Un misterioso baile hay en el mundo de lo que nace y muere, ¡ay! tan profundo.
Se marchitan las flores mas su perfume se conserva en el fruto del sol de octubre.
Los pájaros emigran en el invierno, vuelven en primavera rasgando el cielo.
La luna mece el agua de un lado a otro, mi sangre sube y baja ¡Feliz retorno!
Serán polvo mis huesos, caerá la sombra, germinará en la tierra la bella aurora.
Y al olor de la gleba humedecida a danzar, nos impulsa la nueva vida.
Canción para cantar de nuevo
