Caos en el cielo mexicano; Santa Lucía, mal necesario

El último incidente en el AICM, que no acabó en tragedia por la pericia de un piloto, enciende una nueva alerta sobre la saturación del tráfico aéreo en la capital del país. El Gobierno aumenta la presión para que las aerolíneas trasladen operaciones al AIFA

Lo peor está por venir: Riva Palacio

Tren Maya, daño ambiental «crítico», pero «viable»

A poco más dos meses de su inauguración, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de las joyas de la corona del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), opera apenas 67 despegues diarios (seis rutas) con un cupo promedio de 45%, según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). Mientras tanto, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) continúa con una saturación de tráfico (más de mil vuelos por día) que pone en peligro la vida de los pasajeros.

Así quedó demostrado en el incidente del 7 de mayo, en el que dos aviones de Volaris estuvieron a punto de colisionar cuando una de ellas recibió permiso para aterrizar en la misma pista en la que la otra se aprestaba a despegar. El suceso, que fue grabado por la tripulación de otra aeronave, no acabó en tragedia gracias a que el piloto que se disponía a aterrizar realizó una maniobra para retomar altura y evitar así un desastre.

«No hay ningún problema con el rediseño, eso lo inventaron nuestros adversarios y la prensa conservadora».

Andrés Manuel López Obrador presidente de México

El incidente ocurrió un día después de la renuncia del director de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), Víctor Manuel Hernández Sandoval, luego de que la Federación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA, por sus siglas en inglés) denunciara irregularidades que involucran a aviones que llegan al aeropuerto Benito Juárez con escaso combustible, desvíos para aterrizar y riesgos de impacto, entre otras. Su salida se hizo efectiva el 9 de mayo, cuando fue reemplazado por Ricardo Torres Muela.

Si bien AMLO redujo el hecho a «un error» que se investigará para que no vuelva a ocurrir, el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SINACTA) advierte que entre diciembre de 2021 y marzo de este año, se han registrado al menos 30 incidentes aéreos «graves» debido, entre otras causas, al rediseño del espacio aéreo en el Valle de México —por la entrada en operación del AIFA— y las condiciones laborales del personal a cargo de la gestión del tráfico.

Por su parte, la IFALPA también alertó sobre la falta de capacitación de los controladores mexicanos, una de las razones por las cuales el año pasado México perdió la Categoría 1 de seguridad de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo que le impide abrir nuevas rutas hacia el vecino país.

«(Los contratos de Santa Lucía) favorecen a empresas recién creadas (…) proveedores vinculados con factureros e incluso contratistas con antecedentes de corrupción».

Mexicanos Contra la Corrupción

Aunque el presidente mexicano acusó a la FAA de querer favorecer a aerolíneas de EE.UU., una auditoría realizada en 2021 por el Órgano Interno de Control (OIC) del SENEAM encontró que al menos 14 de los 28 controladores aéreos que no aprobaron los exámenes de admisión en 2019 (de una muestra de 106) continúan en sus puestos. Entre los requisitos incumplidos, destacan pruebas psicofísicas, dominio del inglés y edad límite, entre otros (Reforma, 19.05.22).

Así las cosas, urge que el AIFA de Santa Lucía aumente su operatividad. Sin embargo, no solo las aerolíneas se muestran renuentes a operar allí por razones comerciales, sino que la premura por terminar la mega obra insignia de la 4T ha hecho que ésta se inaugure sin la logística para operar vuelos de carga internacionales y sin una ruta terrestre que la conecte con el AICM.

Maldición transexenal

Para enfrentar el problema de la saturación del aeropuerto capitalino, el presidente Vicente Fox (2000-2006) propuso construir un nuevo aeropuerto en terrenos federales de Texcoco, Estado de México, pero tras la presión de grupos ejidatarios de San Salvador Atenco tuvo que cancelar el proyecto y optó por invertir en una nueva Terminal (T2) en el AICM y canalizar más vuelos al Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT).

En la misma línea, Felipe Calderón (2006-2012) ofreció incentivos fiscales para sumar vuelos en el AIT, lo que coincidió con la aparición de nuevas aerolíneas de bajo costo, como Volaris, Interjet y Vivaerobus, que, ante el dominio de Aeroméxico y Mexicana de Aviación en el AICM se instalaron inicialmente en Toluca. Fue la época dorada del AIT, que en 2008 llegó a transportar hasta 4.1 millones de pasajeros.

La historia cambió en 2010, cuando Mexicana se declaró en quiebra y abrió la oportunidad para que estas aerolíneas se pelearan una tajada del pastel en el AICM. Pese a los esfuerzos de promoción, Toluca comenzó a perder importancia. El año pasado perdió dos aerolíneas comerciales (TAR y Vivaerobus) de las tres que operaban en su recinto. Este año se le fue la última: la venezolana Conviasa, que ahora opera en el AIFA (la única extranjera hasta el momento).

Por su parte, Enrique Peña Nieto (2012-2018) retomó el proyecto de Fox y anunció la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, la que inició en 2014, con un costo estimado de 300 mil millones de pesos. Sin embargo, en 2016 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en la asignación de contratos, así como precios inflados y retrasos de la obra (que en conjunto sumaban 865 millones de pesos) y puso al proyecto en la mira de López Obrador. En octubre de 2018, dos meses antes de asumir la presidencia, AMLO llevó a consulta ciudadana la cancelación del proyecto, la cual consumó el 3 de enero de 2019, dos días después de asumir el cargo.

En su lugar, el mandatario impulsó la construcción de un nuevo aeropuerto a partir de la ampliación de la base militar de Santa Lucía, a unos 50 kilómetros de CDMX, con un costo de 75 mil millones de pesos.

Los claroscuros del AIFA

Pese al retraso de cuatro meses por la presentación de 140 amparos en su contra, el AIFA fue construido en un tiempo récord de 884 días. En la inauguración del pasado 21 de marzo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pasó factura: «Hago un llamado a los aún escépticos a que vengan a conocer el aeropuerto. Estoy segura de que algunos de nuestros adversarios, cuando usen el AIFA, lo disfrutarán, aunque sea en silencio», dijo.

Si bien Sheinbaum calificó al aeropuerto como «la esencia» de la 4T, al ser «un proyecto racional, coherente para el desarrollo urbano, económico y protección de recursos naturales», que se antepone «al negocio, el privilegio y la entrega de nuestros recursos para el beneficio de unos cuantos», su construcción no estuvo exenta de señalamientos.

Al revisar mil 223 contratos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignó para la obra de Santa Lucía, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) identificó «casos de empresas recién creadas que obtuvieron multimillonarias adjudicaciones; proveedores vinculados con factureros e incluso contratistas con antecedentes de corrupción».

De los contratos revisados, el 77.24% se asignó por invitación restringida a proveedores elegidos por los mandos militares y el 22.76% por asignación directa, señala la ONG en su reporte titulado «El Aeropuerto del dedazo militar».

Los contratos a los que tuvo acceso MCCI representan un monto de 17 mil 385 millones de pesos, alrededor de una cuarta parte del costo total de la obra. «Es decir, los detalles de cómo se gastaron 3 de cada 4 pesos permanecen en la opacidad», señala.

«La Sedena entregó a MCCI expedientes incompletos. Esto se pudo constatar porque los números de archivos se saltan frecuentemente en la numeración seriada. Todos los contratos, a los que MCCI tuvo acceso son básicamente de la compra de materiales, así como la renta y adquisición de equipos electrónicos y de transporte. Ninguno corresponde a las obras ejecutadas en el lugar, que estuvieron a cargo de ingenieros militares», señala. La «esencia de la 4T» no brilla por su transparencia.

Aumenta la presión

López Obrador niega que los recientes incidentes en el AICM se deban a la reconfiguración del espacio aéreo. «No hay ningún problema con el rediseño, eso lo inventaron nuestros adversarios y la prensa conservadora», dijo el 10 de mayo.

No obstante, el presidente parece estar utilizando la crisis del AICM para presionar a las aerolíneas que han desairado al AIFA. El 11 de mayo, la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) anunciaron que aquellas compañías aéreas que tengan adeudos de más de un año en impuestos aeroportuarios, de combustibles y de otra naturaleza, deberán cesar operaciones en el AICM y buscar otro aeropuerto. Entre las compañías afectadas, figuran Aeromar y Magnicharters.

Además, el Gobierno federal acordó con Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus incrementar la oferta de vuelos desde el AIFA hasta un 25% de los que se desarrollan en el AICM. Con esto se busca sumar alrededor de 100 operaciones diarias (unos 50 vuelos) del 15 de agosto al 15 de septiembre, y aumentar otros 36 vuelos hacia finales de año.

Además, la SEGOB informó que, como parte del reordenamiento del sistema aeroportuario, los vuelos chárter y de carga deberán migrar inmediatamente al AIFA, y se compromete a tener lista en 90 días la infraestructura fiscal y aduanera para poder comenzar a recibir vuelos de carga internacionales (Forbes, 10.05.22). E4


Lo peor está por venir: Riva Palacio

Para el analista Raymundo Riva Palacio, la crisis en el AICM podría terminar en tragedia. «Si usted cree que estamos viviendo la peor crisis en la historia del AICM, se equivoca. Lo peor está por venir (…). Lo que tenemos enfrente será más saturación, más demoras y horas perdidas para los pasajeros en tierra y aire, más incidentes de gravedad, y un desastre cocinándose por la negligencia, donde la Terminal 2 podría, literalmente, colapsar», señala (El Informador, 12.05.22).

El columnista acusa al director del AICM, Carlos Morán Moguel, de haber reciclado una circular emitida durante la administración de Peña Nieto para permitir que las aerolíneas se autorregulen y gobiernen el aeropuerto. «De esta forma, los aproximadamente mil 250 vuelos distribuidos en las 24 horas, que daban un promedio de 52 vuelos por hora antes de la pandemia del coronavirus, quedaron en alrededor de mil 250 vuelos en 16 horas, con lo cual se registró un promedio de 62 vuelos por hora en la pospandemia. Es decir, se mantuvo el número de vuelos, pero en seis horas menos, reduciéndose las operaciones durante la noche, y concentrándose en las horas pico en la mañana y en la tarde-noche. Las líneas de carga redujeron sus operaciones nocturnas —y horas extras— y se dio tal caos que hubo vuelos que nadie sabía quién los había autorizado», escribe.

Para Riva Palacios, se debe investigar si la saturación en tierra provocada por autorregulación de las aerolíneas agregó carga y complejidad al trabajo de los controladores.

Por otra parte, señala que la Terminal 2 tiene hundimientos que superan los 10 metros, edificios con fracturas y dedos de abordaje sin cimientos adecuados. «Esa terminal, construida en el Gobierno de Vicente Fox, era temporal, con una vida no mayor de cinco años, tiempo en el que estimaban se construiría un nuevo aeropuerto. Lleva cinco lustros de vida extra», advierte.

«Las aerolíneas se están adelantando a lo que viene, y nada ingenuas, esperan completar el traspaso de operaciones para el 15 de septiembre, pocas semanas antes de que la Terminal 2 cierre, según los planes del Gobierno, que incluye la cancelación de sus pistas de carreteo. Esto aumentará la presión sobre la Terminal 1, que se está ladeando por la presión del Cerro del Peñón, que en realidad es un volcán, convertida diariamente en romería, pero que se transformará en un espantoso hacinamiento», señala.

El traslado de operaciones al Felipe Ángeles, agrega, «no debe impedir que las autoridades acaben con la autorregulación y recuperen el control». E4


Tren Maya, daño ambiental «crítico», pero «viable»

El Tren Maya, otra de las obras emblema de la 4T, tampoco está libre de polémica. Pese al reconocimiento de riesgos «severos» para la flora y fauna protegidas, de daño «crítico» a casi 500 hectáreas de selva y de «hundimientos y derrumbes» por «operación de maquinaria», el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) considera que la construcción del Tramo 5, que cubre 67 kilómetros de Playa del Carmen a Tulum, es «ambientalmente viable».

Así lo señala en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que entregó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el 18 de mayo.

Con este estudio de 6 mil páginas, realizado por el Instituto de Ecología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Gobierno federal busca desbloquear las obras suspendidas hace más de un mes, luego de que un juez otorgara un amparo a favor de un grupo de ambientalistas.

Para Greenpeace, el MIA reconoce las advertencias y preocupaciones expresadas por especialistas, por lo que hace un llamado al Estado «a que garantice los derechos de acceso a la información ambiental y la participación pública en los procesos de toma de decisiones y el acceso a la justicia en asuntos ambientales».

En respuesta, el 21 de mayo, la Semarnat informó a través de su Gaceta Ecológica que del 23 de mayo al 17 de junio estaría abierta una consulta para que el público pueda presentar sus observaciones y objeciones técnicas, así como medidas de prevención y mitigación respecto a las obras, cuya inversión se estima en 31 mil 500 millones de pesos.

En caso de que la justicia suspenda la obra, AMLO tiene otro as bajo la manga. El presidente de la Asociación de Hoteleros de la Riviera Maya, Toni Chaves, informó que el Gobierno plantea la construcción de este tramo sobre puentes aéreos.

«Nos enseñaron el proyecto donde han evitado al máximo el tema arqueológico con el INAH, cenotes. Lo que ellos tienen pensado son unos puentes aéreos, pasos aéreos para el paso del tren para no ir a ras de suelo y evitar que se afectaran entradas o cenotes», dijo Chaves (Radio Fórmula, 21.05.22).

En marzo pasado, un tribunal colegiado concedió la suspensión definitiva y ordenó detener las obras de los tramos 1, 2 y 3 que van de Palenque, Chiapas, a Izamal, Yucatán, las cuales habían sido autorizadas por la Semarnat en noviembre de 2021. La suspensión deriva de un amparo que obtuvo la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Mu´uch’ Xi´inbal. AMLO espera que la (SCJN) falle a favor del Gobierno. E4

Argentina, 1977. Periodista, editor y corrector de periódicos mexicanos y argentinos. Estudió Comunicación Social y Corrección Periodística y Editorial en Santa Fe, Argentina. Actualmente es jefe de Redacción de Espacio 4, donde trabaja desde hace más de diez años.

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