Cuidar a quienes nos cuidan, tomo esta afortunada expresión del comisionado Eduardo Saucedo Torres, Jefe de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Monterrey, manifestada en la primera reunión temática en seguridad, celebrada el 24 de abril en Querétaro, de la recién creada Asociación de Ciudades Capitales de México, que agrupa a casi todos los presidentes municipales de las 31 capitales, de todas las fuerzas políticas del país, y que actualmente preside el alcalde de Mérida, Renán Barrera.
Cuidar a quienes nos cuidan es el punto de partida para darle la vuelta al problema de inseguridad. Esto es, edificar la solución desde la base, las policías municipales, a partir de dignificar su oficio, su trabajo desde no sólo la remuneración, capacitación y equipamiento, sino del apoyo a las familias del policía. La Asociación fue motivada para intercambiar experiencias exitosas. Los resultados son muy encomiables y, sin duda, acreditan que el encuentro de los distintos es la mejor vía para la atención y eventual solución de los problemas nacionales.
Así, por ejemplo, Luis Nava, de Querétaro, anfitrión, presentó lo que se está haciendo con aplicaciones móviles contra la extorsión telefónica, además de la impresionante tecnología con videocámaras para la prevención y persecución de delitos; Antonio Astiazarán, de Hermosillo, presentó los resultados de un programa revolucionario con base a vehículos eléctricos recargados con celdas solares, que conlleva un ahorro significativo en el tema, y que el mismo policía es usuario exclusivo del mueble y a quien pasados unos años se daría en propiedad. Renán Barrera explicó el programa de becas para hijos de policías, que les permite ingresar a cualquier institución pública o privada hasta el nivel superior.
Eduardo Rivera, de Puebla y Luis Donaldo Colosio, de Monterrey, plantearon la necesidad de establecer iniciativas diferenciadas y perfiladas ante la ola delictiva que encaran las mujeres. Alfonso Martínez, de Morelia, hizo referencia a una nueva fórmula para involucrar a la ciudadanía para ganarle terreno a la inseguridad. Participaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y de la organización civil Movimiento Viva México son cruciales para encarar el problema de la inseguridad en un marco global, profesional y de atención a menores, los más vulnerables, y el oprobio de la explotación sexual infantil de la que México es número uno, tema introducido por Margarita Moreno de Colima.
Mención singular la del alcalde de San Luis Potosí, Francisco Galindo Cevallos, orgulloso policía que ahora incursiona en la política. Su conocimiento y experiencia dan las pistas de cómo cuidar a quienes nos cuidan. Destaca la vivienda, el seguro médico, el seguro de vida, el apoyo escolar, el respeto al rango y el salario como relevantes para cuidar a quienes nos cuidan.
Lo ocurrido es relevante porque a lo largo de las últimas décadas ha prevalecido una visión esencialmente centralista para atender el problema de inseguridad. Las policías municipales son vulnerables porque son las que enfrentan mayores carencias y las más próximas a la sociedad y a la delincuencia misma. Desde luego que la coordinación con el orden local y federal es fundamental, sin embargo, no habrá solución satisfactoria sin involucrar a la policía municipal.
Hay preciadas experiencias exitosas en el orden municipal. Deben destacarse y reconocerlas, compartirlas y reproducirlas de acuerdo con las condiciones particulares de cada entidad, de cada municipio. Es de señalarse que la importancia de la policía municipal es la prevención y que con la debida interacción con otras instancias de seguridad y un sistema de justicia penal eficaz se combate la impunidad, origen de la delincuencia. No en balde los estados y municipios más seguros son los que registran las menores tasas de impunidad, especialmente en delitos de alto impacto.
Cuidar a quienes nos cuidan es el principio de la solución del problema más serio y más grave que enfrenta la sociedad: la impunidad.
Oposición unificada
Enrique Quintana en su columna «Coordenadas» en El Financiero, aborda un tema fundamental en la disputa por el poder para 2024: una oposición unificada. Acierta en señalar que no es un proceso sencillo y en que el Estado de México será la antesala para medir la voluntad política de las dirigencias partidistas hacia tal objetivo. La contienda entre un candidato oficialista y otro opositor favorece la alternancia; la fragmentación del voto opositor baja el umbral de triunfo en la elección presidencial de 50% más uno, a 40% o quizás menos, dependiendo de la competitividad de los contendientes y eso facilitaría el triunfo del partido en el poder.
Más que cuestión de números se trata de procesar los intereses políticos de los dirigentes y cómo se vean en el incierto y complejo futuro. El Estado de México es la medida del compromiso del PRI con el bloque opositor. Queda a la vista que los bonos y la credibilidad del tricolor aumenta al agruparse al bloque opositor. La cuestión es cómo procesar las precandidaturas. Hasta hoy la mecánica ha sido el acuerdo cupular, situación que se facilita cuando hay claridad sobre un candidato competitivo y coincide con el partido con mayor presencia o fuerza.
No es el caso del Estado de México. A más de un año de la elección, sí se perfila un candidato con mayores posibilidades de triunfo, Enrique Vargas, expresidente municipal de Huixquilucan y coordinador nacional de los diputados locales panistas. Sin embargo, el PRI gobierna el Estado y son explicables los prospectos dentro y fuera del Gobierno local que aspiren a la candidatura, con la expectativa de ganar en la contienda. La realidad es que el alineamiento de los presidentes municipales, en términos demográficos, plantea un cuadro muy complejo, por la afinidad de muchos de ellos hacia el PAN en el poniente de la zona metropolitana de la ciudad de México.
Existe una fórmula para resolver la competencia, que las cúpulas de los partidos no favorecen, pero es la más eficaz para construir candidaturas ganadoras: elecciones primarias. Supone un nivel de madurez y compromiso de los competidores, pero si las condiciones del acuerdo cupular no garantizan unidad o solución plausible, la competencia abierta a los ciudadanos, con varias fechas de contienda regionalizada resuelve el tema de un candidato legítimo, competitivo y representativo. Requiere además de reglas y un árbitro confiable, conocedor e imparcial que bien puede ser el INE.
En el mejor de los casos, los partidos han optado por las encuestas como fórmula para resolver la competencia. Así lo hizo el TUCOM en 2005 para seleccionar el prospecto que competiría contra Roberto Madrazo. Resultó favorecido Arturo Montiel porque era el competidor más conocido a partir de su acuerdo con la cadena nacional de TV con mayor audiencia. Televisa y encuestadores se volvieron los electores. Ya en la contienda por la candidatura, la televisora dio vuelo a la denuncia de Madrazo sobre el enriquecimiento inexplicable de Montiel, quien terminaría por abandonarla.
Una elección primaria es la antesala para construir una candidatura; esto vale para la oposición en el Estado de México y, desde luego, en el país. Su ventaja es que permite que muchos prospectos ingresen a la competencia y que los resultados regionalizados vayan decantando a los realmente viables. Como toda contienda, golpes y contrastes son inevitables, pero se resuelven al momento de que el candidato ganador, legitimado por la contienda, en una gran convención con sentido de reconciliación y de unidad plural los integra como parte del proyecto futuro.
El principal incentivo para unificar a la oposición es el espectro de un nuevo triunfo arrollador del candidato o candidata de la coalición gobernante; el temor mayor, que en el montón pierdan lo que ya creen tener. La adversidad favorece la idea de una coalición, pero también el éxito electoral de que unidos pueden ganar. De esta manera lo que resulte de las seis elecciones de junio y la manera como se interprete lo ocurrido será determinante para crear la coalición opositora.