Maneras de fijar tu sombra

Cuando te conocí llamabas a las cosas

con el idioma hallado en los rincones de tu infancia

donde silencioso añorabas la tibieza prenatal

de la que habías tardado en salir.

Tu madre me dijo que allí te hiciste

la primera grieta
por donde la oquedad te invadiría.

Pero la tarde en que te descubrí

decías las palabras como el viento

forma y deforma las nubes del verano.

Mirabas las piedras como si en ellas

anidaran los verbos que nos harían falta

para comenzar los días por venir;

aprendías de la lluvia insólitos caminos

que marcaban nuestra ruta por las calles.

A tu lado, las botellas rotas fueron esquirlas de la noche,

y la noche un lienzo para plasmar nuestros espantos,

y tú no eras tú, sino los rayos del sol en mis cabellos,

y al amor no lo nombramos con la boca,

sino con los ojos, con la yema de los dedos,

con nuestra humedad sombría.

(México, D.F., 1982). Licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas y Maestra en Letras Mexicanas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha sido becaria de poesía en la Fundación para las Letras Mexicanas. Pertenece al Taller de Poesía y Silencio. Vasija (2007), fue publicado en una plaquette, algunos de estos poemas se han publicado en revistas. En 2017, Procesos de la noche (Almadía), crónica sobre el asesinato del normalista Julio César Mondragón. Un año después vio la luz Barranca (FETA).

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