El pasado domingo 1 de enero de este año 2023, el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) inició legalmente el proceso electoral para renovar la gubernatura del estado y las diputaciones del Congreso local con la votación del próximo 4 de junio.
Previo al anuncio legal del inicio del proceso hoy ya se sabe que el PAN, PRD Y PRI competirán en alianza con un candidato de unidad, como parte del proyecto que se pretende consolidar para las elecciones federales del próximo año 2024.
El otro frente (opositor en Coahuila) es encabezado por Morena que seguramente llevará en la boleta al Partido del Trabajo (PT); mientras que Unidad Democrática de Coahuila (UDC) y Movimiento Ciudadano competirán con un candidato y el Partido Verde (PVEM)también presentará un abanderado, todos para la gubernatura.
Es decir que muy probablemente la boleta para elección de gobernador podría tener hasta siete nombres y fotografías, en caso de que los tres aspirantes independientes registrados logren recabar las firmas que exigen las leyes electorales.
Si los independientes no consiguen su registro con las firmas serán cuatro personajes los que se disputarán la gubernatura de Coahuila en una campaña cuya duración será de ocho semanas y comenzará el 2 de abril para terminar el 31 de mayo.
Los partidos deberán registrar a sus candidatos, tanto a la gubernatura, como a las diputaciones locales, del 14 de enero al 12 de febrero, fecha ésta última en la que los coahuilenses ya conocerán por nombre y apellido a los que buscarán competir por el poder ejecutivo estatal y las diputaciones locales.
Los procesos de Coahuila y el Estado de México, revisten una importancia adicional al futuro político y de Gobierno de ambas entidades, pues para muchos son el laboratorio, y al parecer hasta ahora es así, para las elecciones federales del año 2024, cuando se renovará la presidencia, el senado y el congreso federal.
Las estrategias (buenas y malas), incluso los actos de corrupción o violencia, podrían ser el experimento perfecto para lo que los mexicanos evalúen en las elecciones federales del próximo año.
El entorno coahuilense no es el mismo del Estado de México, ni en lo político, social y gubernamental, pues son condiciones diferentes con un padrón electoral diverso y polarizado por posiciones geográficas, condiciones de salud, productividad, empleo y paz social, entre los factores principales de análisis y desarrollo de cada proceso.
Pero hay coincidencias en las que destacan los movimientos internos y externos de los partidos, sus alianzas con candidatos y las divisiones con diferencias que hasta ahora son más claras y evidentes al interior que al exterior.
Adicional a ello hay que dejar bien claro que las circunstancias que hoy vive el país y los dos estados con elecciones en este año, son radicalmente diferentes a las de hace 6 y 8 años con yerros gubernamentales, pero sobre todo con una severa crisis económica y de seguridad que seguramente serán dos elementos que motivarán y determinarán la decisión de los electores en 2023 y 2024.
