Calderón y Moreira bajo los reflectores; destapan cloacas en corte de Brooklyn

El poder excesivo que el expresidente y el exgobernador otorgaron a Genaro García y a Javier Villarreal los ha puesto contra la pared. Los testimonios en el juicio contra el exsecretario de Seguridad en EE. UU. involucran a los mandatarios en redes de corrupción; la «guerra contra el narco» y el «moreirazo», en la lupa

Los entronizaron. Los arroparon. Les dieron súper poderes y las riendas de la seguridad y las finanzas en sus polémicos Gobiernos. Hoy se desmarcan de sus crímenes, pero la espada de Damocles pende sobre sus cabezas.

¿Cuánto sabían el presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) y el gobernador coahuilense Humberto Moreira (2005-2011) sobre los delitos que cometían sus hombres de confianza?

«Humberto (Moreira) me pidió que viajara a la Ciudad de México y me reuniera con Sergio Montaño para pagar el primer dinero en efectivo (a El Universal). Este señor, Montaño, trabajaba para García Luna»

Javier Villarreal

Difícil fingir que nada, pues la vida de lujos, los negocios, la compra de propiedades y los movimientos bancarios de Genaro García Luna y Javier Villarreal en Estados Unidos encendieron las alarmas de las autoridades de aquel país, donde hoy enfrentan sendos juicios por lavado de dinero.

El «súper policía» de Calderón y el «súper tesorero» de Moreira utilizaban empresas fantasma y compraban negocios y propiedades para blanquear dinero desviado del erario y por el pago de sobornos de contratistas del Gobierno, los cuales inflaban precios de obras y triangulaban las «comisiones» a cuentas personales y de prestanombres de los funcionarios. En el primer caso, con el agravante de que parte de los recursos provendrían de los mismos grupos criminales que el exsecretario de Seguridad Pública debía combatir.

«Es conocida las discrepancias que mantuve con Felipe Calderón mientras ejercí como gobernador (…) por lo que se hace del todo impensable que sostuviera una relación cercana con su principal colaborador, el Sr. García Luna»

Humberto Moreira

Ambos casos corrían en paralelo en diferentes cortes de EE. UU. pero se unieron el pasado 6 de febrero, cuando Villarreal testificó en el juicio que enfrenta García Luna en Nueva York. Allí soltó dos «bombas»: 1) Moreira y García Luna habrían pactado el pago de 25 millones de pesos mensuales al periódico El Universal para una cobertura favorable al secretario y 2) de los recursos públicos desviados a través de empresas constructoras, él se quedó con 2.5 millones de dólares y su jefe (Humberto Moreira), con unos 40 millones de dólares. Además ahondó en el esquema de compra de medios y propiedades con el dinero desviado de Coahuila, el cual ya había detallado en el juicio que afronta en Texas.

Las declaraciones tuvieron repercusión inmediata en la prensa nacional e internacional, pero los deslindes y las aparentes inconsistencias no tardaron en llegar. Las fechas de los encuentros de Moreira con García Luna, en los cuales el secretario de Seguridad Pública habría ofrecido el software espía Pegasus al mandatario coahuilense (2008), supuestamente no tienen asidero, pues el gobernador y funcionario federal eran «enemigos políticos» y la compañía israelí NSO Group lanzó su programa en 2011.

«Las afirmaciones (…) vienen a sumarse a la campaña de desprestigio y de ataques a medios de comunicación (…) que se han dado desde 2018, con una especial atención a El Universal. Y ahora el Gobierno de Estados Unidos se suma a la narrativa»

El Universal

Los pagos a El Universal también fueron negados por Moreira y por el propietario del periódico Juan Francisco Ealy Ortiz, quienes son compadres.

Villarreal presentó como testimonio una factura pagada por la Secretaría de Finanzas de Coahuila a El Universal por 11 millones 500 mil pesos por concepto de «campaña de publicidad para el rescate al turismo 2009”, acompañada de una fotografía en la que Ealy Ortiz y Moreira aparecen junto a otras personas en lo que parece ser una fiesta.

«Pero ese servicio nunca se hizo. Esa campaña no. Era dinero para lo que necesitaba García Luna. Yo lo sabía y lo autoricé por lo que me ordenaron», dijo el extitular del Sistema de Administración Tributaria del Estado de Coahuila (SATEC), creado por Moreira para concentrar el manejo de las finanzas del estado.

Sin embargo, a pedido de la defensa de García Luna, el juez Brian Cogan —el mismo que lleva el juicio a Joaquín «Chapo» Guzmán— ordenó al jurado desestimar las declaraciones de Villarreal con respecto al diario, al considerar que no tienen «evidencia probatoria relacionada con el crimen».

La punta del iceberg

Las inconsistencias de las declaraciones de Villarreal podrían jugar a favor del acusado en un juicio que, según el periódico The New York Times (TNYT), tendrá un gran impacto internacional cualquiera sea la sentencia.

 «El resultado del juicio tendrá repercusiones mucho más allá de la corte federal de Brooklyn, donde los miembros del jurado escucharon testimonios sobre cargamentos de cocaína, una guerra entre cárteles y grandes pagos en efectivo realizados a García Luna en lugares como un almacén repleto de drogas y un autolavado propiedad de un capo», señala (11.02.23).

«Una absolución podría desatar una tormenta en México, poniendo en duda la capacidad de las autoridades estadounidenses para recopilar pruebas convincentes sobre la corrupción mexicana (…) Pero una condena (…) dejaría sin respuesta una de las grandes incógnitas del juicio: ¿Qué sabían los funcionarios estadounidenses sobre los vínculos de García Luna con el grupo criminal más grande de México, el Cártel de Sinaloa, cuando se desempeñó como director del organismo mexicano equivalente al FBI y luego como secretario de seguridad pública del país, un poderoso cargo del gabinete presidencial?», agrega.

En ese sentido, recuerda que la imagen de la corte de Brooklyn está en entredicho desde el «colapso de otro caso de corrupción mexicana» como lo fue el del exsecretario de Defensa de México, Salvador Cienfuegos, detenido en Los Ángeles y acusado de cohecho y narcotráfico a finales de 2020. «Semanas después, luego de una intensa presión del Gobierno mexicano, los fiscales retiraron los cargos y fue liberado», señala.

Para el periódico, la absolución de García Luna podría sumarse al «profundo sentimiento de derrota que existe entre los fiscales estadounidenses y, al mismo tiempo, le daría al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, nuevas energías para criticar el sistema legal y político de EE. UU.».

La condena, añade, «podría ayudar a suavizar esos argumentos, aunque probablemente no resolvería (…) la duda persistente acerca de qué es lo que sabían los funcionarios estadounidenses sobre García Luna y cuándo lo supieron. El jurado ha escuchado poco en relación con las sospechas en los círculos políticos y policiales de EE. UU. sobre García Luna y de la decisión de continuar trabajando con él, a pesar de eso».

En la misma línea, el exdirector editorial de El Siglo de Torreón, Javier Garza Ramos, lamenta que las declaraciones de Villarreal sobre la supuesta relación cercana entre García Luna y Moreira —que éste último calificó como «disparatada»— quiten la vista de otro problema más grave: «el avance de grupos criminales que fue responsable de más de 5 mil homicidios en los seis años en que fue secretario de Seguridad federal, con la incapacidad de sus fuerzas para contener a esos criminales y el trauma que años de violencia dejada pasar por García Luna, Moreira y demás, causaron en la población» (El País, 11.02.23).

Lujos y propiedades

Además de los súper poderes recibidos de sus superiores (García Luna estaba encargado de crear una agencia central de inteligencia parecida al FBI y el SATEC de Villarreal se brincaba hasta el Congreso), ambos exfuncionarios tienen otra cosa en común: el gusto por propiedades y autos de lujo.

Si bien los testigos del caso contra García Luna —la mayoría narcotraficantes convictos— detallan los pagos millonarios que tanto la cartel de Sinaloa como el de los Beltrán Leyva habrían dado a García Luna, hasta ahora su defensa ha logrado que el juez desestime los datos relacionados con sus propiedades, terrenos y otros aspectos de su vida en Miami, bajo el argumento de que se trata de un juicio sobre presuntos nexos con el narco y no de corrupción o enriquecimiento ilícito.

Por su parte, Villarreal confesó que entre 2005 y 2010 fue el encargado de desviar los recursos de Coahuila a campañas electorales, compra bienes y propiedades, y hasta para financiar sobornos a medios, incluidos los que supuestamente García Luna pagó a El Universal.

«¿Durante su gestión como funcionario de Coahuila, participó usted en la comisión de algún delito?», preguntó la fiscal a Villarreal. El exsecretario de Finanzas narró que en el Gobierno de Moreira se cobraban «comisiones» por contratos de obras con sobreprecio.

«¿Para que utilizaban ese dinero?», inquirió la parte acusadora. Villarreal mencionó el financiamiento de campañas políticas del PRI, la compra propiedades en Cuernavaca, Saltillo y Ciudad de México y de medios de comunicación —principalmente estaciones de radio para hablar bien de la administración estatal— y el pago por noticias e información favorable al Gobierno de Coahuila tanto en medios estatales como nacionales.

Además, el funcionario confesó que con el dinero desviado por Moreira compró bodegas, una sucursal de una farmacia en los Estados Unidos, otros terrenos e inversiones e Texas, e incluso un auto de lujo de la línea McLaren.

Sobre la entrega de 25 millones de mensuales a El Universal, Villarreal declaró: «Humberto (Moreira) me pidió que viajara a la Ciudad de México y me reuniera con Sergio Montaño para pagar el primer dinero en efectivo. Este señor, Montaño, trabajaba para García Luna». Se referiría a Sergio Montaño Fernández, quien se desempeñó como Oficial Mayor de la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Sin mencionar la fecha, Villarreal dijo que acudió a las oficinas de El Universal junto con Montaño para entregar el dinero en efectivo que llevaban en una maleta negra. Incluso denunció que a mediados de 2009 Montaño se comunicó con él para decirles que les urgía darle a El Universal un pago extra de diez millones de pesos y que luego de consultarlo con Moreira se abrió una nueva cuenta por pagar.

Se refiere a la factura fechada el 24 de junio de 2009 por la «campaña de publicidad para el rescate al turismo 2009», cuya cuenta por pagar aparece con el mensaje «Elaborar sin folio» escrito a mano, que de acuerdo con Villarreal era la instrucción para que no se generaran facturas foliadas por esos pagos y no se introdujeran en los libros de contabilidad.

«Todos los pagos que no tenían consistencia en contabilidad se guardaban en una caja especial para ello. Todos estos pagos de obra con sobreprecios, por servicios, etcétera, que yo pensaba que en algún momento podían perjudicar al gobernador, todos esos los guardaba en una caja secreta», señaló.

Acorralado por el moreirazo, Villarreal copió los documentos y se los llevó a Estados Unidos, donde en mayo de 2014 los entregó a las autoridades como parte de un acuerdo de colaboración para reducir su condena por dos cargos de lavado de dinero y uno por introducción de recursos no declarados, de los cuales se confesó culpable. Además, devolvió propiedades, 6.5 millones de dólares en efectivo y otros 2.3 millones de dólares que tenía en una cuenta en Bermudas.

Y vaya que no le fue mal, pues solo estuvo ocho meses en prisión y su sentencia definitiva ha sido aplazada en al menos 15 ocasiones para que pueda seguir declarando diversos procesos penales por corrupción y crimen organizado. E4

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Los caminos de García, Villarreal y de sus jefes

El expresidente panista Felipe Calderón (2006-2012) y el exgobernador priista de Coahuila Humberto Moreira (2005-2011) fueron enemigos políticos y más de una vez cruzaron declaraciones fuertes.

En plena «guerra» contra el narco, Moreira reclamaba el abandono al estado en materia de seguridad y el recorte de los recursos federales. Para solventarlo, el mandatario estatal creó sus propias fuerzas policiales y un sistema de administración tributario que hundieron al estado en una crisis de violencia (atizada por la presencia de Los Zetas) y financiera (por el contrato excesivo e ilegal de la deuda).

Pese a las diferencias políticas, ambos gobernantes tuvieron algo en común: concentraron el poder de esas áreas en dos «incondicionales»: Genaro García Luna, el todopoderoso secretario de Seguridad Pública federal, y Héctor Javier Villarreal Hernández, el súper tesorero del estado.

Hoy ambos esperan sentencia. García Luna en prisión y Villarreal en libertad. Esta es la ruta que recorrieron con sus jefes:

Año	Héctor Javier Villarreal	Genaro García Luna
2005	Subsecretario de Finanzas, bajo el mando de Jorge Torres López.	Titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), creada en el gobierno de Vicente Fox (PAN) con apoyo del FBI.
2006	El gobernador Humberto Moreira apoya la cam.paña de Roberto Madrazo (PRI) para la presidencia	Felipe Calderón (PAN) gana la presidencia y nombra a García titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
2007	Humberto Moreira invita al expresidente Carlos Salinas de Gortari y a 20 gobernadores priistas a su boda con Vanessa Guerrero.	El caso Florence Cassez, detenida en un operativo simulado por la AFI, afecta las relaciones entre Francia y México.
2008	Villarreal es nombrado secretario de Finanzas del estado.	Florence Cassez es condenada a 96 años de prisión por secuestro.
2009	Moreira y Villarreal acuden a la Cámara de Diputados federal para pedir más presupuesto.	Se crea la Policía Federal y el Sistema Único de Información Criminal (SUIC).
2010	Se crea el Sistema de Administración Tributaria del Estado de Coahuila (SATEC).	La violencia por la «guerra contra el narco» alcanza niveles de guerra civil: más de 28 mil muertos.
2011	Estalla el escándalo de la deuda. Renuncia a la Sefin. Es detenido en una cárcel de Saltillo y liberado tras el pago de una fianza.	Publica el libro El Nuevo Modelo de Seguridad para México. Recibela Medalla al Mérito de manos del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
2012	Se le declara prófugo de la justicia. La PGR congela sus cuentas y la de tres colaboradores. Detenido en Estados Unidos con dinero en efectivo.	La periodista Lydia Cacho denuncia ante Calderón que García Luna está involucrado con el narco, según le confesó José Luis Santiago Vasconcelos, el subprocurador de la SIEDO, quien murió en un accidente aéreo
2013	Forbes incluye a Moreira en la lista de los 10 hombres más corruptos de México. Moreira amaga con denunciar a la revista pero ésta defiende su nota.	Forbes lo incluye en la lista de los 10 hombres más corruptos de México. La UIF investiga una transferencia de la Segob a sus cuentas por mil mdp.
2014	Villarreal se entrega a las autoridades de EE. UU. y se declara culpable de cargos de lavado de dinero. Inicia su juicio.	Édgar Valdez Villarreal, «la Barbie», envía una carta a Reforma en la que acusa a García de trabajar para el Cártel de los Beltrán y de apoderarse de mercancía decomisada.
2015	Entrega 6.5 mdd y propiedades a la justicia de EE. UU y renuncia a 2.3 mdd de una cuenta en Bermudas. Obtiene la libertad condicional.	Joaquín «Chapo» Guzmán se fuga nuevamente del penal de máxima seguridad de El Altiplano. Se revelan las propiedades y la vida de lujo de García en Miami.
2016	Moreira es detenido en España, pero liberado tras las presiones del Gobierno de Enrique Peña Nieto.	La SSP de García Luna calificó como confidencial y reservó el perfil psicológico del capo Rafael Caro Quintero hasta 2022.
2017	Moreira llama «borracho» a Calderón en un anuncio del Partido Joven, por el cual busca una diputación local.	Linda Cristina Pereyra Gálvez, esposa de Genaro García Luna, aparece como socia de empresas en Florida.
2018	Villarreal declara que el Gobierno de Coahuila pagó 600 mdp a una empresa de Moreira.	Ismael Zambada declara en el juicio contra Guzmán que se reunió con García Luna para entregarle sobornos.
2019	Jorge Torres es detenido en México y extraditado a EE.UU, donde se declara culpable de lavado de dinero. La sentencia de Villarreal, programada para el 9 de enero, se pospone.	Detenido en Texas, acusado de conspiración, aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa y por declaraciones falsas. La UIF lo denuncia ante la FGR por desvío de recursos y lavado de dinero.
2020	Jorge Torres se declara culpable de lavado de dinero en EE. UU.	García Luna se declara inocente en una corte de Nueva York.
2021	Villarreal declara que Jorge Torres era el líder del esquema de lavado de dinero y recibió sobornos del empresario Luis Carlos Castillo.	México interpone una demanda ante Estados Unidos para recuperar al menos 250 mdd presuntamente «robados» del erario por García Luna.
2022	Se pospone en varias ocasiones la audiencia para su sentencia definitiva.	Fiscales piden introducir como pruebas audios en los que García habla sobre matar a testigos.
2023	Declara en el juicio contra García Luna.	Inicia el juicio en su contra en la corte de Nueva York.