El boyatón se anota otro punto: autoridades arriman el hombro

Voluntarios y el titular de Obras Públicas llegan a un acuerdo para mejorar la ciclovía en Saltillo. Los procesos electorales no son el único espacio de participación ciudadana: Dávila

La gesta del «Boyatón» logró, finalmente, tocar la sensibilidad de las autoridades y, poco más de un mes de iniciada, ambas partes tuvieron su primer encuentro. Virgilio Verduzco Echeverría, director de Infraestructura y Obra Pública, se comprometió en apoyar esta iniciativa social y, junto con los ciudadanos, extender las operaciones de reparación e implantación de boyas a lo largo de los principales tramos de la ciclovía en Saltillo.

«Los ciudadanos debemos de tener claridad de que no dependemos única y exclusivamente de las autoridades, que tenemos capacidad de acción, que tenemos capacidad de impulsar las agendas ciudadanas con o sin las autoridades».

Alejandro Dávila, fundador del proyecto

El entusiasmo y la perseverancia del equipo de voluntarios que asumió esta cruzada social ha logrado llamar la atención sobre el fenómeno de la movilidad activa que, en México, y especialmente en Coahuila, marcha a la retaguardia. Así lo hace notar Abraham Álvarez en su columna «Un vehículo no me determina» (Espacio 4, 736) cuando señala que «si bien en México, los estados de Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México y Querétaro… cuentan con leyes de movilidad de avanzada, que contemplan la movilidad sustentable, en las cuales consideran entre otros, al peatón, los ciclistas y a los usuarios de transporte público. Coahuila tiene lo propio, pero, hace falta un análisis para encontrar oportunidades de mejora. Muchos países, sobre todo los de Europa, nos llevan más de treinta años en prácticas, ya que, sin conocimiento de causa, en muchas comunidades o ciudades lo que fue costumbre, se convirtió en ley y respeto».

Alejandro Dávila Flores, exrector de la Universidad Autónoma de Coahuila y fundador de este proyecto, accedió a hablar con Espacio 4 para compartir sus experiencias sobre esta iniciativa y, de camino, hacer un llamado a la sociedad para que sea más participativa en los problemas que aquejan a la comunidad. La entrevista no tiene lugar en una oficina, sino en plena calle, con Dávila sosteniendo un pesado mazo y apertrechado por un sombrero que, a duras penas, lo protege de los rayos de sol al mediodía.

E4: El Boyatón comenzó con un pequeño grupo de ciudadanos que, ya sea por afición o necesidad, usaban frecuentemente la bicicleta y se percataron de que urgía reparar la ciclovía. Hoy se trata de un movimiento mucho más grande. ¿Qué sensaciones te despierta este proyecto?

AD: Me parece que es una experiencia acerca de cómo, con la voluntad de los ciudadanos, pueden empujarse agendas que son de interés de la comunidad. Lo importante es sacudirse la indiferencia e identificar las prioridades que marca la sociedad, de preferencia junto con las autoridades. Estas suelen entender esas prioridades ciudadanas y, en caso de que no, pues la iniciativa de la gente sirve para destacarlas. Yo creo que eso es lo más importante: empezar a moverse con iniciativa propia.

Resulta evidente que se trata de un trabajo físicamente agotador, pero que también requiere de una serie de inversiones. ¿Cómo se organizan para obtener los recursos necesarios?

Tenemos ya donaciones por más de mil 600 boyas. Voy a informar puntualmente de dónde vienen esas donaciones, los nombres de las personas que lo donaron, los montos en dinero, la cantidad en boyas que cada quien aportó, la gente que participó con trabajo voluntario, las personas que nos han apoyado con préstamo de equipo, de maquinaria. También nos hicieron llegar un donativo en pintura y thinner. En dinero, más o menos, estamos hablando de que hemos recibido donativos del orden de los 130 mil pesos por 72 personas diferentes.

»De manera que va a haber absoluta transparencia. Así ha sido. Se sabrá de dónde obtuvimos los recursos y en dónde los aplicamos, y que todo mundo esté claro de que lo que estamos haciendo es en interés y en beneficio de la comunidad.

Sin duda, para ustedes representa un paso importante que las autoridades, finalmente, hayan volteado a ver su trabajo y se hayan acercado a brindar ayuda.

Si, de hecho, hay un compromiso que se hizo con el director de Obras Públicas, que se acercó con nosotros por indicaciones del alcalde, en el sentido de que ellos van a pintar toda la ciclovía oriente-poniente, desde su origen en el Centro de Gobierno hasta su conclusión frente a la estatua ecuestre de Francisco I Madero. Van a emprender acciones similares a las que comenzamos nosotros en el tramo de La Magueyada a Campo Redondo, que son seis kilómetros. El tramo de la ciclovía que estamos reparando tiene una longitud de 14 kilómetros, entonces serían aproximadamente ocho kilómetros que deberían ser atendidos por la autoridad de Obras Públicas.

»Por otra parte, también hicimos un acuerdo con la titular de la subdirección de Policía y Tránsito, en el sentido de fortalecer la vigilancia sobre la ciclovía, especialmente en los tramos de Avenida Universidad y González Lobo, para multar a los automovilistas que están invadiendo el espacio de la ciclovía. En apenas tres días de operativo la información que nos mandaron es que se han aplicado 27 multas cuyo importe, de acuerdo al tabulador, se acerca a los 150 mil pesos. Esto sería una cantidad superior a la que nosotros hemos invertido en el boyatón para rehabilitar los seis kilómetros de la ciclovía. De manera que ahí está el camino que las autoridades pueden seguir para financiar el mantenimiento de la infraestructura para el uso de la bicicleta en la ciudad.

»El tercer elemento que nosotros señalamos aún no ha recibido una respuesta positiva por parte de la autoridad. Es el hecho de que exista cumplimiento a lo que establece la ley de movilidad estatal y la ley de movilidad federal en el sentido de que debe haber una jerarquía en la asignación del espacio público de los recursos presupuestales a favor de la movilidad activa, la peatonal, la movilidad en bicicleta y el transporte público masivo. Eso no ha ocurrido en los hechos.

»La política de movilidad tiene que tener expresión en el marco programático y presupuestal de los distintos niveles de Gobierno. Es lo que establece la ley. Debe haber planes de desarrollo estratégicos, programas operativos anuales, presupuestos asignados, metas que deben señalarse de lo que se va a hacer en cada lugar de las comunidades —en el caso de los municipios, en las diferentes colonias—, qué tipo de acciones se van a ejecutar y cuál es el monto presupuestal que está asignado para tal efecto. Digamos que todo esto no está incorporado en la práctica cotidiana de las administraciones municipal y estatal, y eso es algo que mandata la ley. Nosotros estamos explorando la posibilidad también de hacer uso de recursos legales para hacer cumplir ese ordenamiento legal.

El año pasado, los estudiantes del Tecnológico de Saltillo reprendieron a las autoridades por el uso de las instalaciones docentes para una fiesta pública y así lograron que se satisfacieran algunas de sus demandas. Ahora, en otro frente, el «Boyatón» exhibe la falta de atención a la ciclovía y los encargados responden. ¿Acaso las autoridades saltillenses necesitan de un empujón para sacarlas de su letargo?

«Pues yo no diría empujón. Diría, en cambio, que los ciudadanos debemos de tener claridad de que no dependemos única y exclusivamente de las autoridades, que tenemos capacidad de acción, que tenemos capacidad de impulsar las agendas ciudadanas con o sin las autoridades.

»Creo que todavía nos falta mucho por impulsar una agenda ciudadana activa, participativa… pero creo que al menos para mí el camino es claro, los ciudadanos no podemos limitarnos únicamente a participar en los procesos electorales y permanecer apáticos el resto del tiempo, tenemos que tener una participación permanente en los asuntos de interés de la comunidad y en la medida que la autoridad observe que la ciudadanía es más activa, más participativa, más demandante, creo que también irá respondiendo en consecuencia.

¡A seguir rodando limpio! E4

Numeraria

  • 6 kilómetros de ciclovía han recuperado los voluntarios de «Boyatón».
  • 8 kilómetros de ciclovía quedan a cargo de las autoridades.
  • 72 personas y entidades diferentes han aportado recursos financieros a la iniciativa.
  • 130 mil pesos por concepto de donación ha recibido el equipo de «Boyatón».
  • 150 mil pesos se han recaudado por concepto de multas a automovilistas que invadan la ciclovía.

Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila (1994-1997). Investigador del Centro de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Autónoma de Coahuila.

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