La Laguna es pionera en los medios de comunicación. En Torreón se fundaron los primeros periódicos, radiodifusoras y canales de televisión. La Opinión fue contemporánea de la Constitución de 1917 —legado de Carranza—, que graduó el liberalismo del siglo XIX e introdujo los derechos sociales. El Siglo de Torreón se estableció en 1922, año de la muerte de Ricardo Flores Magón, uno de los precursores de la Revolución mexicana. Los diarios dirigidos por Edmundo Guerrero y Antonio de Juamblez se convirtieron en referencia nacional de libertad y buen periodismo. La prensa basaba su autoridad en tres pilares: independencia, raíz lagunera y compromiso con la comunidad, sin importar su condición social.
Al cabo, grupos nacionales absorbieron las estaciones y televisoras locales. Igual pasó con La Opinión, mi escuela. Uno de los factores que influyeron en el cambio de mandos fue la transición generacional. Los herederos no tenían el ímpetu, la visión ni el espíritu de sus mayores. Solo prevalecieron El Siglo de Torreón —no sin vicisitudes y conflictos— y el Grupo Radio Estéreo Mayrán. GREM evolucionó cuando Luis de la Rosa Córdova, en sociedad con Braulio Manuel Fernández Aguirre, asumieron el control.
El periodismo de investigación y de opinión de GREM es riguroso y se apega a los principios de verdad y precisión, independencia, equidad e imparcialidad, humanidad y responsabilidad, difíciles de encontrar en un medio cada vez más subordinado a intereses económicos y políticos. Luis de la Rosa y su sucesor en la dirección de GREM, Luis de la Rosa Montellano, no se jactan de ser periodistas. Sin embargo, el papel que desarrollan trasciende el periodismo, pues lo alientan y posibilitan. La sentencia de Ryszard Kapucinski según la cual «Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante», no aplica para ellos. La verdad, para los De la Rosa, lo es todo.
Conveniente con su vocación humanista, GREM está del lado de la comunidad, promueve los valores, la democracia, la justicia y con igual denuedo defiende la libertad. No vive de glorias pasadas, construye nuevas. Ser el único grupo radial de La Laguna entraña riesgos y presiones. Sin embargo, los ha afrontado con valor, inteligencia y una variedad de contenidos cuyo objetivo es fundirse con la comunidad y enriquecer el conocimiento y el debate. El 6 de diciembre, GREM ofreció una cena a la treintena de colaboradores del programa «Contextos», dirigido por Marcela Pámanes, Manuel Serrato y Arturo González, periodistas que honran el oficio y cuyos nombres son sinónimo de erudición y buen juicio.
En «Contextos», como en este y en otros espacios en los cuales participo, tengo plena libertad para expresar mis ideas (y utopías). A veces pueden discrepar de otras —respetables— o ir a contracorriente, pero el periodismo de opinión es justamente eso: pluralidad, contraste de visiones. La libertad de prensa, pilar de la democracia, no admite pensamientos únicos, verdades absolutas ni posiciones irreductibles. Con Luis de la Rosa Córdova me unen amistades y afectos de muchos años. En su hijo Luis veo el mismo dinamismo, sensatez y compromiso social. Mi deber como parte de este equipo consiste en estar a la altura de la responsabilidad y del concepto que GREM tiene de sus colaboradores. El juicio sobre nuestro desempeño corresponde al público.
Gerardo Hernández G.
Torreón, 1955. Se inició en los talleres de La Opinión y después recorrió el escalafón en la redacción del mismo diario. Corresponsal de Televisa y del periódico Uno más Uno (1974-81). Dirigió el programa “Última hora” en el Canal 2 de Torreón. Director del diario Noticias (1983-1988). De 1988 a 1993 fue director de Comunicación Social del gobierno del estado. Cofundador del catorcenario Espacio 4, en 1995. Ha publicado en Vanguardia y El Sol del Norte de Saltillo, La Opinión Milenio y Zócalo; y participa en el Canal 9 y en el Grupo Radio Estéreo Mayrán de Torreón. Es director de Espacio 4 desde 1998.