Atentado contra Salman Rushdie, atizado por el fanatismo religioso

A 33 años de que el régimen islámico iraní llamara a asesinar al autor de Los versos satánicos, un joven de 24 años lo ataca en EE.UU. La obra vuelve a ocupar los primeros lugares de venta a escala mundial

Los versos más polémicos de la literatura

El extremismo religioso se hizo presente una vez más cuando Hadi Matar, de 24 años, atacó al escritor indio Salman Rushdie el 12 de agosto, previo a una conferencia suya en Nueva York. ¿El motivo? La novela Los versos satánicos, publicada por Rushdie hace 34 años, que le valiera una fatwa en su contra por considerarla el ayatolá Ruhollah Jomeiní, entonces líder supremo de Irán, una obra blasfema y, por tal causa, exhortó a los musulmanes a asesinar a su autor.

Los sucesos tuvieron lugar en el Chautauqua Institute, un centro educacional y de retiro, donde Rushdie se aprestaba a hablar sobre Estados Unidos como refugio para escritores y otros artistas en el exilio. El ataque apenas duró alrededor de 20 segundos, pero fueron suficientes para que el agresor, armado con un cuchillo, hiriera de gravedad al escritor. El agente federal asignado para la custodia de Rushdie intervino e hizo el arresto. «Este tipo subió corriendo a la plataforma y comenzó a golpear al señor Rushdie. Al principio uno piensa, “¿Qué está pasando?” Luego quedó muy claro en unos segundos que lo estaban golpeando», relató el rabino Charles Savenor que era parte del público.

«Nunca me consideré un escritor preocupado por la religión, hasta que una religión empezó a perseguirme».

Salman Rushdie, escritor

Herido en el cuello, brazos y abdomen, Rushdie, de 75 años de edad, permanece conectado a un ventilador que le proporciona respiración asistida en un hospital en Pensilvania. Los nervios en el brazo fueron cortados y su hígado apuñalado y dañado. Su estado se reporta como grave. Los médicos, además, han dicho que es probable que, si el novelista sobrevive, pierda la visión en uno de sus ojos.

La defensa de Hadi Matar, el abogado Nathaniel Barone, ya comunicó a los medios que su cliente se declara inocente de los cargos de intento de asesinato en segundo grado y asalto.

Estilo provocador

Trasgredir los límites es característica natural de la narrativa de Rushdie. Heredero del realismo mágico —corriente que fue nutrida por el boom latinoamericano—, en los textos del indio los acontecimientos cotidianos se mezclan continuamente con elementos fantásticos. Sus temas suelen calar en circunstancias sociales y políticas. Inconforme con los estándares preestablecidos, Rushdie ha puesto en duda desde la manera pacífica de resistencia enarbolada por Mahatma Gandhi hasta el valor simbólico y económico del Taj Mahal. Uno y otro, símbolos de India. No es de extrañar entonces que también arremetiera contra la religión. Aunque, como él mismo confesara en su artículo «El problema de la religión», no le concediera mayor importancia que al resto de los temas por él cuestionado. «Nunca me consideré un escritor preocupado por la religión, hasta que una religión empezó a perseguirme», expresó entonces, donde agrega que el problema no reside solo en el integrismo islámico, sino también en el fanatismo cristiano.

La declaración de la fatwa en su contra pronto tuvo consecuencias fatales. Hitoshi Igarashi, el traductor al japonés de la obra de Rushdie, fue asesinado a puñaladas fuera de su casa. Ettore Capriolo, traductor al italiano, sobrevivió a un ataque en su apartamento en Milán, mientras que al editor de la novela en Noruega le dispararon en una calle de Oslo.

No obstante, si el ayatolá Ruhollah Jomeiní pensó que, con la muerte de Rushdie se aplacaría el éxito de Los versos satánicos, se equivocó por completo. Tras el ataque a su autor, la novela ha recobrado su popularidad, adormecida luego de tantos años. En la librería Strand de Nueva York, los títulos de Rushdie estaban entre los más requeridos por el público. «La gente llega y busca cualquiera de sus libros, quieren saber qué tenemos», dijo Katie Silvernail, jefa de una sección de la librería. Por si no bastara, apenas al día siguiente del atentado, Los versos satánicos encabezaba la lista de los libros más vendidos en Amazon. Otra de sus novelas, Los hijos de la medianoche, ocupaba la cuarta posición. En redes sociales, los usuarios de Twitter instaron a comprar cuantos libros de Rushdie fuera posible para expresar solidaridad. E4


Los versos más polémicos de la literatura

Salman Rushdie ha publicado 12 novelas. Sin embargo, ninguna tan polémica como la tercera de ellas: Los versos satánicos. Con un título que llama poderosamente la atención y que terminó por convertirse en un best seller de forma casi inmediata, su argumento cuenta con elementos que molestaron a líderes musulmanes.

La obra sigue las vidas de dos sobrevivientes de un atentado aéreo. Uno y otro personificarán el bien y el mal —ángel y demonio— y, desde sus avatares se harán continuas referencias al profeta Mahoma, el Islam y el Corán.

Entre los detalles que más molestan a los musulmanes está la mención de una de las esposas de Mahoma que aparece como prostituta en la novela; asimismo, los seguidores más fieles de las palabras divinas, que llevan a cabo una dura procesión, terminan ahogados en el mar por ser crédulos ciegos de la fe; el profeta que aparece en la novela en clara referencia a Mahoma, no pasa de ser un embustero, pero quizás lo más peligroso en la obra es la posibilidad, sugerida por Rushdie, de que las sagradas escrituras no sean tan «sagradas» y estén contaminadas por modificaciones humanas que se cuelan entre líneas siempre para favorecer a quien las escribe.

El escándalo por esta obra fue tan grande que, en febrero de 1989, seis personas murieron y más de 160 fueron heridas en disturbios contra Rushdie frente al Centro Cultural de Estados Unidos en Islamabad, Pakistán, y en Kashmir, India. Incluso Reino Unido e Irán llegaron a romper relaciones diplomáticas.

Los versos satánicos no solo recibió el rechazo de los seguidores de Alá. El Vaticano también condenó la obra en marzo de ese mismo año a través del L’Osservatore Romano. La calificó entonces de irreverente y blasfema. La novela fue prohibida en India y otros países musulmanes. La restricción aún se mantiene.

Pero fue la fatwa proclamada por el ayatolá Ruhollah Jomeiní, la máxima expresión represiva sobre la obra. El 14 de febrero de 1989 el máximo líder iraní decía así:

«En el nombre de Dios,

»Somos de Dios y a Dios volveremos.

»Estoy informando a todos los valientes musulmanes del mundo que el autor de Versos satánicos, un texto escrito, editado y publicado contra el Islam, el Profeta del Islam y el Corán, junto con todos los editores y editoriales conscientes de su contenido, están condenados a muerte. Hago un llamamiento a todos los musulmanes valientes, dondequiera que se encuentren en el mundo, para que los maten sin demora, para que nadie se atreva a insultar las creencias sagradas de los musulmanes en lo sucesivo. Quien muera por esta causa será mártir, si Dios quiere. Mientras tanto, si alguien tiene acceso al autor del libro, pero es incapaz de llevar a cabo la ejecución, debe informar a la gente para que sea castigado por sus acciones.

»Que la paz y las bendiciones de Alá estén con ustedes».

El 12 de agosto el joven Hadi Matar terminó por materializar el exhorto de esta fatwa. Curiosamente, 33 años después de haberse emitido, justo la edad de Cristo. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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