En México el mes de mayo es en el que se conmemora el mayor número de festividades, el primero de mayo es el Día del Trabajo, el 5 la victoria en la batalla de Puebla de 1862 frente a Francia, el día 10 en este país es emblemático, más importante que la navidad, el año nuevo, las fiestas de Independencia, no hay familia en la que pase inadvertido y se celebre en grande; el 15 el Día del maestro y la maestra y el 23 el día del estudiante, el que no se considera tan significativo, pero de alguna manera cuenta.
Situándonos en la actualidad, durante el ciclo escolar 2018-2019, el Sistema Educativo Nacional (SEN) contaba con 2 millones 100 mil 277 maestros, de los cuáles 58.3% se desempeñaba en la educación básica, 20% a educación media superior y 19.7% educación superior, además un 2% participaba en el programa de capacitación para el trabajo, en ese gremio el 69.9% son mujeres y 30.1% son hombres, sorprende la escasa participación masculina en la docencia nacional.
Desde los primeros decenios del siglo antepasado el gremio magisterial ha luchado por una educación de calidad, por estar en todas partes, desde el rincón más alejado y agreste del país hasta el barrio más céntrico de cada ciudad. Históricamente la presencia de los maestros ha sido relevante para generar vínculos y valores en la vida familiar y social y en la construcción comunitaria; ellos refuerzan la labor educativa de la familia o la suplen si es débil.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un aumento salarial de 8.2% para trabajadores de la educación que será retroactivo a partir de enero del presente año, anunció además que ningún maestro ganará menos de 16 mil pesos mensuales ya que gran cantidad de docentes alcanzaban menos de 12 mil pesos, la educación la tiene que otorgar el Estado de manera gratuita, aseguró el presidente y se comprometió a seguir entregando de forma directa recursos a todos los planteles de educación básica a fin de que las instalaciones mejoren de manera sustancial así como las becas para los estudiantes de escasos recursos.
Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de México (CNTE) protestaron el 16 de mayo frente a Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo, para exigir un mayor aumento salarial y garantías para los pueblos indígenas. Las protestas subieron de tono tras las marchas realizadas el lunes con motivo del Día del Maestro en el país y terminaron en un plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, un día después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un incremento salarial del 8.2% que, según un grupo de docentes disidentes de la CNTE, resulta insuficiente. Consideran además un reclamo fundamental, pues estiman que se afectarían miles de plazas y la enseñanza indígena. Serían alrededor de 14 mil plazas solamente en Oaxaca, pero serían miles más en Chiapas, Veracruz, Guerrero, Michoacán. Profesores de Oaxaca se movilizaron en rechazo a las reformas propuestas no sólo porque consideraron un mini aumento al salario, sino para exigir se cumpla un pliego petitorio con otras demandas, aunque finalmente los manifestantes fueron replegados y tras ser recibidos por funcionarios federales se acordó que haya negociaciones en la Secretaría de Gobernación.
El magisterio considera que con las reformas se afectarían miles de plazas y la enseñanza indígena, de ser certeros los reclamos de los docentes, los profesores padecerían grave desempleo. Conviene que el Gobierno reconsidere las propuestas de reformas educativas.