Candidatura presidencial naranja: muerte súbita

En política, como en otras muchas actividades del ser humano, ganar tiempo es fundamental, sobre todo cuando las condiciones de competencia son adversas y se pretende remontar ventajas, pero aún es más importante comprar tiempo para negociar, incluso cuando se sabe que no se va a ganar.

Movimiento Ciudadano, partido político, cuyo dueño y franquiciante es Dante Alfonso Delegado Rannauro, decidió ganar tiempo para posicionarse y negociar, no sólo la candidatura presidencial del partido naranja, si no candidaturas a gubernaturas, alcaldías, diputaciones locales y federales, así como senadurías.

Es en estas candidaturas donde verdaderamente el expriista y dirigente naranja encontrará los puntos de negociación política y económica para mejorar el posicionamiento de su partido y sus incipientes, pero siempre presentes, cuadros juveniles para protagonizar la política nacional.

Los jóvenes gobernantes y aún sin resultados positivos o sobresalientes en Monterrey y Nuevo León van a requerir de exposición nacional en un proceso interno que bien podría considerarse un montaje escénico para simular democracia y establecer un candidato (a) a modo para dejar el camino libre a Morena a la contienda presidencial.

En el tema presidencial el propio líder nacional se incluyó en la lista de candidatos y agregó al gobernador de Nuevo León, que sueña más con la candidatura que en solucionar los problemas de inseguridad y el desabasto del agua en su estado, pero que mantiene una campaña mediática constante con puntadas, discursos populistas y cantinflescos con apariciones en redes sociales de internet que generan morbo para la burla y el «meme» mediático.

El joven Colosio parece cada vez más confundido entre el deber ser, el querer ser y el poder ser, pues también encontró en Movimiento Ciudadano las mismas barreras, grillas, traiciones y embustes que en el partido donde militó su padre y al que le guarda un sentido rencor.

Enrique Alfaro, gobernador aún de Jalisco, se bajó del tren y aún mantiene en el aire su posición de apoyo al Frente Amplio por México, específicamente a Xóchitl Gálvez o bien no estorbar a su partido si le respetan sus candidaturas en Jalisco.

Dante Delgado metió en el combo a Patricia Mercado para confundir con una intención de una candidatura femenina para una contienda presidencial femenina (más por fuerza, que por gusto) y así taparle el ojo al macho cuando decidan que será un hombre su abanderado presidencial.

La moneda sigue en el aire y por eso Dante Delgado y su dividida grey naranja, prefirieron esperar al 20 de enero del año próximo 2024 para anunciar una candidatura presidencial que al menos ahora no les ofrece siquiera el 10% de las preferencias electorales y que difícilmente competirá con las dos punteras de las encuestas.

La mejor posición de candidatura la guarda ahora el gobernador de Nuevo León pero aun así sus números actuales lo colocan en un lejano y pobre tercer lugar por eso el tiempo anunciado y las posturas de MORENA, de aquí al 20 de enero, podrían definir el futuro de una candidatura de un hombre que ya no llegará por MORENA, que al parecer ya se le acaba el tiempo para ser presidente y que hasta ahora su débil, tibia e inconsistente demanda de un proceso desigual en el partido del poder federal, no permiten una candidatura que pueda estremecer al electorado.

Movimiento Ciudadano naranja aún requiere que sus militantes y gobernantes emanados, logren una verdadera lealtad al partido y lo defiendan por encima de los liderazgos unilaterales y las soberbias individuales de poder, porque de otra manera seguirá siendo un partido de buena publicidad electoral, pero de malos resultados en las urnas y peor aún en la gobernanza que han logrado ganar.

Autor invitado.

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