Infodemia provoca efectos secundarios en los medios y ridiculiza a la CDHEC

Diarios locales y nacionales, lo mismo que autoridades regionales, cuestionan el plan de vacunación implementado por la 4T y atizan la discordia del estado con la federación

Coqueteo presidencial con vacuna anti COVID

El inicio de la vacunación contra la COVID-19, en Coahuila, llamó la atención de múltiples empresas informativas no solo de la región, sino también a escala nacional. Buena parte de los mass media se dedicó a darle seguimiento a la «desorganización» del gobierno federal durante la aplicación de las dosis, especialmente entre los adultos mayores, donde incluso llegó a reportarse la «muerte» por infarto de un anciano que, en realidad, sobrevivió.

El bombardeo noticioso, donde no faltaron los titulares alarmistas, terminó por opacar la importancia de llevar a cabo la inmunización de la ciudadanía para sublimar el desacuerdo que los gobiernos estatal y municipal mantienen con la administración federal. El 5 de abril, el periódico Zócalo desplegaba una nota donde el gobernador Miguel Riquelme califica de equivocada la estrategia de vacunación de la 4T.

«Tras señalar que el estado y los municipios están dispuestos a seguir colaborando con la campaña de vacunación contra el COVID-19, el gobernador Miguel Riquelme Solís volvió a señalar que la estrategia es completamente errónea, y cuestionó que los adultos mayores estén teniendo qué formarse por horas para recibir sus dosis.

»“Es una falta de respeto y además también debemos atender a los derechos humanos de todos, hay gente que ha hecho filas hasta de tres horas o de cuatro horas. Eso nunca se había visto en un proceso de vacunación, el año pasado vacunamos 900 mil coahuilenses de influenza. ¿Quién se dio cuenta?, ¿cuándo vieron filas ustedes?, nunca”.

»Riquelme Solís dijo que los municipios y el estado están colaborando hasta donde se los permite el Gobierno federal, pero cuestionó la desorganización que ha privado en ello, lo que ha dejado en la incertidumbre a las personas que debían recibir la segunda dosis desde hace tiempo».

Ese mismo día, otros medios de comunicación hacían eco del deceso de un ciudadano de la tercera edad que sufrió un infarto en el módulo del Tec Laguna de Torreón mientras esperaba en la fila para ser atendido por el personal médico que le aplicaría su vacuna anti COVID.

El Universal publicó al respecto: «Una persona de edad avanzada murió cuando hacía fila y esperaba su turno para ser vacunada contra el COVID-19 en la ciudad de Torreón. Además, tres se desmayaron en un lapso de dos horas por estar bajo el sol por presunta negligencia de la delegación del gobierno federal, responsable de la aplicación del biológico».

La noticia que, a la postre, resultó ser falsa, se regó como pólvora tanto en publicaciones oficiales como en redes sociales y llegó a oídos de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC). Expedito y celoso, como no lo ha sido en casos reales de violaciones graves a los derechos de emigrantes, ciudadanos y activistas, el organismo llevó a cabo una investigación oficial e incluso inició una queja de oficio.

El mentís vino de la Secretaría de Salud estatal: «No falleció. Sí le dio un infarto. Estuvo grave. Cuando esperaba su turno para vacunarse se sintió mal en el módulo del Tec Laguna. Ahora está estable» (Proceso, 06.04.21). También advirtió que la persona afectada no llegó a recibir su vacuna.

Puesta en ridículo, la CDHEC, a cargo del expanista Hugo Morales Valdés, se desmintió a sí misma. «En nuestras investigaciones iniciales se habló del fallecimiento de una persona, sin embargo se precisa en este momento que no hubo tal, se trató de una persona que fue trasladada a un centro hospitalario en donde se le estabilizó luego de presentar un cuadro crítico. No murió en la fila, pero sí se infartó y no deja de ser importante y grave. La Comisión interviene cuando se hace público un hecho», afirmó (Milenio, 06.04.21)

Saltillo, otro tanto

La cabecera del estado tampoco escapó de la infodemia. El 7 de abril, Capital, un medio de Grupo Región, identificado con el «moreirato», tituló: «Caótica vacunación». Entre otras pestes, dijo. «En un caos se convirtió la jornada de vacunación en Saltillo por la mala organización del gobierno federal, que se negó a recibir ayuda de los gobiernos estatal y municipal; ante los reclamos y conatos de bronca, incluso entre ciudadanos, se cerró uno de los puntos habilitados, en tanto que el Subcomité Regional determinó intervenir en la logística para salvaguardar a la población».

Otro diario, Más Información, había documentado cómo grupos de mujeres —las llamadas lideresas del PRI— irrumpieron en diferentes sedes de la campaña de vacunación en Saltillo y ocasionaron la suspensión momentánea de la jornada. Sin embargo, las declaraciones de las personas vacunadas que publicó ese mismo medio coincidían en que valía la pena aguardar por su turno para recibir el antivírico, más allá de las molestias que caracterizan las filas y los prolongados tiempos de espera. E4


Coqueteo presidencial con vacuna anti COVID

Andrés Manuel López Obrador trae vuelta y vuelta a los medios de comunicación con el anuncio de su posible vacunación anti COVID. El 31 de marzo anunció públicamente que la semana siguiente a esa fecha se aplicaría su dosis para evitar que el asunto se convirtiera en un «espectáculo».

Sin embargo, llegado el momento (5 de abril), se retractó porque luego de consultar una segunda opinión médica y a partir del resultado de los estudios de anticuerpos que le hicieron, el doctor le indicó que podía esperar.

«[Tomo la decisión] para disipar dudas, sobre todo para los que tuvieron COVID, como yo, no esperen tanto tiempo y dar ese ejemplo para que se protejan, por eso me voy a vacunar».

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

«Revisaron mis estudios y llegaron a la conclusión de que tengo suficientes anticuerpos y que no es indispensable que me vacune por ahora», comentó (Forbes, 05.04.21).

Apenas 24 horas más tarde, durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el mandatario volvía a recular. Entonces compartió la noticia de que sí se aplicaría su dosis dentro de 15 o 20 días.

Detalló que su decisión la tomó después de debatirlo con sus médicos y también «para disipar dudas, sobre todo para los que tuvieron COVID, como yo, no esperen tanto tiempo y dar ese ejemplo para que se protejan, por eso me voy a vacunar» (Forbes, 06.04.21).

De acuerdo con el secretario de Salud, Jorge Alcocer, AMLO recibirá el biológico de AstraZeneca. México supera ya los 2 millones 300 mil casos y las 209 mil 500 muertes. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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