Derechos humanos en Coahuila

Todos sabemos o debemos saber que los derechos humanos son elementos que coadyuvan en el desarrollo de las personas otorgándoles garantías ante la justicia en toda su amplitud dignificando a los humanos, pues todos somos recipiendarios de ellos por igual.

La justicia, la libertad y la solidaridad han conducido al mundo a esa aspiración común desde la existencia del ser humano, pues los derechos humanos son universales y vitalicios, es decir, no caducan y poseen respetabilidad frente al Estado ya que son consustanciales a la persona.

Esa pequeña introducción me sirve para comentar que en Coahuila se ha percibido que el comisionado de los Derechos Humanos que designó el gobernador como parte de su gabinete ampliado, ha mostrado un resultado de su trabajo que no ha permeado del todo en la sociedad, sin embargo, me resisto a pensar que sea una figura decorativa y que su puesto en ese sitio no es solo por llenar un espacio como parte de la estructura del Gobierno actual.

En nuestro estado, la Comisión en su tarea específica y sensible da la apariencia de que todo funciona muy bien, como si no existieran violaciones a los derechos humanos, ya que según despachos de prensa, esa oficina por lo general emite pocas recomendaciones, lo que se traduce que en Coahuila es difícil que alguien viole alguna modalidad de los derechos humanos.

Por lo tanto, si es poca la carga laboral, eso quiere decir que deben ser pocas las recomendaciones que formula, y que si además éstas son incumplidas y no pasa nada, es de pensarse que sería necesario dotar a la Comisión de atribuciones para que sus recomendaciones sean consideradas por un órgano suficiente promoviendo reformas legales para que se cumplan, eso por un lado, por el otro, si la erogación para mantener esa dependencia —empleados, mobiliario, material de oficina, equipo electrónico y un comisionado— su monto debe ser considerable, por lo que, ¿no sería mejor que fuera absorbida por otra oficina? Claro después de hacer un análisis operativo.

El encargado de esa Comisión Estatal debe puntualizar que su labor no solo corresponde a un puesto burocrático, sino que su tarea encierra una mística de humanismo cuyos problemas deben ser tratados y resueltos como lo estipula la normatividad correspondiente, aunque se trate de una dependencia del Gobierno del Estado de la que forma parte, por ejemplo, entre otras, la Fiscalía General del Estado, que según las noticias es la dependencia que más viola los derechos humanos de las personas.

Hoy en día las sociedades modernas son una caja de conflictos y arbitrariedades y si a eso le anexamos la existencia de autoridades que obran con prepotencia y en algunos casos con ilegalidad entonces se produce un choque que acaban por tener preeminencia, —las arbitrariedades— de tal manera que deben provocar la necesaria intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y si ésta resuelve de una manera laxa derivada de una parcial importancia mostraría una resolución tangencial y fácil que reflejaría una atonía en su labor, lo que representa una carga onerosa para el estado que podría utilizarse en otras dependencias que denotan un dinamismo cumpliendo con lo que dispone el Plan Estatal de Desarrollo de la actual administración pública.

Señor comisionado: usted trabaja en asuntos derivados de problemas que atañen a humanos, ¿cómo ejerce su trabajo? ¿Recibe alguna recomendación proveniente de algún personaje de peso, sobre todo político para resolver los asuntos?, o ¿los solventa muy cómodamente utilizando el tiempo con parsimoniosa tranquilidad considerando que las estadísticas de la Comisión denotan escasa actividad? o a menos que vivamos en una sociedad de ángeles.

Analice el significado de derechos humanos y encontrará en su etimología la savia, o sea la esencia de estos conceptos, si es que le interesa conocer el terreno que pisa.

Se lo digo en serio.

Autor invitado.

Deja un comentario