Amarillismo, compartir datos de COVID: AMLO

De nueva cuenta el presidente es reacio a publicar las cifras de contagios y decesos en México causadas por la pandemia

Se disparan despidos en los medios de comunicación

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no pierde oportunidad de agredir a la prensa, bajo el pretexto de que ya a ningún periódico, noticiero, programa radial o líder de opinión se le pagan millones de pesos como en administraciones anteriores. En la conferencia mañanera del 4 de diciembre dejó en claro su descontento por la publicación de cifras relacionadas con la pandemia del coronavirus y relacionó el uso de esta información con intenciones «amarillistas».

«Sobre las cifras y los datos, es una situación muy dolorosa, diría no agradable, porque no son números, son personas, son familias, es sufrimiento, y se presta mucho al amarillismo, en nuestro país, y en la mayoría de los países del mundo», advirtió.

Solo que, esta vez, se extendió más allá de las fronteras mexicanas y se quejó del tratamiento que la prensa extranjera —específicamente El País— hizo de los 100 mil muertos por COVID en la nación.

«Es muy difícil ubicar la situación de México sobre otros países porque de manera inmoral El País, de España, hace un artículo, que supongo lo hicieron con anticipación, para esperar que pasáramos de los 100 mil fallecidos… para sacar el artículo y hablan que son muchos los fallecidos en México, titulan “país roto”, cuando en España proporcionalmente a la población son más los fallecidos que en México, es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio», argumentó el mandatario.

Luego explicó que el motivo de esa publicación es porque se encuentra financiada por empresas que «hicieron su agosto» durante la etapa que el mandatario califica de neoliberal, cuando se dedicaban a saquear al país «y como ahora no se permite porque México no es tierra de conquista, hay toda una campaña de desprestigio en contra del gobierno de México».

Sin embargo, la causa bien puede ser otra. El mandatario morenista difícilmente le perdonará al diario ibérico el modo en que trató su victoria presidencial luego de haber fracasado en las contiendas de 2006 y 2012. En aquella ocasión, una vez conocidos los resultados finales y su aplastante triunfo, El País manejó como titular: «Obrador es un lastre». El periódico pretendía dar a entender que el candidato ganador, tras dos derrotas consecutivas y sin presentar ideas frescas en un lapso de 12 años, representaba un lastre para la izquierda mexicana, que sin duda podía haber optado por políticos más competitivos entre sus filas. Sea cual fuese la interpretación que hizo Obrador, no resultó de su agrado.

No es la primera vez que el manejo de la información sobre el COVID por parte de la prensa hace rabiar al presidente. A Reforma lo ha tachado de «fifí» y conservador. En abril fustigó la portada de la edición 2269 del semanario Proceso, donde se muestra a un equipo funerario que introduce un cadáver a un crematorio. En el encabezado se lee: «Fase 3. La pesadilla». Al respecto, comentó el mandatario: «Lo siento mucho pero lo tengo que exhibir, es como metiendo un cuerpo […] a un crematorio… miren eso, me va a decir que es censura ¡No! Y ofrezco disculpas, pero no lo puedo omitir […] Ahora sí, rienda suelta al análisis. ¿Está bien? ¿Es libertad de expresión por encima de todo, sin escrúpulos morales, sin ética?».

Meses antes, en octubre de 2019, tampoco fue especialmente amable con la prensa luego de que fallara el operativo para detener a Ovidio Guzmán —hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán— en Culiacán. Después de ser criticado por el fracaso, ripostó: «¿Saben qué llegó a decir Gustavo Madero? (…) Dice en un discurso: “Le muerden la mano a quien les quitó el bozal”» en lo que significó una clara falta de respeto a los profesionales de la comunicación. No es de extrañar que, en los años que le quedan en la presidencia, surjan muchos más ataques de esta índole —o peores— bajo el consabido pretexto de la 4T. E4


Se disparan despidos en los medios de comunicación

Los medios de comunicación no se salvan de la afectación económica generada por la COVID-19, así lo reflejan los numerosos despidos registrados en esta industria en el mundo, y no solo en países en vías de desarrollo. Ahora mismo, Estados Unidos está por superar su récord histórico, fijado en 28 mil 803 durante la crisis de 2008, por la debacle del sector inmobiliario.

Challenger, Gray & Christmas, Inc., consultora especializada en transición laboral, con sede en Chicago, reporta que, en lo que va de año, 28 mil 637 empleados de distintos medios de comunicación estadounidenses han sido cesados. Apenas 166 abajo de su máximo histórico, que superaría ampliamente en diciembre.

Si la comparación se establece con los 15 mil 474 recortes de nómina registrados en 2018 o los 10 mil de 2019, la brecha es más notable. Por supuesto, el detonante actual es la pandemia. La gráfica de despidos en 2020 muestra sus principales picos en mayo, tras la primera ola de contagios en Estados Unidos y luego, durante el verano, por las aglomeraciones frecuentes y las medidas de contención que quedaron a deber.

Las empresas más afectadas son las que no cuentan con un respaldo de comunicación en soporte electrónico. Las nuevas generaciones son reacias a consumir medios impresos y quienes usualmente lo hacen, ahora se limitan más al respetar las medidas de confinamiento. La prensa digital impone su sobrevivencia.

Un llamado de atención para México, donde los medios virtuales todavía no ocupan un espacio tan destacado. Así lo evidencia la publicidad tan presente en el papel y no en las pantallas.

La ola de despidos no se limita a pequeñas y medianas empresas. Gigantes como Viacom CBS, con sede en Nueva York y al cual pertenecen Paramount Pictures y CBS Entertainment Group, ya recortó 450 puestos en un solo mes. Peor le fue a AMC Networks que despidió aproximadamente 10% de su personal en solo una semana. NBC Universal, que opera cadenas de televisión, canales de cable y productoras de películas, se deshizo del 5% de sus empleados en áreas de televisión y transmisión, y prevé cesar al 10%. Igual sucede en Comcast, Disney y AT&T. En el viejo continente, The Guardian, con 180 despidos, y The Economist, con 90, ambos del Reino Unido, engrosan la lista de despidos.

La paradoja es que la misma consultora Challenger, Gray & Christmas, Inc. advierte que este año, en contraste con 2019, también se han incrementado las solicitudes de contratación de profesionales de la comunicación. «La industria ha publicado mil 586 anuncios de contratación en 2020 hasta el momento, más del doble de los 622 de igual período en 2019».

Pese a todo, los medios están lejos de ser los sectores más afectados. En Estados Unidos al menos, esta crisis la lidera la industria del entretenimiento (845 mil 945), seguida por los minoristas (179 mil 520) y los transportistas (159 mil 674). E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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