Tras una ceremonia extraña, en varias localizaciones y en una gran proporción celebrada al aire libre, los Oscar 2022 se preparan para que la industria del cine saque músculo tras un año en el que han vuelto los grandes blockbusters y Hollywood ha reanudado su marcha después de un primer año de pandemia. No parece que la entrega que está por llegar sea tal y como la Academia de Cine de Hollywood acostumbra a hacer, pero sí se puede intuir que será algo más similar a lo que se puede considerar normal.
El próximo 27 de marzo es la fecha escogida para la ceremonia de entrega de los galardones más importantes del mundo del cine. De nuevo, será el Dolby Theatre de Los Ángeles el que acoja el evento y lo alejado de la fecha de lo que suele ser habitual (a finales de febrero o principios de marzo) tiene que ver con el hecho de evitar conflictos al coincidir con la retransmisión de las pruebas de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Pekín durante el mes de febrero.
En un contexto mundial como el actual, todo puede cambiar en cuestión de horas, pero no está previsto que se organicen diferentes escenarios ni que, al igual que sucedió en 2021, la gala se convierta en internacional para evitar los desplazamientos de quienes no viven en Estados Unidos.
Como ya sucedió en 2021, cambian las normas para que una película pueda ser nominada. Los estrenos que han llegado directamente a lo largo del año a cualquier plataforma de streaming pueden optar a las categorías al igual que aquellos que han pasado por los cines. Lo único que cambia es la ventana de elegibilidad. El pasado año, de manera excepcional, se permitió votar lanzamientos que habían visto la luz hasta finales de febrero. Este año, sin embargo, la fecha límite vuelve a ser el 31 de diciembre.
Desde 2021, la Academia de Hollywood impone unos nuevos formatos de inclusión estándar en un proceso que tardará algunos años en culminarse. Con él se pretende asegurar una mayor diversidad en las nominaciones de todos los campos cinematográficos.
Sin lugar a dudas, con 12 nominaciones, El poder del perro de Jane Campion, suena como uno de los títulos que podrían arrasar en la 94 edición de los Oscar. La cineasta se hizo con el León de Plata a la Mejor dirección en la última edición del Festival de Venecia, así como con el reconocimiento similar en el Festival de San Sebastián. Kirsten Dunst y Benedict Cumberbatch, sus protagonistas, se dan por seguros en las categorías actorales en casi todas las quinielas.
La nueva versión de Dune, El método Williams, Licorice Pizza, Belfast, La hija oscura, el remake de Spielberg de West Side Story, El último duelo, Being the Ricardos, The Tragedy of Macbeth o No mires arriba parecen dispuestas a arrasar si se tienen en cuenta las menciones de otros grandes premios como los Spirit Awards o los Globos de Oro.
Tras la entrega de los SAG Awards, los premios que entrega el Sindicato de Actores de Hollywood, el pasado 27 de febrero, Jessica Chastain se alzó con el reconocimiento a Mejor actriz protagonista por Los ojos de Tammy Faye. De nuevo, los intérpretes —los que votan las categorías actorales de los Oscar— reconocían un trabajo que implicaba una profunda. En la parte masculina, Will Smith consiguió el galardón por su papel en El método Williams, lo que allana su camino hacia su ansiado Oscar. Ariana DeBose se hizo con otro premio por su papel de Anita en West Side Story, lo que hace pensar que ese, al menos, sí se lo llevará a casa la película de Steven Spielberg. CODA dio la sorpresa al conseguir el reconocimiento a Mejor reparto. Esta versión estadounidense de La familia Bélier podría ser la tapada de esta carrera de premios. E4