Combatir la pobreza de manera sostenible

A pretexto que el día 16 de octubre se celebró el Día Mundial de la Alimentación, se pone a consideración algunos puntos que considero neurales a partir de una serie de colaboraciones, donde considero que, se puede establecer una estrategia de inclusión y de erradicación de la pobreza para el Estado de Coahuila de Zaragoza.

El Estado, desde sus concepciones más precarias como forma de organización política, ha estado en constante cambio y desarrollo. Al paso de los años muchos países han ideado estructuras innovadoras en la forma de organizar el Estado como ente político, algunas intenciones fallidas, otros progresos significativos.

La administración pública es la fuerza motriz del Estado, el engranaje que le da vitalidad y que pone en práctica el oficio político; es aquella que traduce las promesas y los anhelos políticos en la praxis. El Estado, y por lo tanto la administración, se deben a la sociedad, a todo el conglomerado de habitantes, ciudadanos que requieren la satisfacción de sus necesidades y esperan ver cumplidas las acciones del Estado, que se conviertan en resultados factibles. El ciudadano no puede quedar entregado a la arbitrariedad de decisiones de los funcionarios que son tanto injustificables como justificables. Los funcionarios que desempeñan importantes responsabilidades en el Estado NO deben anteponer su liderazgo y su cargo en el poder en un sistema tradicional o en una oposición carismática.

Con las recomendaciones o sugerencias para la administración pública, con especial injerencia en Coahuila de Zaragoza, se pretende crear un pulso diferente, para contribuir a la mejora de las áreas y los servicios a los ciudadanos –los que tienen atribuciones directas al combate de la pobreza en todas sus acepciones– sería un esfuerzo por la modernización e incorporación de técnicas nuevas que permitan incrementar la eficacia del Estado y que asientan en concientizar a los funcionarios encargados de estas materias y a los encargados de dirigir los destinos del Estado, en la necesidad de incorporar herramientas innovadoras que hacen uso de la nueva gestión pública; pieza esencial hoy en día en el quehacer público.

Uno de los principales desafíos de la administración pública, del Estado, es administrar de manera fehaciente, pronta y equitativa los recursos de una entidad, además de brindar las herramientas esenciales para la real emancipación del ser humano, y que así pueda ser sujeto de su propio destino. En ese sentido, el problema público suele ser el más difícil de contrarrestar y a la vez el más importante; y por la complejidad de sus directrices, es el de la pobreza. Pero por medio de estas líneas, quisiera hacer especial énfasis en el tema de la pobreza extrema; no porque las demás materias no sean importantes, sino porque es el sector de la población que suele ser el más olvidado, y a la vez, el más necesitado de la «asistencia» del Estado.

Aguascalientes, 1982. Cursó sus estudios de Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Coahuila, posteriormente hizo sus estudios de maestría en Gobierno y Gestión Pública en la Universidad Complutense de Madrid. Labora en la administración pública estatal desde el año 2005. Es maestro de Teoría Política en la Facultad de Economía de la UA de C desde el año 2009. Ha sido observador electoral de la Organización de los Estados Americanos en misiones para Sudamérica, en la que participa como miembro de observadores para temas electorales.

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