Ciro libra la muerte, pero no la inquina presidencial

El gremio cierra filas y exige justicia por el atentado contra el conductor estelar de Grupo Fórmula. Nadie está a salvo

El atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, el 15 de diciembre, evidencia que la situación de los profesionales de la información dista mucho de ser segura y representa otra vuelta de tuerca sobre la necesidad de implementar políticas públicas en todos los niveles de Gobierno que ayuden a garantizar el derecho a la libertad de expresión. Es responsabilidad del Estado y sus instituciones velar por la protección del ejercicio periodístico, pues este es una parte fundamental de los pilares que sostienen a la democracia. Sin un instrumento de comunicación efectivo —como la prensa— la sociedad no contaría con los argumentos necesarios para formarse una opinión con la cual cuestionar los errores que se cometen en el país ni tampoco tendría los recursos para proponer ideas que lo mejoren.

«Muchas gracias por todos los comentarios, muy conmovedores, conmovido en especial por los de algunas personas, por recibir mensajes de ellos en estas horas. (…) Agradezco mucho estar trabajando, estar con vida, alguien quiso matarme ayer».

Ciro Gómez Leyva, periodista

El atentado contra el conductor del programa «Por la Mañana», en Grupo Fórmula, dista mucho de ser un caso aislado. Según las estadísticas de Artículo 19, ya son 12 comunicadores asesinados en lo que va de año por posible relación con su labor periodística. Si Gómez Leyva sigue con vida es solo por la inusual circunstancia de conducir un automóvil blindado —un lujo que muy pocos periodistas pueden presumir—. Más importante es dar con las causas de la agresión y cortar el mal de raíz.

«Quiero enviar mi solidaridad, enviarle mi apoyo a Ciro Gómez Leyva, que ayer fue víctima de un atentado».

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

Según las autoridades, ya se tiene identificada la ruta de escape de los vehículos que presuntamente participaron en la agresión: la motocicleta desde donde se efectuaron los disparos y una camioneta que se utilizó para desacelerar el vehículo de Gómez Leyva. No se descarta un tercer coche encargado de la coordinación del movimiento de los tiradores.

Agentes de investigación capitalinos, peritos y especialistas han revisado más de 30 horas de video previas y posteriores a la agresión, para hallar indicios que lleven a la captura del autor intelectual pues no se descarta la posibilidad de que al periodista lo estuvieran siguiendo con días o incluso semanas de antelación.

Radio Fórmula, donde trabaja Gómez Leyva, emitió un comunicado de condena al suceso y en el cual afirma que su equipo continuará con su labor periodística habitual «ejerciendo el derecho a la libertad de expresión que no puede ser trastocado ni amedrentado por acciones cobardes y criminales».

AMLO defiende y ataca

El presidente Andrés Manuel López Obrador se interesó por el atentado y aseguró haber ordenado una investigación a fondo para seguir todas las hipótesis posibles. Especialmente dos de ellas. La primera, relacionada con una publicación que hizo Gómez Leyva en su cuenta de Twitter, el 13 de diciembre, sobre Mario Alberto Romero Rodríguez, alias El Tucán, jefe de plaza de los Caballeros Templarios en Parácuaro, Michoacán. Aunque, el propio Tucán, a través de su abogado, José Refugio Rodríguez, rechazó estar implicado o tener nexos con el atentado y aseguró que «respeta» al periodista.

La segunda, que grupos opositores a la Cuarta Transformación hayan llevado a cabo el acto para intentar desestabilizar políticamente al Gobierno.

El Ejecutivo aseguró que la única hipótesis que se debe descartar, es la de un Gobierno represor. «Nosotros no silenciamos a nadie, somos respetuosos de los derechos humanos y el principal derecho humano es el derecho a la vida, pero sí puede ser un caso vinculado al proceso de transformación que estamos llevando a cabo y que no les gusta a a algunos», refirió.

Sin embargo, a continuación, dejó en claro que mantiene sus diferencias con el propio Ciro, al igual que con López-Dóriga, Denise Maerker, Carlos Loret de Mola y el empresario Claudio X. González. «Ahora se hacen las víctimas. Si yo les recordara lo que han hecho. Que son de la élite, lo más selecto de los medios de comunicación. Que ganan hasta un millón de pesos mensuales y ni que fueran lumbreras y tienen la misión de proteger intereses de grupos», expresó.

Las palabras del mandatario encontraron respuesta en Gómez Leyva, quien lo acusó de «escupirle en la cara» tras haber comentado sobre el atentado que sufrió. «Fiel a su estilo, el presidente López Obrador no ha perdido la oportunidad para agredirme. ¿Qué necesidad había de hacerlo hoy? Pero bueno, no se pudo contener. Es un poco su naturaleza y ya empezó las agresiones en mi contra: “vocero del conservadurismo” y etcétera, etcétera. (…) “Estoy contigo” y viene un escupitajo a la cara, es lo que hace el presidente López Obrador, es lo que acaba de hacer», advirtió el periodista. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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