Eliminación de privilegios, pensiones y continuidad, un legado discutible

Las obras incumplidas por Fox, Calderón y Peña Nieto fueron realizadas y concluidas por la 4T. Proyectos prioritarios impulsan el desarrollo en los estados del sureste y aseguran agua saludable en La Laguna. Las FF. AA. pueden participar como constructoras, pero su función es otra, dice experto

La sucesión, bajo control; de Colosio a Luis Donaldo

Debates presidenciales: ¿cambio de rumbo?

El sueño de los presidentes ha sido la reelección. Empero, Álvaro Obregón, el primero que lo consiguió después de Porfirio Díaz, murió asesinado antes de reasumir el mando. El episodio abrió las puertas al maximato de Plutarco Elías Calles, disuelto en 1934 por el general Lázaro Cárdenas. Miguel Alemán, Luis Echeverría y Carlos Salinas tantearon esa posibilidad, pero las circunstancias lo impidieron. En una entrevista con Espacio 4, antes de la alternancia, Vicente Fox declaró que si la primera dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, jugaba un papel protagónico y aspiraba al poder, en México podía pasar lo mismo.

La diferencia es que Hillary Clinton fue candidata en 2008, 15 años después de que su marido abandonara la Casa Blanca, mientras que Fox impulsó a su esposa, Martha Sahagún, desde Los Pinos. Al mismo tiempo maquinaba contra el entonces jefe de Gobierno de Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, para eliminarlo de la sucesión de 2006. Las elecciones las ganó con trampas Felipe Calderón, quien no era su preferido. Calderón también alentó las aspiraciones presidenciales de su esposa, Margarita Zavala.

Después de obtener la presidencia en 2018 con una votación abrumadora, López Obrador afrontó nuevas embestidas. Para generar inquietud e inestabilidad, medios de comunicación, analistas y partidos de oposición lo acusaron de tramar su reelección. Sin embargo, en ningún momento dio señales de aspirar a un segundo periodo, para lo cual era necesario reformar la Constitución. AMLO es, al contrario, el presidente que más adelantó la sucesión. Lo hizo en su tercer año de Gobierno, una vez pasadas las elecciones intermedias de 2021. A partir de entonces quedó claro que la candidatura se decidiría entre la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

AMLO es uno de los presidentes más poderosos y con mayor respaldo social. El líder de la 4T ha sido acusado de autoritario dentro y fuera del país. «La promesa de un nuevo futuro con la que López Obrador llegó al poder se ha desvanecido, en su lugar queda el regreso de un pasado de la historia mexicana marcada por el uso arbitrario y discrecional del poder. La ansiada transformación democrática se concentra hoy en un presidente que no rinde cuenta o da razones a nadie», escribió Catalina Pérez Correa, ya avanzada la segunda parte del sexenio obradorista (The Washington Post, 24.05.22).

No deja de ser paradójico que el presidente más fuerte de los últimos tiempos —electo democráticamente en su tercer intento— sea quien menos apego sienta hacia el poder: «(Ya) entregué el bastón, solo falta la banda», declaró en Estado de México. En la misma gira anticipó: «El futuro del pueblo de México está asegurado». Ahora se dice que Sheinbaum será marioneta de AMLO. El escritor y periodista Jesús Silva-Herzog Márquez tiene otra visión. Su candidatura, apunta, no es un regalo. «Sheinbaum fue capaz de construir una imagen no solamente de lealtad, sino también de disciplina y de eficacia. Ese menosprecio define en estos momentos la crítica a Sheinbaum» (“Del 21 al 24”, Reforma, 02.1023).

Retratar a la virtual candidata de Morena «como el títere movido por el autócrata es cerrar los ojos a una política de mayor valor de lo que se le concede en ciertos círculos. Gobernante competente en una ciudad complejísima, cabeza de un equipo preparado, Sheinbaum debe ser criticada frontalmente por la carga de sus lealtades, por esa disposición a mimetizarse y a imitar gesto y palabra de su jefe, por esa sumisión que no ha sido solamente indecorosa, sino inmoral, por la poca claridad de su propuesta». Sin embargo, las orejeras de la partidocracia y sus patrocinadores les impiden ver más allá de la realidad que se han fabricado. No aprendieron nada de la elección del 18.

«Ya entregué el bastón de mando, me falta nada más entregar en un año la banda presidencial (…), me voy a ir muy tranquilo porque quienes me van a sustituir van a ser mujeres y hombres con convicción».

«(…) venga quien venga, esté quien esté, no va a poder dejar de entregar las pensiones a los adultos mayores».

«No olviden cómo se llegó a estos extremos en el Poder Judicial, es el fruto podrido de un acuerdo que se tejió desde la época de Salinas cuando surge el PRIAN; hay un gran acuerdo y empiezan las concertaciones, se trataba de mantener el régimen de corrupción, injusticias, privilegios, siempre se ponían de acuerdo».

Con la Corte topamos

El Gobierno de la 4T ha logrado reformas constitucionales difíciles de revertir. El Congreso modificó el artículo 28 para prohibir la condonación y exención de impuestos a las empresas. «Imagínense cuánto dinero se dejaba de recibir en la hacienda pública (…), no pagaban impuestos los potentados», declaró en la rueda de prensa del 3 de enero pasado. Otra se refiere a la revocación de mandato «para que no llegue y se piense: “Me eligieron por seis años y ahora me aguantan (…)”. Aunque tengan 15 o 20 por ciento de aprobación popular, ahí se quedan», dijo.

A diferencia de la mayoría de los países, en México al presidente solo se le podía enjuiciar por traición a la patria. La reforma al artículo 108, aprobada en 2021, permite que ahora también sea imputado y juzgado por «hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos (…) por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano». Frente a esa posibilidad «solo habrá lugar a acusarlo ante la Cámara de Senadores (…). En este supuesto, la Cámara de Senadores resolverá con base en la legislación penal aplicable» (artículo 111). La Constitución se reformó asimismo para convertir la corrupción en delito grave. Los cambios para que las faltas fiscales también bien lo sean y para que nadie gane más que el presidente (artículo 75) fueron suprimidos por la Suprema Corte de Justicia, donde la remuneración de los ministros triplica a la del ejecutivo federal, acusó AMLO.

El pasado 7 de octubre, tras los fallos en favor de Tomás Zerón —una juez federal prohibió a la Secretaría de Gobernación y al subsecretario Alejandro Encinas emitir frases incriminatorias contra el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal por el caso Ayotzinapa— y Genaro García Luna —un tribunal federal negó en definitiva la orden de aprehensión en contra del exsecretario de Seguridad Pública por el delito enriquecimiento ilícito— el presidente acusó ayer al Poder Judicial de ser «el fruto podrido» de los acuerdos entre PRI y PAN.

«No olviden cómo se llegó a estos extremos en el Poder Judicial, es el fruto podrido de un acuerdo que se tejió desde la época de Salinas cuando surge el PRIAN; hay un gran acuerdo y empiezan las concertaciones, se trataba de mantener el régimen de corrupción, injusticias, privilegios, siempre se ponían de acuerdo», dijo en conferencia de prensa.

El eje de la 4T son los Programas para el Bienestar. La reforma al artículo 4°, publicada el 8 de mayo de 2020 en el Diario Oficial de la Federación, garantiza apoyo económico a las personas con discapacidad permanente y a quienes vivan en condición de pobreza; pensión a los mayores de 65 años; y becas a los estudiantes de todos los niveles del sistema de educación pública. «(…) venga quien venga, esté quien esté, no va a poder dejar de entregar las pensiones a los adultos mayores». Un artículo transitorio establece que el presupuesto para las pensiones, las becas y el dinero para las personas con discapacidad aumente cada año, celebró el presidente.

 «Seguir retratándola como el títere movido por el autócrata es cerrar los ojos a una política de mayor valor de lo que se le concede en ciertos círculos. (…) Sheinbaum debe ser criticada (…) por la carga de sus lealtades, por esa sumisión (…), por la poca claridad de su propuesta».

Jesús Silva-Herzog Márquez, periodista

En temas de menor calado, pero que política y mediáticamente tuvieron un impacto elevado, se eliminaron las pensiones y el personal de apoyo para los expresidentes. La medida le representa al país un ahorro de 40 millones de pesos anuales. También se prescindió del Estado Mayor Presidencial. La antigua residencia oficial se convirtió en el Complejo Cultural Los Pinos. López Obrador se mudó a Palacio Nacional. Tras años de alharaca y de múltiples trucos para vender el avión presidencial —que «ni Obama» tenía—, el Gobierno de Tayikistán compró el Boeing 787 Dreamliner adquirido por Felipe Calderón, pero usado por Peña Nieto. AMLO jamás voló en ese palacio con alas.

López Obrador se despidió el 28 de septiembre durante un recorrido por Palacio Nacional, donde Porfirio Díaz residió hasta 1880: «Me voy, cierro mi ciclo, me queda un año, pero siento que ya se sentaron las bases, se avanzó y hay relevo generacional; (…) hemos logrado que haya cuadros que le den continuidad a lo que ya se inició». Claudia Sheinbaum es la señalada para dar seguimiento a las políticas de la 4T. La candidata del frente PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez, ya le dijo a Fox que se olvide de la pensión. Con respecto a los programas sociales advierte que si los toca será para mejorarlos. Las salvaguardias puestas en el Congreso protegen el legado del caudillo.

Avances y rezagos

Andrés Manuel López Obrador terminará su Gobierno con un paquete de obras de infraestructura superior al de antecesores. Vicente Fox prometió un nuevo aeropuerto para Ciudad de México, en Texcoco. Nunca lo inició, entre otras razones por la oposición del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, apoyado por el jurista Ignacio Burgoa, y el conflicto por la represión en San Salvador Atenco apoyada por el entonces gobernador de Estado de México, Enrique Peña. Lo mismo pasó con la refinería anunciada por Felipe Calderón y el Tren Interurbano México-Toluca, cuyo trabajos puso en marcha Peña Nieto y después abandonó.

La actual administración ya puso en operación el Aeropuerto Felipe Ángeles y la primera etapa de la refinería Olmeca de Dos Bocas. La inauguración de los trenes Maya (1,500 kilómetros) y Transístmico (303 kilómetros), del aeropuerto de Tulum y de la autopista Oaxaca-Puerto Escondido está programada para febrero próximo. López Obrador entregó el 15 de septiembre el Tren Insurgentes México-Toluca y el año próximo hará lo mismo con la ampliación del Tren Suburbano en el tramo Lechería-Aeropuerto Felipe Ángeles.

Las obras se proyectaron en 297 mil millones de pesos, pero el costo final se podría elevar a los 550 mil millones de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Hacienda (Expansión, 25.09.23). En la refinería de Dos Bocas, hasta el mes pasado se habían gastado entre 278 mil y 348 mil millones de pesos, de un presupuesto por 839 mil millones, según la misma fuente. El monto de las siete obras rebasa el 1.1 billón de pesos —sin incluir la inversión en la Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad—, cifra pocas veces alcanzada en un sexenio.

La participación de la Secretaría de la Defensa Nacional en la construcción del Tren Maya y la infraestructura hotelera del mismo proyecto; de los aeropuertos Felipe Ángeles y de Tulum, y de sucursales del Banco del Bienestar, es criticada por diversos sectores. El presidente López Obrador defiende a capa y espada la asignación de obras a egresados de la Escuela Militar de Ingenieros y a trabajadores externos. La decisión «no es ilegal porque de acuerdo con la ley orgánica del Ejército y las Fuerzas Aéreas Mexicanas, sí existe la facultad de que colaboren en la realización de proyectos sociales, como los que en esta administración (se) están llevando a cabo», dice Alejandro Martínez, especialista en Seguridad Pública de la Universidad La Salle. Aclara, sin embargo, que «no es para lo cual fueron creadas» (Expansión, 04.02.23).

La inversión en infraestructura creció a costa de otros sectores rezagados (educación y salud), pero por primera vez atiende a los estados del sur, históricamente marginados por el Gobierno federal. Coahuila y Durango, abandonados también por la federación, reciben una inversión por 14 mil millones de pesos para el Programa Agua Saludable. El plan dotará de agua de las presas del río Nazas a 1.6 millones de personas de cinco municipios de Coahuila y cuatro de Durango. Para La izquierda Diario Coahuila, se trata «solo un paliativo, pues no resuelve de manera real el problema subyacente a la contaminación del agua freática por arsénico en una región semidesértica que además se encuentra en estrés hídrico» (“Los claroscuros del proyecto agua saludable para La Laguna”). El presidente López Obrador supervisó el avance de la obra el 29 de julio. La planta potabilizadora iniciará operaciones en diciembre próximo. E4


La sucesión, bajo control; de Colosio a Luis Donaldo

Dudas en el Frente Amplio por el perfil de su elegida. El único relevo de un presidenciable ocurrió hace casi 30 años tras el asesinato del candidato del PRI

El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene el control de la sucesión como ninguno de sus últimos predecesores. Carlos Salinas de Gortari, uno de los jefes de Estado y de Gobierno más fuertes de México, lo perdió tras el levantamiento zapatista en Chiapas y el asesinato del candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, ocurridos entre enero y marzo de 1994. Morena resolvió sin contratiempos mayores la nominación de Claudia Sheinbaum, quien se afianza como favorita para ganar las elecciones. Entretanto, en el Frente Amplio y los poderes fácticos crecen las dudas con respecto a Xóchitl Gálvez, pues no parece ser el perfil más adecuado. Mientras la decepción cunde entre los partidos del bloque opositor (PAN, PRI y PRD) y la estrella de Marcelo Ebrard se apaga, Sheinbaum recorre el país a banderas desplegadas.

La única sustitución de un candidato presidencial ha sido la de Colosio. Luego de su muerte, el PRI postuló a Ernesto Zedillo, no por ser el «plan B» de Salinas, sino por estar habilitado. Salinas hubiera preferido a Pedro Aspe, pero el secretario de Hacienda no podía serlo, pues la Constitución le exigía renunciar al cargo seis meses antes de la elección (artículo 82). Fernando Ortiz Arana, líder del PRI, era la otra alternativa, pero Salinas la eliminó de inmediato y sin miramiento. Con el voto sentimental y el aparato de su lado, Zedillo venció a los candidatos del PAN, Diego Fernández, y del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas.

«Perdono a los cobardes que me arrebataron a mi padre, haciendo hasta lo inimaginable con tal de sacar a Colosio de la contienda. (…) el país tomó un drástico cambio de rumbo».

Luis Donaldo Colosio Riojas

La falta de figuras opositoras competitivas para la sucesión de 2024 hizo volver la vista atrás y encontrar a un político fresco, atractivo y con apellido, pero aún sin experiencia: Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey por Movimiento Ciudadano. Dante Delgado, fundador del partido naranja, fue amigo de Colosio padre. Ambos formaron parte de la LIII Legislatura federal (1985-1988). Colosio Riojas ingresó a la política quizá animado por Delgado, pues su proyecto de vida era otro. Del asesinato de su padre se culpó a Salinas por retirarle su apoyo después del discurso del 6 de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución. Ante la clase política y millares de invitados, el candidato dijo ver «un México con hambre y sed de justicia» y agraviado por la arrogancia del poder.

Colosio hijo inició simbólicamente su carrera por la alcaldía regiomontana en Lomas Taurinas de Tijuana donde el 23 de marzo de 1994, según la versión del Gobierno de Salinas, un «asesino solitario» terminó con los sueños y la vida de su padre. «Antes de iniciar esta nueva etapa de mi vida vengo aquí a perdonar, pero también a invitar a toda mi gente a perdonar conmigo. Perdono a los cobardes que me arrebataron a mi padre, haciendo hasta lo inimaginable con tal de sacar a Colosio de la contienda. Perdono al asesino que tomó su vida», expresó en su cuenta de Twitter a través de un video publicado el 11 de febrero de 2021.

Colosio Riojas tenía ocho años cuando «el país tomó un drástico cambio de rumbo; (entonces) se desmoronaron cientos de miles de ilusiones esperanzadas en un México futuro: de trabajo, de oportunidad. Pero más allá de eso, nos dio un crudo ejemplo del odio y las ambiciones de la gente cobarde», dijo al pie de la estatua de su padre. Cerrarse al canto de las sirenas y declinar una posible candidatura presidencial, refleja madurez. Emprender proyectos políticos mayores es prematuro, máxime con la fuerza de Morena en estos momentos. Colosio prefiere foguearse. Podría ser el futuro gobernador de Nuevo León y desde esa plataforma lanzarse para la presidencia en 2030. Tiene edad y ha dado muestras de talento. E4


Debates presidenciales: ¿cambio de rumbo?

El triunfo de Claudia Sheinbaum se empieza a dar por descontado mientras Gálvez pierde aliento. Desplantes y partidocracia, tras el desencanto ciudadano

Xóchitl Gálvez ha empezado a apagar su propio efecto. Los estallidos de risa causados por el lenguaje y los desplantes de la candidata opositora se han convertido en zozobra entre las filas del Frente Amplio y los sectores que la veían como el antídoto contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y la 4T. La idea de que Claudia será la primera presidenta de México adquiere poco a poco carta de naturalidad. Gobernar Ciudad de México le dio experiencia y reflectores. El peso de la estructura política y territorial de Morena se muestra en los mítines de Sheinbaum, a quien el expresidente Vicente Fox no deja de llamar «judía» y «extranjera». Es su forma de apuntalar a su antigua colaboradora.

Sheinbaum y Gálvez aún no son formalmente candidatas, pero mientras la posición de la primera se afianza, la de la segunda parece tambalearse. El frente PAN-PRI-PRD está en un callejón sin salida. Decantarse por Gálvez fue una decisión precipitada. Subestimar la fuerza del presidente Andrés Manuel López Obrador y exagerar la propia puede provocar el peor fracaso de las oposiciones. Para evitarlo necesitan adoptar medidas que reviertan la desventaja y el desánimo que invade a quienes cifraban su esperanza en la senadora hidalguense, sin excluir un candidato de relevo. El problema es ¿por quién sustituirla con posibilidades de ganar una elección que de antemano parece perdida?

Los debates presidenciales podrían modificar el escenario. En el primer cara a cara celebrado en México (12 de mayo de 1994) participaron Ernesto Zedillo (PRI), Diego Fernández (PAN) y Cuauhtémoc Cárdenas (PRD). Si las elecciones hubieran sido el día siguiente, Fernández las habría ganado. Empero, en vez de aprovechar el impulso, hizo mutis y Zedillo lo venció. En 2006, cuando las encuestas favorecían a Andrés Manuel López Obrador, el perredista desairó el debate del 25 de abril y le dejó el camino libre a Felipe Calderón. Aun así, el michoacano obtuvo una victoria pírrica, por un margen de apenas medio punto, marcada por la sospecha de fraude.

En las controversias de 2018, José Antonio Meade (PRI) y Ricardo Anaya (PAN) no pudieron con la retórica de López Obrador, a quien las encuestas dieron siempre como favorito. Los debates para las elecciones de 2024 serán en marzo, abril y mayo. Si en el Frente Amplio no hay cambio, las protagonistas, por primera vez, serán mujeres: Sheinbaum y Gálvez. En 1994 y 2006 Cecilia Soto (Partido del Trabajo) y Patricia Mercado (Partido Social Demócrata) desempeñaron papeles secundarios. Lo mismo pasó con Margarita Zavala (independiente) en el primer debate de 2018 tras el cual abandonó la contienda.

Como senadora del PAN, Gálvez llamó la atención más por sus desplantes que por sus propuestas. Lo mismo le sucede ahora como presidenciable. Sheinbaum es más juiciosa. La candidata del Frente Amplio representa a la partidocracia que llevó al poder a Fox, Calderón y Peña Nieto contra la cual votaron más de 30 millones de mexicanos hartos de la corrupción y la ineptitud. Sheinbaum abandera a un partido nuevo con mañas viejas (Morena, fundado en 2011) y el proyecto de un presidente (López Obrador) que no ha sido exitoso, pero tampoco el fracaso augurado (e incluso deseado) por el statu quo. Durante la 4T los grupos de presión han perdido privilegios e influencia en la toma de decisiones. Sheinbaum lidera la intención de voto mientras Gálvez se desinfla. E4

Torreón, 1955. Se inició en los talleres de La Opinión y después recorrió el escalafón en la redacción del mismo diario. Corresponsal de Televisa y del periódico Uno más Uno (1974-81). Dirigió el programa “Última hora” en el Canal 2 de Torreón. Director del diario Noticias (1983-1988). De 1988 a 1993 fue director de Comunicación Social del gobierno del estado. Cofundador del catorcenario Espacio 4, en 1995. Ha publicado en Vanguardia y El Sol del Norte de Saltillo, La Opinión Milenio y Zócalo; y participa en el Canal 9 y en el Grupo Radio Estéreo Mayrán de Torreón. Es director de Espacio 4 desde 1998.

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