De mutante adolescente recuerdo causaba risas y morbo cada vez que la maestra de biología hablaba de las partes reproductivas y más aún cuando decía que el hombre en su juventud tenía N número de erecciones al día. No faltaba el compañero que decía tenía mucho más que esas, esperemos con el tiempo siga siendo así… aunque como dirían las abuelas «la edad no perdona». Pero yéndonos a algo más relevante, ¿se han puesto a pensar cuantas veces… sonreímos al día?
A mis manos llegó El milagro y la sonrisa de Daniella Giacomán Vargas, periodista galardonada, bloguera y editora, que radica actualmente en Coahuila. Ella se caracteriza por trabajar sin cesar, desde varias trincheras mediáticas, gran amiga, hija y hermana.
Con un lenguaje bastante ameno, lleno de recuerdos, no de color de rosa como novela de las cuatro, al contrario, Daniella nos muestra los matices de la vida. Nos lleva a diferentes episodios de su niñez, nos abre la puerta a su juventud y en su actual edad adulta, donde es marcada por las constantes luchas contra el padecimiento.
El milagro y la sonrisa, sin duda es una obra de escritura testimonial que narra la vida de la autora, afectada desde su nacimiento por el Síndrome de Moebius, catalogado por especialistas como una enfermedad rara y cuya principal característica es la falta de movilidad facial. Con su testimonio nos ha enseñado una gran lección, aun en situaciones complejas, hay que aferrarnos a la vida.
A Daniella tuve oportunidad de conocerla hace cerca de cinco años, una mujer decidida, amable, pero mostrando carácter. Se presentó en mi oficina solicitando una información, después le seguí la pista con su trabajo periodístico, y ahora con su nuevo hijo literario. Giacoman es sin duda inquieta y siempre poniéndose retos nuevos.
La plataforma mexicana Amonite (de la cual recomiendo busquen en redes sociales), está dedicada a la comunicación de la cultura y la ciencia, han puesto en circulación, recientemente a través de su área editorial, dos novelas juveniles para fomentar la empatía y la inclusión social en niñas, niños y adolescentes. Esta es una de ellas, de la otra después hablamos (sigo en lectura).
De los 36 músculos que componen las expresiones faciales usamos 12 para crear nuestra manera de reír. ¿Cuántas veces hemos hecho ejercicio hoy con nuestra risa? O estamos igual que con la caminada de 20 minutos… sin empezar.
Según diferentes estudios la sonrisa no es solo una cuestión de marketing y estética, sino que realmente tiene efectos positivos en la salud de las personas. Reduce tus niveles de dolor y estrés. Y miren que, en estos momentos, con el alza de la gasolina y un aeropuerto que dice estar al 100% listo y parece más bien… bueno eso es otro tema. Vaya que hace falta buscar motivos para sonreír.
Este libro es una invitación a leer en familia para reflexionar sobre lo que tenemos en nuestras vidas, dialogar sobre aquellas personas que, por temor, pena o discriminación, no son escuchados y son igual a nosotros.
Por último y antes de cerrar la columna te pregunto, hoy, ¿ya sonreíste? ¡Disfrutemos y valoremos!
