia. La Alianza Federalista se formó para ejercer presión sobre el Gobierno federal y negociar reformas a la Ley de Coordinación Fiscal, sin embargo, 22 estados permanecieron en la Conferencia Nacional de Gobernadores, en la cual tendrá mayoría Morena.

El bloque también sirvió a los gobernadores que aspiran a la presidencia para ganar reflectores a base de retóricas: Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano; y Diego Sinhue Rodríguez, del PAN, entidades con más electores después de Estado de México, Ciudad de México, Veracruz y Puebla. Otros, como Peralta, Aureoles y Jaime Rodríguez, utilizaron el frente para acorazarse contra investigaciones por irregularidades, pero la alternancia en Colima (primera en su historia), Michoacán y Nuevo León los tiene en ascuas. Alfredo Ramírez y Samuel García no parecen dispuestos a permitir casos ignominiosos como el de los Moreira en Coahuila.

Cabeza de Vaca se halla en la misma tesitura. La víspera de la reunión de la Alianza, en la capital de Coahuila, «el gobernador de Tamaulipas (…) se coló (…) a un acto del presidente Andrés Manuel López Obrador, en busca de una foto con el mandatario» (Reforma, 24.09.21). AMLO inauguró la Feria Aeroespacial 2021 en Santa Lucía, ceremonia a la cual solo fueron invitados los gobernadores de Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Querétaro, quien le franqueó el paso al aliancista, según la nota. El tamaulipeco fracasó en su intento, pues «funcionarios de Palacio se percataron de la presencia del panista, desaforado por la Cámara de Diputados y acusado por la FGR de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada».

¿Fotografía con el presidente, para qué? Para enviar un mensaje falso de entendimiento o de arreglo con la Fiscalía General de la República. El gobernador embiste por un lado, como otros de la Alianza, pero por otro saca bandera blanca. Cabeza de Vaca es un hombre al agua. La alternancia en Tamaulipas devino fiasco, como igual pasó en Nuevo León con el Bronco, pero también desacredita y ahonda la crisis en un partido (el PAN) fundado por gente honesta, comprometida con el país y con las causas de la libertad, la democracia.

Torreón, 1955. Se inició en los talleres de La Opinión y después recorrió el escalafón en la redacción del mismo diario. Corresponsal de Televisa y del periódico Uno más Uno (1974-81). Dirigió el programa “Última hora” en el Canal 2 de Torreón. Director del diario Noticias (1983-1988). De 1988 a 1993 fue director de Comunicación Social del gobierno del estado. Cofundador del catorcenario Espacio 4, en 1995. Ha publicado en Vanguardia y El Sol del Norte de Saltillo, La Opinión Milenio y Zócalo; y participa en el Canal 9 y en el Grupo Radio Estéreo Mayrán de Torreón. Es director de Espacio 4 desde 1998.

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