Paisanos impulsan la economía en tiempos de COVID e inflación

El flujo de recursos alcanza una cifra récord y ronda los 59 mil mdd. La tendencia podría verse afectada este año por la desaceleración en Estados Unidos. Se necesitan aplicar reformas estructurales que fortalezcan la capacidad de desarrollo económico nacional, advierte Olivier Gourinchas

Aumento de remesas en México contrasta con desplome en China

El récord histórico de remesas alcanzado por México el año pasado —58 mil 497 millones de dólares— lo consolida como uno de los más importantes para la economía del país. Según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), actualizados al 10 de febrero, en 2022 el flujo de transferencias superó por amplio margen las exportaciones petroleras —39 mil 212 millones— y agropecuarias —21 mil 397 millones—, dos de los rubros más importantes del Producto Interno Bruto (PIB) a escala nacional. No de balde el presidente Andrés Manuel López Obrador no quita el dedo del renglón sobre la posibilidad de incentivar el uso legal de mano de obra mexicana en suelo estadounidense.

El mandatario, en su conferencia matutina del 2 de febrero, agradeció a los paisanos que aportan dinero a sus familias desde el exterior y, con ello, también apoyan a la economía nacional. «Quiero aprovechar para reiterar mi agradecimiento a nuestros hermanos migrantes, a nuestros paisanos, porque ayer se dio a conocer el dato de las remesas de diciembre y cerramos el año de remesas. (…) 58 mil 897 millones de dólares, 13% más que el año pasado. Muchas gracias, paisanos, muchas gracias».

Especialistas apuntan que la cifra real puede ser mucho mayor pues hay personas que optan por enviar dinero usando vías que no quedan registradas en las bases de datos. Por ejemplo, aquellos que le hacen llegar efectivo a sus familias con amigos, usando agencias clandestinas u otros familiares, cuando no lo hacen personalmente.

De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) en 2022 el tamaño de la masa salarial obtenida en Estados Unidos por los trabajadores mexicanos inmigrantes repuntó de manera significativa hasta alcanzar 319 mil 942 millones de dólares. Si se tiene en cuenta que el 95.5% del total de remesas —55 mil 864 millones— proviene de Estados Unidos, se infiere que, en promedio, los paisanos enviaron a sus familias el 17% de su ingreso laboral.

Desde 2014, México ha visto incrementar año tras años la cantidad de dinero que recibe por concepto de remesas, con el reforzamiento extra de haber ligado ya 32 meses consecutivos al alza, y entre mayo de 2020 y diciembre de 2022 haber aumentado a una tasa promedio de 18.2% anual.

Este espaldarazo encuentra su origen en el desfase en los estándares de recuperación de México y su vecino del norte con respecto al impacto producido por la pandemia de COVID-19, además de la pronta respuesta de mano de obra que Estados Unidos encontró en los migrantes mexicanos, decididos a ocupar puestos que los estadounidenses prefirieron no tomar por miedo a contagios o por no cumplir con las especificaciones de salubridad que se requerían, especialmente el estar vacunados. Millones de ciudadanos estadounidenses optaron por permanecer en casa y gozar de los seguros médicos y las compensaciones que el Gobierno les aseguraba. Opciones con las que no contaba la inmensa mayoría de los mexicanos que residen de ese mismo lado de la frontera.

«Para finales de 2020, la rápida recuperación de la economía de Estados Unidos propició un importante aumento en la demanda de mano de obra y, posteriormente, una escasez relativa de este factor productivo, los cuales beneficiaron a los trabajadores migrantes y atrajo una nueva oleada de migración principalmente de países de América Latina y el Caribe», explica Juan José Li Ng, economista de BBVA.

La inyección financiera llega en un excelente momento pues la economía de México no logra aún superar el descalabro generado por el coronavirus, a pesar de que el Inegi dio a conocer que la misma creció un 3% en 2022. El problema es que, de la mano con este crecimiento, también se disparó la inflación, la cual cerró el año pasado con 7.82%, la cifra más alta registrada desde 2000, acorde al Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Para contrarrestar esta tendencia, López Obrador ya advirtió que la creación de empleos subirá este año y que el salario sigue en aumento, al informar que la remuneración mensual promedio de trabajadores asegurados ascendió a 14 mil 802 pesos en enero. Asimismo, destacó que desde la llegada de su Gobierno el peso se ha apreciado y que el crecimiento del Producto Interno Bruto recuperó los niveles prepandemia. En tanto, añadió, las reservas del Banco de México han crecido más de 200 mil millones, 15.7%.

Nuevos braceros

Desde su primer encuentro (virtual) con el presidente Joe Biden, el 1 de marzo de 2021, López Obrador ha insistido en la propuesta de que se facilite el otorgamiento de visas de trabajo a mexicanos para que laboren al otro lado de la frontera. La iniciativa tiene su mejor precedente en el Programa Bracero —oficialmente: Mexican Farm Labor Program— que, de 1942 a 1964, patrocinó el cruce legal y temporal de 4.5 millones de trabajadores provenientes de México a Estados Unidos.

«Es cosa de ordenar el flujo migratorio, ¿cuántos trabajadores vamos a requerir, a necesitar? ¿y por qué tienen que llegar a Estados Unidos de manera irregular, sufriendo, padeciendo hasta de violación de sus derechos humanos? De ahí el planteamiento de que se puedan ampliar las visas de trabajo temporal, de que se amplíen considerablemente a partir de un estudio, y que todo esto sea ordenado, porque es muy doloroso que en el tránsito hacia Estados Unidos migrantes pierdan la vida», explicó López Obrador en aquella cita.

Más recientemente, durante la Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en México del 9 al 11 de enero, el tema volvió a ser parte de la agenda. En esta ocasión, como parte del acuerdo en movilidad laboral alcanzado, se crearán vías regulares, ordenadas, seguras y previsibles para que los trabajadores de los tres países puedan acceder a ellas sin dificultades.

El intercambio de mano de obra entre naciones favorece a todos los participantes, asegura Michal Rutkowski, director de la Práctica Global de Protección Social y Trabajo del Banco Mundial: «Los migrantes contribuyeron a atenuar la rigidez de los mercados laborales en los países anfitriones mientras ayudaban a sus familias a través del envío de remesas. Las políticas inclusivas de protección social han ayudado a los trabajadores a capear las incertidumbres en materia de ingresos y empleo creadas por la pandemia de COVID-19. Dichas políticas generan impactos mundiales a través de las remesas y se deben seguir aplicando».

¿Remesas en riesgo?

La situación de las remesas para este año puede no ser la más favorable. La desaceleración de la economía estadounidense —con énfasis en los sectores de la construcción y los servicios— y la fortaleza del peso mexicano influyen negativamente en la tendencia al alza que se ha mantenido durante los últimos años.

Si bien Estados Unidos podría evadir una recesión este año, el Banco Mundial le vaticina un crecimiento económico de apenas 0.5% porque su comportamiento está ceñido a las interrupciones en las cadenas de suministro si la COVID-19 sigue expandiéndose o si empeora la guerra en Ucrania. Por otra parte, la debilidad en el resto del mundo sin duda golpeará los negocios y consumidores estadounidenses, sin contar la alta inflación ya existente y las elevadas tasas de interés.

Hoy, los sectores de la construcción y los servicios son los más vulnerables en Estados Unidos, sus índices de desempleo superan al resto y es justamente en esos dos rubros donde más interviene la mano de obra mexicana.

«La mayoría de los trabajadores mexicanos que trabajan en Estados Unidos se concentra en dos sectores: construcción y servicios. El sector de la construcción ya está en recesión», asegura Víctor Ceja, economista en jefe de la operadora de fondos de inversión Valmex.

Irónicamente, un peso fuerte también incide negativamente en la recepción de divisas en México pues la tasa de cambio respecto al dólar representará algunos pesos menos para los nacionales que reciben dinero del extranjero. Se estima que las remesas de 2023 sufran una contracción ante un menor dinamismo de la economía estadounidense que terminará por deteriorar el mercado laboral.

Por su parte, el consejero económico del Fondo Monetario Internacional (FMI) Pierre Olivier Gourinchas, expuso en conferencia de prensa que las remesas no tienen suficiente peso en México para convertirse en un motor de crecimiento pues apenas representan 4% del PIB. «Las remesas no son un motor para la economía mexicana ni le han impulsado a un mejor desempeño», dijo el especialista. Para que las familias mexicanas pueden tener ingresos sólidos exhortó al Gobierno a generar empleos en México, a partir del crecimiento económico sano que solo pueden lograrse con la aplicación de reformas estructurales que fortalezcan la capacidad de desarrollo nacional y limiten su exposición a las fuerzas externas. E4

Ingresos financieros a México 2022

ConceptoMonto (mdp)
Remesas58,497.43
Exportaciones petroleras39,212.20
Exportaciones agropecuarias21,397.70
Exportaciones extractivas9,149.90
Fuente: Inegi

Remesas 2022

ConceptoMonto
Remesas Totales (en millones de dólares)58,497.43
Transferencias electrónicas57,867.25
Money orders175.38
Cheques personales0.00
Efectivo y especie454.80
Número de Remesas Totales (en millones de operaciones)149.97
Transferencias electrónicas148.61
Money orders0.18
Cheques personales0.00
Efectivo y especie1.18
Remesa promedio (en dólares)390
Transferencias electrónicas389
Money orders1,002
Cheques personales0
Efectivo y especie384
Fuente: Banxico

Aumento continuo

AñoRemesas (mdp)Variación
201423,647.28
201524,784.774.81
201626,993.288.91
201730,290.5412.22
201833,677.2211.18
201936,438.758.20
202040,604.5511.43
202151,585.8627.04
202258,497.4313.40
Fuente: Banxico

Puntos clave

  • Las remesas seguirán al alza en 2023, pero a un ritmo moderado, en un escenario donde la economía mundial podría ralentizarse.
  • México se consolida como el segundo país que recibe más remesas. Supera a China, ubicado en la tercera posición, por más de 7 mil millones de dólares.
  • Los envíos aumentarán 2.7% en 2023, pese a las condiciones económicas adversas, pronostica el Banco Mundial.
  • América Latina y el Caribe será la región con el mayor dinamismo en la recepción de remesas durante 2023, con un 4.7%.

Aumento de remesas en México contrasta con desplome en China

Políticas restrictivas de movilidad hacen que el gigante asiático pierda un escaño entre los países que más ingresos reciben desde el exterior

El rápido y continuo crecimiento de las remesas a México durante los años de la pandemia por COVID-19 lo ha ubicado en la segunda posición a nivel mundial en la recepción de estos recursos, desplazando desde 2021 a China. Situación que presumió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del 3 de febrero.

«Estamos en segundo lugar en recepción de remesas, estábamos en tercero, era la India, China y México, y ahora es la India, México y China; poblacionalmente en primer lugar, porque China tiene pues como mil 300, mil 400 millones de habitantes, la India ya en mil 200 y nosotros tenemos, de acuerdo al último censo, 126 millones, un poco más, de habitantes. Pero esto nos ayuda mucho, mucho, porque, repito, esto va a la gente más necesitada, va abajo, a 10 millones de familias mexicanas», expresó.

El flujo de remesas a China se ha contraído año con año desde 2020 debido a las estrictas medidas de control de la movilidad implementadas en ese país para contener la pandemia por COVID-19, lo que ha mermado el movimiento migratorio de su población y ha limitado su entrada de divisas desde el exterior a un aproximado de 51 mil millones de dólares en 2022.

India se mantiene en primer lugar superando los 100 mil millones de dólares por captación de remesas gracias a la fuerte demanda de mano de obra para el sector de la construcción en las potencias petroleras árabes como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar.

Otros dos países, Filipinas y Egipto, han mantenido entre 2010 y 2022 una tendencia estable en este concepto. Filipinas se ubica en la cuarta posición mundial con 38 mil millones de dólares y Egipto está en el quinto lugar con 32 mil millones de dólares en 2022

De acuerdo con un comunicado de prensa del Banco Mundial, fechado el 30 de noviembre de 2022, «las remesas a los países de ingreso bajo y mediano enfrentaron factores adversos en el ámbito mundial en 2022, pero experimentaron un crecimiento aproximado del 5%, hasta alcanzar los 626 mil millones de dólares». Cifra muy inferior al aumento del 10.2% que se registró en 2021.

El mismo documento estima que las remesas a América Latina y el Caribe aumentaron 9.3% en 2022, hasta alcanzar los 142 mil millones de dólares. «En 2023, es probable que las remesas tengan un crecimiento más moderado, del 4.7%, debido a las perspectivas económicas menos favorables en Estados Unidos, Italia y España». E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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