¿Existe la izquierda en México?

Las políticas públicas del actual Gobierno federal han desatado una polémica fenomenal, fuerte, en torno a la definición de lo que significa ser de izquierda y si el actual Gobierno obradorista se ubica o no en esta fracción (grupo de personas unidas por ideas o intereses comunes dentro de una agrupación o colectividad), lo que divierte es que a AMLO lo ubican como un comunista radical que lleva al país al socialismo.

Un rápido recuento nos muestra que en la historia nacional la izquierda ha sido artífice de cambios sociales fundamentales, aun sin partidos políticos. Para no ir tan lejos, dos mujeres hicieron una labor muy destacada en la Independencia de México, para hacerla una nación libre de la Corona Española, ellas fueron Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, la primera nacida en Morelia, Michoacán. Ella se adhirió a los valores de la libertad, igualdad, fraternidad y derechos del hombre, en los que Josefa encontró eco y refuerzo a sus propias inquietudes; por su parte, Leona Vicario apoyó con todos los medios a su alcance la causa de la Independencia, exponiéndose a multitud de riesgos y penurias.

Por su parte, los tres hermanos oaxaqueños Flores Magón fueron los precursores de la Revolución Mexicana, oponiéndose al régimen del dictador Porfirio Díaz, que se había perpetuado en el poder presidencial, ellos dedicaron sus vidas a mejorar la calidad de vida de los grupos obreros, campesinos y los pobres en general. El coahuilense Francisco I. Madero, con su propuesta «Sufragio Efectivo, no reelección», es otro ejemplo sobresaliente de lucha por el cambio político, y con él, Francisco Villa y Emiliano Zapata.

Esos personajes nos muestran que sus posturas éticas los ubican dentro de prácticas y sentimientos que aspiraban a un nuevo nacionalismo, con justicia social y libertad, en combate contra la desigualdad social, la falta de equidad y en contra de la pobreza lacerante, que imperaban y siguen prevaleciendo. Son héroes con pasión solidaria, empáticos y generosos, esa es la esencia de la izquierda, pugnar por el cambio social que implique mejoría en los derechos y el bienestar para las mayorías. Son cualidades éticas que encubren valores hacia la naturaleza y la biodiversidad, es una convicción no sólo ética, también política, que lleva a una práctica social comprometida. En fin, es un sistema complejo de ideas, posturas y de prácticas de izquierda.

Es, además, ir en contra de posturas colectivas, como el individualismo, el consumismo, el sexismo, el deseo inmoderado de acumular poder económico y político y del racismo, que en buena medida distinguen a la derecha política, así como la defensa del status quo.

Es claro que algunos de los rasgos de los héroes mencionados están insertados en el proyecto económico y político de la 4T, son evidentes. Simplemente estar en contra del neoliberalismo corrosivo ya es una postura política, claro que un sistema socioeconómico no se cambia a través de una varita mágica, son más de 30 años de políticas rapaces del PRIAN aliados al neoliberalismo.

Es muy congruente que la coalición Va por México (PRI, PAN, PRD —el PRD que perdió la brújula y ahora es un trapito—) no obtuvo casi nada en los resultados de las recientes elecciones y está a punto de perder su registro en algunos estados. Y la debacle del PRI no es menor, ellos representaron muy bien a la derecha en su alianza con Peña Nieto.

Dice la oposición que AMLO es un dictador, si lo fuera no estaría informando en la mañanera todo lo que los periodistas le preguntan, ni estaría impulsando el debate democrático, algo que nunca hicieron los gobiernos del PRIAN. El obradorista es un Gobierno que pierde elecciones y reconoce sus derrotas, y también gana; no tiene mayoría suficiente en la Cámara de Diputados para impulsar cambios constitucionales, perdió la Reforma eléctrica… si AMLO fuera dictador impondría sus propuestas a costa de todo.

¿Saltillo sin futuro?

Este título puede parecer no sólo exagerado, sino también falso, así lo consideré cuando lo escribí. Porque la gente piensa que el agua es infinita, que no puede acabarse, ¿y por qué se piensa así? Primero, por ignorancia, y a causa de ella porque no hay una cultura suficiente sobre la importancia del agua, no hay conocimiento social de lo que significa este recurso natural invaluable y de la necesidad de adoptar medidas aún drásticas para su conservación, porque en Coahuila son varios los municipios que padecen una crisis hídrica intensa por la falta de agua.

Lo primero que hay que subrayar es que Aguas de Saltillo (Agsal) viola flagrantemente y con impunidad el derecho humano al agua, estatuido en nuestra Constitución y por la Suprema Corte de Justicia de la Nación: «Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases y apoyos», según el Artículo 4º Constitucional, que dictamina además el derecho humano al agua de calidad, suficiente y asequible, así como al saneamiento.

Los cortes del servicio de agua violan el derecho humano al vital líquido, pero Agsal los practica impunemente. Cuando la pandemia se encontraba en lo más fuerte, Agsal realizó 111 mil 608 cortes del servicio por adeudo, y 10 mil 698 por convenios incumplidos. En un padrón de cerca de 260 mil usuarios, los cortes y las reconexiones por adeudos del servicio cuestan, y Agsal recaudó en ese año por ese concepto 34 millones de pesos, pero dejó de invertir en cultura del agua más de 30 millones de pesos, a lo que le obliga la Ley de Aguas. Así de omiso ha sido el Ayuntamiento local en vigilar que Agsal cumpla con el contrato firmado con el Gobierno Municipal. (AUAS).

Jordi Bosch, gerente de Aguas de Saltillo, lo ratifica: «O se hacen las gestiones eficientes o no hay futuro», así de radical y contundente (20.6.2022). No obstante, la propia empresa Agsal ha violado leyes nacionales y reglamentos municipales, y los ayuntamientos han sido omisos en vigilar y sancionar a la empresa distribuidora de agua.

La organización civil Grupos Ciudadanos ha presentado un conjunto de denuncias por las violaciones de Agsal a la Ley de Aguas Nacionales. Uno más y muy grave es la sobre explotación de al menos nueve pozos de la región sur de Saltillo, y Agsal reconoce que ha estado sobreexplotando los pozos al menos desde hace cuatro años, lo que pone en riesgo el abasto de las actuales y futuras generaciones.

Los integrantes de Grupos Ciudadanos han tenido varias reuniones con el alcalde José María Fraustro, quien los ha recibido con atención y les ha pedido le entreguen la documentación para informarse. Reconoció que desconocía muchos de los datos que le presentó la organización, la que por cierto contiene informes desde que Agsal se hizo cargo de la distribución del agua de Saltillo.

El informe de AUAS llegó hasta el Congreso local y ahí se propuso que el gerente de Agsal compareciera ante el Poder Legislativo local, a fin de que informara a los diputados acerca del estado que guardan las reservas de agua en Saltillo, pero todos los diputados del PRI se opusieron, y ya sabemos a quién obedecen, de manera que mostraron que los derechos de los saltillenses no les importan. El futuro de nuestra ciudad y del vital líquido los tiene sin cuidado.

Las irregularidades detectadas por los Grupos Ciudadanos y entregadas al alcalde merecen atención, solicitan que se realice una auditoría seria y formal a la empresa, y es lo menos que el alcalde y el Cabildo debieran organizar mediante una empresa seria que no se preste a los embustes ni a las complicidades.

La 4T responde al mandato ciudadano de más de 30 millones de mexicanos que votaron por este proyecto y en contra del neoliberalismo, no votaron por el comunismo. Sí hay una tendencia a regular la libre empresa, sí, alto a las concesiones mineras, no hay expropiaciones. Sí hay aumentos al salario mínimo, algo que los neoliberales detenían porque generaba inflación.

En fin, por el bien de todos, primero los pobres, es el mandato que guía la 4T. Hay libertad sindical para que los trabajadores se defiendan de los líderes sindicales charros y logren mejores condiciones de trabajo. Por la pandemia, en todo el mundo aumentó la inflación, los precios de los alimentos por la guerra, la 4T es un proyecto de izquierda cuyo fin es mejorar las condiciones de vida de las mayorías y de la población más vulnerable.

Licenciada en sociología por la UANE, Saltillo. Ha cursado estudios de Maestría en sociología, con especialidad en ciencia política, UNAM. Posee varios diplomados, entre los que destacan Análisis Político, en la UIA; El debate nacional, en UANL; Formación de educadores para la democracia, en el IFE; Psicología de género y procuración de justicia. Colabora en Espacio 4, Vanguardia y en otros medios de comunicación.

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