El referéndum revocatorio le permite al presidente medir su fuerza, y a Morena, captar 15 millones de votos en 100 mil casillas menos que las instaladas en 2018. El partido guinda podría subir a 22 gubernaturas en las elecciones del 5 de junio. La coalición Va por México aventaja en dos: encuestas
PRI y PAN reimponen la reforma eléctrica de Peña
Los traidores de la patria según Ricardo Mejía
El presidente Andrés Manuel López Obrador no ha caído en la tentación de quitar gobernadores para hacerse con el control de los estados. Carlos Salinas de Gortari defenestró a 18 (todos del PRI, pues entonces las oposiciones solo ocupaban alcaldías) por no haberle dado votos suficientes para derrotar a Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones de 1988. AMLO afronta a los caciques locales en las urnas. Hace menos de un lustro, Morena no tenía una sola gubernatura, hoy tiene 18 y podría cerrar el año con cuatro más. El PAN se quedaría con seis; y el PRI y Movimiento Ciudadano, con dos cada uno.
Otra herramienta para acotar a los gobernadores y, en términos de López Obrador, combatir la corrupción en los estados —donde hay casos de abusos impunes como el de Coahuila durante el moreirato—, consiste en eliminar o reducir fondos. El Gobierno federal ha empezado a asumir el manejo de los sistemas estatales de salud para incorporarlos al programa IMSS-Bienestar. El 11 de abril, un día después de la revocatoria de mandato, el presidente se reunió en Palacio Nacional con un grupo de mandatarios locales para evaluar avances.
Los gobernadores de Morena manifestaron cohesión en las elecciones revocatorias del 10 de abril, calificadas de «farsa» por la oposición y adversarios de López Obrador. En la consulta participó menos del 18% de la lista nominal, pero la campaña por el abstencionismo hizo notorio el respaldo al presidente (91.9%) para terminar, el 30 de septiembre de 2024, el periodo constitucional. Solo el 4.4% votó por la revocación. Los sectores desafectos presentaron el ejercicio como un fracaso plagado de irregularidades. Políticamente, los 15 millones de sufragios en favor de AMLO, frente al millón en contra, representan una derrota para el PRI, el PAN, el PRD y los grupos afines, la cual podría extenderse a las elecciones para gobernador del mes próximo en seis estados.
El proselitismo del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y del comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, vició el referéndum. Además de encabezar mítines en Torreón y Hermosillo, los funcionarios hicieron sus traslados en un avión oficial. La pugna entre AMLO y el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, enrareció aún más el ambiente. La conducta de Adán López y de otros miembros de la administración deben ser sancionadas para evitar su repetición en consultas futuras.
Los gobernadores no han podido contrarrestar la fuerza del presidente. La Alianza Federalista representó una apuesta para ablandarlo, pero los comicios del año pasado la echaron a pique. Pues de las 15 gubernaturas en juego, Morena ganó 11, el PAN conservó dos y Movimiento Ciudadano (MC) se hizo con una; el PRI perdió ocho y el PRD, una. Enrique Alfaro y Samuel García, mandatarios emecistas de Jalisco y Nuevo León, entidades cuyo PIB y lista de electores sobrepasan a los de varios estados juntos, formaron su propio club para competir por la presidencia dentro de dos años.
En Nuevo León, la alternancia puso entre rejas al exgobernador aliancista Jaime Rodríguez, acusado de delitos electorales y abuso de autoridad. También están en capilla Francisco Javier García (Tamaulipas) y Silvano Aureoles (Michoacán), exintegrantes del bloque anti-AMLO, por desvío de recursos, lavado de dinero y evasión fiscal. Marco Antonio Estrada, exsecretario privado de Aureoles, figura entre los socios de Latinus, el portal de noticias de Carlos Loret. La 4T tiene en el punto de mira a otros caciques.
Hidalgo está perdido
El ejercicio revocatorio del 10 de abril le permitió a Andrés Manuel López Obrador calibrar su influencia en las urnas y la capacidad de movilización de Morena con vistas a la sucesión de 2024. Las oposiciones y los poderes fácticos lo sabían. Descalificar el proceso y estimular el abstencionismo, en vez de fomentar el voto para retirarlo del cargo al presidente, anticipó su derrota. Es el enésimo tiro que se pegan en el pie. AMLO obtuvo 15 millones de sufragios para continuar en el cargo, en 57 mil 449 casillas, casi 100 mil menos de las instaladas en las elecciones de 2018. En contra votó solo un millón.
Estaba cantado que el presidente recibiría mayor apoyo en los 18 estados controlados por Morena. En Tabasco, tierra de AMLO, Chiapas y Campeche, hasta hace poco gobernado por el actual líder del PRI, Alejandro Moreno, la participación fue del 35, 32 y 27%, respectivamente. En los estados priistas de Oaxaca, Hidalgo y México, la votación osciló entre el 23.5, el 20 y el 19% con respecto a la lista nominal. La menor afluencia se registró en Aguascalientes (9.2%) y Guanajuato (9.4%), del PAN; y en Nuevo León (9%) y Jalisco (10.7%), de Movimiento Ciudadano, de acuerdo con las cifras oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE).
Estado de México (Edomex) generó más votos en términos absolutos: 1.9 millones. El 88.9% se marcó por el «que siga» y el 9.4% por la revocación de mandato. Coahuila emitió 335 mil 192 papeletas (94.4%) por la primera opción y 15 mil 741 (4.4%) por la segunda. Ambos estados elegirán gobernador el año próximo. Ninguno conoce la alternancia, pero en 2017 el PRI estuvo a punto de perder: Edomex con Morena y Coahuila con el PAN. El gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo, no participó en la Alianza Federalista y se ha alineado con el presidente López Obrador. Miguel Riquelme, de Coahuila, ha optado por la confrontación.
El referéndum revocatorio tampoco anticipa nada bueno para el PRI en las elecciones para gobernador del 5 de junio en Hidalgo y Oaxaca. Los candidatos de Morena, Julio Menchaca y Salomón Jara, superan en intención de voto a Carolina Viggiano y Alejandro Avilés, postulados, en orden respectivo, por la coalición Va por México (PRI, PAN, PRD) y el Partido Revolucionario Institucional. En Hidalgo votó el 20.3% de la lista nominal en la revocación de mandato; 92.6% lo hizo en favor del presidente y el 2.2% en contra.
La brecha entre Viggiano —esposa del exgobernador Rubén Moreira— y Menchaca es cada vez mayor. Una encuesta del Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo le da al candidato de Morena el 50% de las preferencias y a la candidata del PRI, PANRD, el 22%. La relación de 2 a 1 hace previsible el resultado en un estado dominado por caciques. El último de ellos, Miguel Osorio, es uno de los pocos peñistas en activo. Viggiano fue impuesta contra la voluntad del gobernador Omar Fayad. En caso de perder Hidalgo y Oaxaca, el PRI terminaría el año con dos gubernaturas, las de Coahuila y Estado de México, también en riesgo. El PRI sepultó a Humberto Moreira por la megadeuda y su detención en España, en 2016. Hoy su hermano Rubén —también acólito de Salinas de Gortari— cava la tumba de su partido a ciencia y paciencia de su presidente títere, Alejandro Moreno. El PRI podría llegar a las próximas presidenciales sin gobernadores. «Así las cosas», dice Loret.
Cortés, voz de profeta
Las tendencias electorales se consolidan cuando falta menos de un mes para las votaciones en seis estados. Morena no arriesga ninguno, pero su ventaja en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas parece irreversible. La coalición Va por México lidera las encuestas en Aguascalientes y Durango, en poder del PAN. Hidalgo es la única entidad donde no ha habido alternancia. En este caso, Julio Menchaca supera por casi 20 puntos a la secretaria general del PRI, Carolina Viggiano. En el Gobierno de su esposo, Rubén Moreira, se desviaron 680 millones de pesos a empresas fantasma, de acuerdo con un reportaje del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte publicado hace dos años.
La competencia más cerrada entre Morena y el PRI es en Oaxaca. La intención de voto por Salomón Jara es del 41.2%; y por Alejandro Avilés, del 32.1%, según el sondeo de MassiveCaller del 20 de abril. El gobernador José Murat decidió jugar fuera de la alianza anti-AMLO. El candidato del PAN, Natividad Díaz, tiene el 4.9% de las preferencias y Alejandra García, de MC, el 4.2%. La batalla en Quintana Roo parece resuelta por María Lezama, cuya diferencia de 30 puntos sobre Laura Fernández (PAN-PRD) parece definitiva. El PRI está en la lona: Leslie Hendricks atrae solo al 5.7% de los votantes.
Va por México también da por perdido Tamaulipas. El gobernador Francisco Javier García, fundador de la Alianza Federalista junto con sus homólogos Miguel Riquelme (Coahuila) y Jaime Rodríguez (Nuevo León), preso por la presunta comisión de delitos electorales, lavado de dinero y abuso de autoridad, deberá resignarse a entregar el poder a Américo Villarreal (hijo del exgobernador homónimo), quien supera a César Verástegui (PAN-PRI-PRD) por 22 puntos.
Tal como el líder panista Marko Cortés lo anticipó el año pasado, el único estado seguro para el bloque opositor es Aguascalientes. Las tendencias favorecen a la exalcaldesa capitalina Tere Jiménez por un margen de 20 unidades con respecto a la superdelegada de la 4T, Nora Ruvalcaba. Por la emecista Anayeli Muñoz solo votaría el 7.1%. El partido naranja ganó el año pasado Nuevo León y estuvo a punto de hacerse también con Campeche, sin embargo, para los comicios del 5 de junio todos sus candidatos están rezagados.
Durango podría dar la sorpresa. Al gobernador panista José Rosas Aispuro la cúpula del PRI, donde antes militaba, le impuso a Esteban Villegas, a quien derrotó en 2016. El candidato de Va por México aventaja a Marina Vitela por 10 puntos, pero la morenista todavía puede dar la vuelta a la tortilla. La administración de Aispuro es anodina y faltó a su promesa de investigar las denuncias de corrupción contra su antecesor, Jorge Herrera. En la capital, Gonzalo Yáñez, de la coalición Morena-Verde-RSP-PT, le pisa los talones a Antonio Ochoa, del PAN-PRI-PRD. En Gómez Palacio, la segunda ciudad en importancia del estado, Leticia Herrera (50.5%) parece encaminarse a un triunfo fácil sobre Betzabé Martínez (31.7%) del frente liderado por Morena.
Sin embargo, la figura del presidente López Obrador podría inclinar la balanza en favor de algunos candidatos del partido guinda, pues su presencia en Durango —lo mismo que en Coahuila— no la tuvo ninguno de sus predecesores. El Programa Agua Saludable para la Laguna implica una inversión por 10 mil millones de pesos en beneficio de 1.6 millones de habitantes de la zona. E4
PRI y PAN reimponen la reforma eléctrica de Peña
«Lo que se planteó en la exposición de motivos (de 2013) no tiene nada que ver con la realidad», dice Fluvio Ruiz, exconsejero independiente de Pemex
Gasolinas caras, gas por las nubes y tarifas eléctricas cada vez más fuera del alcance de los consumidores. La realidad refuta las promesas del presidente Peña Nieto para vender su reforma eléctrica, aprobada por los diputados del PRI, PAN, Partido Verde y Nueva Alianza el 12 de diciembre de 2013. Los «gasolinazos», fuera del guión, provocaron disturbios y violencia en la frontera y las principales capitales del país, mientras los inversionistas nacionales y extranjeros incrementaban sus ganancias. El exdirector de Pemex, Emilio Loyoza, ha denunciado el pago de sobornos a legisladores del PAN, como Ricardo Anaya. También, las presiones del senador Francisco Javier García (PRI), actual gobernador de Tamaulipas, para apoyar la reforma de Peña a cambio de contratos. Los cabilderos transnacionales también recurrieron al unto de México.
Energy21 presentó un balance sobre la reforma peñista en 2019: «Este año se cumplen ocho años de que el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto presentara una iniciativa de reforma constitucional en materia energética, misma que fue promulgada el 20 de diciembre de ese año y concretó la apertura de la industria petrolera, eléctrica y otras fuentes de energía al capital privado. (…) la reforma energética fue vendida como aquella panacea que bajaría los costos de los recibos de luz y el gas, aumentaría la inversión y los empleos e incrementaría la producción petrolera a tres millones de barriles diarios para 2018».
»A junio de 2021, la plataforma nacional osciló en un millón 861 barriles diarios, de los cuales sólo el cuatro por ciento, equivalente a 70 mil barriles proviene de contratos privados. Con la reforma energética se esperaba que la producción de crudo aumentara de 2.5 millones de barriles diarios a 3 millones para 2018 y a 3.5 millones o más para 2025». Fluvio Ruiz Alarcón, exconsejero profesional independiente de Pemex, declaró a Energy21 que la reforma se sobrevendió desde un principio. «Lo que se planteó en la exposición de motivos (…) no tiene nada que ver con la realidad», advierte.
El análisis titulado «Reforma Energética de 2013, ¿éxito o fracaso para México?» pondera los pros y contras del cambio de política en el sector. «(…) la propuesta recibió críticas, (pero) parecía trazar un nuevo rumbo en la industria energética de México, volviéndola atractiva para los inversionistas (…). Sin embargo, la transición política de 2018 frenó los avances, ya que desde el día uno del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se detonó una inconformidad hacia la reforma que, en su opinión, representa el modelo neoliberal que desfavoreció a Pemex y CFE, dejándolas al borde de la desaparición, de acuerdo con el titular del Ejecutivo».
Entrevistada por el mismo medio, Abril Moreno, directora general de Perceptia21, precisa que la producción de hidrocarburos y el control del suministro eléctrico, no son factores determinantes para la consolidación de un modelo de seguridad energética». Sergio Pimentel —analista— reconoce la claridad de la propuesta presidencial para fortalecer a Pemex y a la CFE, «sin embargo, las autoridades federales no han sido claras sobre cómo hacerlo». Los partidos que aprobaron la reforma de Peña Nieto, sin el Verde, pero con los restos del PRD, echaron abajo la iniciativa del presidente López Obrador. Las transnacionales ganan de nuevo y la factura, para no variar, la volverán a pagar los mexicanos con precios y tarifas más caras. E4
Los traidores de la patria según Ricardo Mejía
El discurso del subsecretario de Seguridad Pública traza la línea de su eventual campaña por la gubernatura. Rompe el priista con Jericó Abramo
Después de su destape como aspirante a la gubernatura, de tomarle el pulso al estado y de promover la participación ciudadana en la revocatoria de mandato, mientras la violencia escalaba en el país, Ricardo Mejía reasumió la subsecretaría de Seguridad Pública el 11 de abril. En un mensaje publicado en Facebook, el funcionario llamó «traidores a la patria» a los diputados del PRI de Coahuila (Jericó Masso, Cristina Amezcua, Jaime Bueno, Shamir Fernández, Rodrigo Fuentes, José Antonio González, Tereso Medina y Rubén Moreira) por votar en contra de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Un puñado de traidores a la patria se opusieron a esta reforma (de AMLO), pero el país esta blindado para dar la batalla por la soberanía energética».
Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública
En cambio, elevó a los altares a los diputados Francisco Javier Borrego, Brígido Moreno y Carlos Noriega. «Los patriotas de la Cuarta Transformación, de Morena, PT y del Partido Verde dieron una batalla decisiva por la nación para recuperar la soberanía energética y el control de nuestros recursos eléctricos». La falta de mayoría calificada de dos terceras partes la atribuyó a «un puñado de traidores a la patria (…). Sin embargo, como dijo el presidente López Obrador, el país está blindado para dar la batalla por la soberanía energética y el control de nuestros recursos más preciados: el petróleo, la electricidad y un recurso estratégico para el futuro: el litio», apuntó el subsecretario.
Enseguida la emprendió contra Miguel Riquelme. «El gobernador, en su golpeteo permanente a las instituciones federales calificó la reforma propuesta (por AMLO) como nociva y retrógrada. Lo nocivo y retrógrado —replicó— es que el gobernador Riquelme esté en contra de cuatro regiones del estado, Norte, Cinco Manantiales, Carbonífera y Centro, (donde) la importancia del carbón y de las actividades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son fundamentales para miles de familias coahuilenses». Los diputados del PRI «pretenden acabar con la industria carboeléctrica mexicana, con el “sambenito” de las llamadas energías limpias, para armar negocios sucios y corruptos con empresas trasnacionales como Iberdrola», acusó.
La reforma energética de Peña Nieto, aprobada en 2013, fue un engaño, denunció, pues los precios de los combustibles y las tarifas eléctricas se dispararon en vez de disminuir, y de las inversiones prometidas solo ha llegado el 0.7%. Las empresas utilizaron la autogeneración «para hacer un negocio sucio a costa de los mexicanos», no para generar energía limpia. El subsecretario de Seguridad afirma, sin datos, que la CFE tiene más energías alternativas y que el discurso de las empresas trasnacionales «es la coartada para robarse los bienes nacionales». Con respecto al litio, dijo que Coahuila cuenta con reservas en San Pedro y Sierra Mojada.
Más allá de la retórica «cuatroteísta», el discurso de Mejía trasluce la inquina del Gobierno federal hacia el moreirato y la administración de Miguel Riquelme; marca la ruta y el tono estridente de su eventual campaña por la gubernatura y lo distancia del diputado Jericó Abramo, quien había tendido puentes con el funcionario para una posible alianza. Hoy lo tilda de traidor por votar en contra de la reforma eléctrica del presidente López Obrador. Es difícil pensar en una reconciliación de Abramo con la cúpula del PRI. En ese contexto, el horizonte para el exalcalde de Saltillo podría estar pintado de naranja (Movimiento Ciudadano). ¿O será azul? Los tiempos empiezan a presionar. El proceso electoral de 2023 empezará dentro de siete meses. E4
Gerardo Hernández G.
Torreón, 1955. Se inició en los talleres de La Opinión y después recorrió el escalafón en la redacción del mismo diario. Corresponsal de Televisa y del periódico Uno más Uno (1974-81). Dirigió el programa “Última hora” en el Canal 2 de Torreón. Director del diario Noticias (1983-1988). De 1988 a 1993 fue director de Comunicación Social del gobierno del estado. Cofundador del catorcenario Espacio 4, en 1995. Ha publicado en Vanguardia y El Sol del Norte de Saltillo, La Opinión Milenio y Zócalo; y participa en el Canal 9 y en el Grupo Radio Estéreo Mayrán de Torreón. Es director de Espacio 4 desde 1998.