El vino es para todos

La primera vez que lo vi fue gracias a que mi abuela había visitado a sus amigas de antaño en Parras y aprovechó la oportunidad de adquirir una bebida de color púrpura, con un olor muy peculiar. No podría decir que era amargo su aroma, era más bien algo dulce, creí que era alguna especie de jugo, aunque se veía más espeso de lo común, después me explicó la abuela que era vino tinto, que en su Parras adorado se daba muy buena uva desde hace siglos y que sabía muy rico, pero que no era para niños.

El vino, además de tener a su representante romano en el dios Baco, tiene el 18 de febrero como «Día internacional de beber vino». En Coahuila se celebra el 23 de noviembre, y no solo en Parras, pues este estado cuenta con más de 10 municipios en la actualidad que producen vino.

Con la responsabilidad de apoyar la producción vitivinícola en noviembre se realizó el primer Festival COAHVINO donde más de 20 casas productoras del estado, en alianza con restaurantes y músicos, realizarón catas con vinos galardonados. La sede fue el Museo del Desierto. Organizado por la Asociación de Vinos de Coahuila.

¿Qué tiene de bueno producir vino? Para empezar, es una fuente importante de empleo, porque no solo es la parte de cultivar, sino de investigación, producción, venta, mercadeo y fuerte inversión. Además, demuestra que nuestra tierra tiene características especiales, riquezas valorables, sin hacer a un lado la importancia del clima y altura en la que nos encontramos.

Al hablar países productores incluiremos a Francia, España, Italia, Chile y Argentina, pero que mejor que mencionar a México y, sobre todo, a Coahuila, que produce unos de los mejores vinos del mundo y es el segundo estado con más producción en el país.

Un vino coahuilense, en palabras de la sommelier Daniela Peña, es balanceado, muy elegante, que invitan al cliente a conocer más de su sabor. ¿No te gusta el vino? ¿A lo mejor no te has dado la oportunidad de conocerlo? Este es el momento. Y qué mejor que acompañado con personas que lo producen que te pueden narrar su historia, sus logros y cómo poder acompañarlo junto con tus alimentos.

Aprendamos a conocer, diferenciar y valorar las diferentes variedades de uva tinta que hay en Coahuila, como la Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Shiraz, Pinot Noir, Tempranillo, Malbec, Zinfandel, Mourvedre, Nebbiolo, Tannat y Ruby Cabernet, que ya son parte de la riqueza que da nuestra tierra.

Sin duda al ver una copa del vino coahuilense vemos la belleza, el sabor, pero también el esfuerzo y la querencia de los cultivadores que año, tras año dan lo mejor de sí.

Ya le puedo decir a mi abuela que probé el que yo creía jugo y ¡Me gustó! Además de sentir un orgullo que es parte de nuestra riqueza cultural y gastronómica. ¿Se le antoja una copita?

Promotor cultural.

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