Una mujer es ahora la nueva presidenta del Consejo Electoral del INE para el período 2023- 2032. Guadalupe Taddei Zavala ha sido integrante del Instituto durante varios años y en su discurso al tomar protesta como presidenta de ese Consejo —el que se conoce como La Herradura de la Democracia—, subrayó que el Consejo ha jugado un papel fundamental para que el país contara con un Padrón Electoral consolidado, fiable y confiable, que resistiera, dijo, todo tipo de verificaciones de las fuerzas políticas en lo técnico y en lo social para tener una credencial que resistiera los embates de las auditorías internas y externas, y llegar a la credencial con fotografía.
Este fue el primer acto de confianza sólido con el que se superaron dichos como el que reseñaba que «los muertos también votan», lo que el entonces IFE logró gracias a la colaboración de los partidos políticos y de distintos actores de la sociedad civil, escuchando a las voces que localmente señalaban cómo trabajar, sostuvo Taddei.
La consejera presidenta del INE señaló que ahí se encontraban los delegados, vocales ejecutivos y los integrantes de los institutos electorales que son quienes garantizan que la credencial llegue a los lugares más apartados de este país porque es el elemento que nos garantiza el voto, la participación, en un ejercicio de que el sufragio puede practicarse en cualquier lugar del país.
Taddei insistió en que gracias al INE cualquier mexicano puede votar debido al profesionalismo de quienes forman parte del servicio profesional de carrera, los cuales muestran su voluntad de avanzar en ese compromiso de no perder el diálogo con las fuerzas políticas y a dirimir los desacuerdos en la mesa política deliberativa mediante el reconocimiento de su derecho a llegar a llegar a las dicciones mediante la colegialidad, la excelencia en la técnica electoral, adujo, ha sido siempre el respaldo del INE, organizar las elecciones de manera pulcra, lo que ha hecho posible que el Instituto sea un referente a nivel nacional e internacional en términos de la calidad de los procesos electorales algo que nadie puede negar, aunque se reconoce que la democracia en México es una de las más caras del mundo, por lo cual el reto de bajar costos está presente.
En su primera decisión, la presidenta del INE designó —con efectos a partir de este 5 de abril— a Miguel Ángel Patiño Arroyo, como encargado de despacho de la Secretaría Ejecutiva y expuso establecer cómo incorporar la modernización tecnológica para determinar, «qué se puede abaratar sin perder la calidad de los procesos electorales».
Taddei Zavala, presenta su experiencia en el INE como la carta fuerte para su designación que fue por sorteo, una rifa marcó su camino frente al Consejo General del INE, el que por primera vez en la historia electoral un órgano colegiado integrado mayoritariamente por mujeres, la presidenta enfatizó que la educación en materia presupuestal será prioritaria.
Tiene razón, debe dejarse atrás el mote de —burocracia dorada— que marcó a la administración de Lorenzo Córdova, que con descaro, salió del INE incorporado a la organización partidista del PRI, Latinus, que es un portal de noticias mexicano con sede en Estados Unidos, fundado el 5 de diciembre de 2019 y activo desde el 7 de enero de 2020, la que en México dirige Roberto Madrazo Pintado, priista de viejo cuño que en su haber político tiene una trayectoria desde gobernador de Tabasco entre 1995 y 1999 por el PRI; y del 26 de noviembre de 1999 y el 31 de diciembre de 2000 precandidato presidencial del PRI, presidente de su partido entre 2002 y 2005; y finalmente candidato presidencial 2006 y que dejó al partido en una crisis política por el desconocimiento de la secretaria general del partido, Elba Esther Gordillo.
Pero volviendo a Lorenzo Córdova, él y Ciro Murayama violaron los principios establecidos en el artículo 41 de la Constitución que instituye que los principios que deben guiar la conducta de los consejeros del INE, son certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad. El ahora expresidente del Consejo General del INE, la legalidad e imparcialidad fueron violadas flagrantemente por su conducta y la de Murayama.
México hacia el cambio
La 4T es un proceso complejo, difícil de comprender, como todo cambio social y económico, no obstante, tenemos militantes que toda su vida han sido adherentes de la izquierda y lo explican, lo desmenuzan a fin de que los ciudadanos comunes comprendamos hacia dónde vamos como país, las barreras con las que se enfrenta este proyecto de nación que es necesario, porque no se puede vivir en el pasado, con un proyecto de nación que caducó hace décadas y que a quienes lo sostuvieron no les interesó poner al día, conforme a los cambios del país y del mundo. Por ello es necesario que comprendamos hacia dónde vamos como nación, que constatemos qué puertas está abriendo la 4T, porque no está dicha una última palabra al respecto, porque todo proceso de cambio avanza entre inquietudes.
No podemos los ciudadanos depender solamente de un actor que desde Palacio Nacional toma decisiones en soledad, no es obra del pensamiento iluminado de una persona, la transformación es obra del pueblo junto con su Gobierno, en realidad se trata de crear un nuevo sujeto social, alguien que piensa y trabaja, se está haciendo camino al andar, para sacar a los más de 50 millones de pobres de su situación de carencias y empujar para que obtengan un mínimo de bienestar.
La 4T tiene el objetivo de detener el enriquecimiento excesivo del 1% de la población que acapara la riqueza del país a base del hambre, la falta de salud y de educación de las mayorías a quienes dicen son «flojos» que no quieren trabajar.
Cuando se entiende de que se trata la 4T se comprende que lo que se está haciendo es gigantesco, aunque ahora es sólo el cimiento, se trata de mover el rumbo, por poner un símil, es dar vuelta a la locomotora, se trata de ver por los intereses generales de la sociedad sin que haya descarrilamiento, porque no puede haber Gobierno rico con pueblo pobre, romper el diques del sistema del neoliberalismo de más de 40 años es harto difícil y no bastan seis años para hacerlo, así que es una meta titánica.
El neoliberalismo absolutiza el crecimiento económico al convertirlo en un objetivo en sí mismo, lo que deja de lado el discurso moral reformista del liberalismo clásico. El neoliberalismo se justifica en el argumento de que el intervencionismo estatal favorece la corrupción y señala también la paradoja de que el Estado no está sujeto a ningún tipo de control social, lo cual es inexacto, por decir lo menos.
Para el neoliberalismo la concepción del mercado como un absoluto, como principio regulador del orden y el comportamiento social al que todos los aspectos de la vida se hallan sujetos y hacia donde todos deben ser orientados, desde los aspectos materiales hasta los imaginarios (culturas, intereses individuales, sistemas de creencias, sexualidad, etc.) principios que adolecen de exactitud ya que ignora las diferencias sociales.
El neoliberalismo pugna por la privatización de las empresas públicas, política que al entrar Carlos Salinas de Gortari a la presidencia de la República se puso en práctica de inmediato y se pueden juzgar los resultados, AHMSA se vendió a los acereros del norte, y ahí están los resultados, ahora está quebrada y con 20 mil empleados pidiendo limosna en las calles para comer, vendió Telmex, empresa pública al hombre más rico del mundo y así una por una las empresas públicas se malbarataron dándoselas a los amigos, algunas prosperaron, otras quebraron y desaparecieron como la siderúrgica Las Truchas.
El Gobierno federal ha entablado una fuerte lucha en contra de la corrupción, un mal encarnado en la clase política como una epidemia contagiosa a la que no tiene fin. Algunos analistas estiman que la corrupción que se ha evitado importa 500 mil millones de pesos al año. Con la 4T el salario mínimo se ha incrementado en un 44% desde que este presidente asumió el cargo, un hecho insólito.
Ya es una realidad la pensión universal para los adultos mayores, el apoyo a niñas y niños con discapacidad, la entrega de becas a estudiantes de familias pobres y la atención médica y los medicamentos gratuitos, programas que, por cierto, ya se elevaron a rango constitucional y están establecidos como derechos de observación obligatoria para quien esté en el Gobierno. El 70% de los hogares de México está inscrito en cuando menos un programa de bienestar. Para la 4T, el bienestar social que establece la ley es prioritario, el impulso ha sido fuerte y debe continuar.