Un informe de inteligencia federal (Proceso 2360) revela que el estado de Zacatecas ha llegado a un punto de ingobernabilidad en donde un día si, y otro también, dominan los criminales; inclusive, el reciente informe revela que es inevitable un próximo enfrentamiento entre cárteles.
El reporte elaborado por agentes de campo detalla lo que es sinónimo de terror y muerte: tiroteos, asesinatos, ejecuciones, secuestros… los autores principales de este clima de violencia son el cártel de Jalisco Nueva Generación y el cártel de Sinaloa. Esto se avista no solamente para esta entidad federativa, sino que el informe precisa que el enfrentamiento va encaminado también, al control de territorios en la mayor parte de las entidades federativas.
Se dice que el clima de violencia podría empeorar en las semanas del mes de febrero. El estado es clave para ambas organizaciones criminales; por un lado, el territorio de Zacatecas colinda con entidades que son frontera con los Estados Unidos —como el caso de Coahuila—. Por otra parte, Zacatecas colinda con Nayarit y Jalisco, lo que ampliaría el poder de dominio y movimiento del cártel de Jalisco Nueva Generación.
Si bien es cierto ningún supuesto es mejor, la organización Jalisco Nueva Generación es más sanguinaria y recluta, a manera de franquicias a células remanentes de los extintos Zetas y del cártel del Golfo; ellos con cierta autonomía, siguen su mismo modus operandi ejecutando secuestros, extorsión, tráfico de personas, etcétera.
Derivado de las conclusiones de inteligencia federal, se desmoronan los datos que ha presentado Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en donde en reiteradas ocasiones, ha afirmado que la violencia por el narco y la narcocorrupción, se encuentran a la baja. Inclusive transcribo lo dicho: «hay una disputa más fuerte entre el CJNG y el de Sinaloa por el control político que por el territorial; ganar lo primero implica la imposición de presencia en Zacatecas».
Al día de hoy, en Zacatecas existen 17 bases de la Guardia Nacional integrada por 2 mil elementos entre civiles y militares, además de dos estaciones y cinco subestaciones como oficinas de la Guardia Nacional. Sin embargo, los jefes de la Guardia Nacional han solicitado al Ejecutivo, que se cuente con por lo menos 20 elementos en cada una de las cinco subestaciones para poder contrarrestar a los cárteles. Según el informe de inteligencia, la vigilancia militar ha sido insuficiente ya que no ha dado los resultados esperados ni prometidos desde la Presidencia a los zacatecanos. Los cárteles transitan ha paso libre en carreteras y aeropuertos donde no se ha dado detención de criminales ni aseguramiento de drogas.
En sus dichos, Andrés Manuel López Obrador se contradice con lo que ejecuta. Tras el fracaso de los militares en las calles en los dos sexenios anteriores, los militares siguen sin regresar a los cuarteles. Mientras tanto, los narcotraficantes son amos y señores de extensiones enteras, son ellos quienes dictan el curso social y económico en la sociedad de Zacatecas mientras impera el terror en la gente de a pie desconcertada e impotente porque las prebendas de dólares pueden más.