Parece mentira pero es cierto: De las miles de columnas periodísticas que se publicaron durante la reciente campaña política, no se tiene presente que haya habido una sola dedicada expresamente a analizar la plataforma electoral de alguno de los diez partidos que compitieron, o algún análisis comparativo de las de dos o más partidos. Como siempre, predominaron los artículos sobre las encuestas de intención del voto, sobre la llamada guerra sucia entre los contendientes, o en torno a la violencia —cada vez más grave y preocupante—contra políticos y candidatos, y en general sobre chismografía política. Pero sobre las plataformas electorales, prácticamente nada.
Al respecto, hagamos un ejercicio de entre muchos que al efecto es posible realizar. Por ejemplo, sobre el tema de las energías limpias. ¿Qué propuso cada partido en su plataforma electoral 2021 en torno al punto? Procede una aclaración previa: en la elección participaron diez partidos; por razones de espacio no es posible dar cuenta aquí de lo propuesto por cada uno de ellos, pero sí de algunos. De entrada se excluye a los tres que perdieron el registro por no haber alcanzado el tres por ciento de la votación nacional.
En la plataforma del PRI, un extenso documento de 95 cuartillas, se hace alusión al tema en el capítulo denominado «Medio ambiente y energía». Contiene éste un prolijo diagnóstico sobre la situación del país en cuento a sus fuentes de energía, pero no incluye dicho capítulo ni el resto del documento propuesta alguna que implique compromiso legislativo para dar paso a la generación de energías limpias en México.
Lo más cercano al punto se lee en el pasaje en el que el PRI propone: «Energía asequible y no contaminante: en el país —dice dicho partido que— aún hay familias mexicanas que no tienen acceso a electricidad y siguen cocinando con leña y carbón. Por ello, es necesario consolidar —propone el PRI— la reforma energética para impulsar la inversión en energías sostenibles» (pág. 62)
En otro pasaje del mismo capítulo se lee lo siguiente: «El PRI es un partido comprometido con el medio ambiente, el trato digno a los animales, el uso de energías renovables y sustentables y, por ello, promoverá una cultura de producción y consumos responsables» (pág. 63), pero no menciona al respecto las líneas de acción legislativa pertinentes, al menos respecto al «uso de energías renovables y sustentables», aunque se hace notar que no se refiere su producción sino a su uso. Pero en fin, es lo más próximo que propone sobre el tema analizado.
Parece increíble que un partido como el PRI no proponga la generación de energías limpias para realizar una reforma energética de gran calado sino sólo para que las familias que aún utilizan leña y carbón para cocinar, dejen de hacerlo. Pero a la letra así se lee en su plataforma.
Curiosamente, el Partido Verde (PVEM) en su kilométrica plataforma (¡de 158 páginas!) hace idéntica propuesta a la del PRI. Propone un programa de sustitución de leña y carbón por gas y electricidad en 15 mil hogares. (pp. 109-110).
En general el Partido Verde incluye en su plataforma numerosas propuestas, más de corte administrativo que legislativo, entre otras: dotar a 25 millones de personas de energía fotovoltaica; crear sistemas de transporte de trenes eléctricos; incentivar el uso de vehículos híbridos y eléctricos; impulsar la generación de energía renovable para autoconsumo; promover el acceso a las energías verdes, baratas y no contaminantes.
Asimismo «implantar políticas públicas —sin señalar específicamente cuáles— a efecto de dar cumplimiento al Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2018-2032 (Prodesen) y garantizar el acceso universal a la energía eléctrica mediante una importante contribución de producción de electricidad a ciclos combinados (p. 130)». Ofrecer el cumplimiento de un programa sectorial e implantar políticas públicas para ello, en modo alguno se puede considerar, en rigor, como parte de una plataforma legislativa.
Morena. ¿Qué propone Morena en materia de energías limpias? Nada, absolutamente nada. Guarda significativo silencio. De hecho en el capítulo de su plataforma relativo a energía se limita a proponer «el rescate de Pemex y la CFE»; considera como «prioritario rehabilitar las refinerías existentes» y la «construcción de una nueva» (Dos Bocas), así como «la modernización de las instalaciones generadoras propiedad del Estado, particularmente de las hidroeléctricas», para todo lo cual Pemex y CFE «recibirán recursos extraordinarios».
Y es todo lo sustantivo que propone Morena al respecto. Ni una palabra sobre energías limpias o renovables salvo la alusión sobre hidroelectricidad que, dice, «opera con maquinaria de 50 años de edad y producen (las hidroeléctricas), en general, muy por debajo de su capacidad» (p. 27-28).
Se agotó el espacio y queda para próxima ocasión dar cuenta de lo que en esta materia proponen PAN, PRD, PT y MC en su respectiva plataforma.