La guerra del fentanilo atrapa a México entre China y EE. UU.

La crisis de salud pública amenaza la estabilidad política en la potencia de Occidente. Demócratas y republicanos buscan culpables al sur de su frontera. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se defiende y apunta hacia el gigante asiático, pero Xi Jinping se lava las manos

Chile sigue los pasos de México y Colombia

La masacre del 15 de abril en el balneario La Palma, en Guanajuato —donde perdieron la vida siete personas, entre ellas un niño— dejó en evidencia que, en México, la violencia asociada al crimen organizado campa por sus fueros. El suceso tiene lugar justo cuando el Gobierno mantiene una fuerte disputa con Estados Unidos y China por el incremento en la frontera norte del tráfico de fentanilo.

El comercio ilegal de este opioide sintético, 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, ha llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador a estudiar la posibilidad de sustituirlo por otros sedantes para fines médicos —lo que permitiría prohibir su importación al país— así como asignarle a la Secretaría de Marina la administración de puertos que pudieran estar siendo utilizados para recibir este estupefaciente de forma irregular.

«Sabemos que los componentes químicos de China están llegando a México, sabemos que el fentanilo se está produciendo en México, sabemos que hay transbordo por la frontera, también por rutas aéreas y marítimas a Estados Unidos y también sabemos que los estadounidenses están muriendo».

Rahul Gupta, director de la Oficina de Política de Control de Drogas de la Casa Blanca

El líder de la 4T argumentó que el ataque perpetrado por un grupo de al menos 20 hombres armados al balneario La Palma está ligado al narcotráfico. «El caso de Guanajuato es eso lamentablemente se dejó crecer por distintas causas el consumo. No solo en los jóvenes (sino también en) trabajadores de maquilas que, para aguantar la fatiga, también por los bajos salarios que se pagaban, optaron por el cristal y por otras drogas, y ahí hay una lucha entre grupos, entre bandas por ese mercado y por eso los enfrentamientos constantes, asesinatos, muy lamentables», expresó.

Triunvirato hostil

Estados Unidos, México y China se han enfrascado en una red de acusaciones mutuas donde cada país culpa al otro por el incremento del uso de fentanilo, ya sea en términos de producción, comercio o elevado índice de demanda.

En Estados Unidos, el consumo desmedido de esta sustancia provocó más de 100 mil muertes por sobredosis el año pasado y obligó al presidente Joe Biden a tomar medidas urgentes para frenar la entrada de este peligroso estupefaciente. El demócrata ya solicitó al Congreso una partida presupuestaria de 46 mil 100 millones de dólares para su estrategia contra las drogas a desarrollar en 2024. La asignación de estos recursos permitiría una mejor coordinación entre las agencias encargadas de la lucha contra los carteles, mayor inversión en tecnología, así como un apoyo más amplio a las comunidades afectadas.

«No existe el tráfico ilegal de fentanilo entre China y México. Las autoridades competentes de los dos países mantienen una buena comunicación».

Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China

Como parte de esta lucha, Biden ha intentado reforzar la colaboración con México, al que ha señalado repetidamente como uno de los principales responsables del tráfico de fentanilo hacia su territorio. El senador estadounidense Linsey Graham echó más leña al fuego al afirmar que amplias zonas de México estaban controladas por organizaciones criminales, llegando a catalogar al país como un «narcoestado». La facción republicana ha intentado incluso clasificar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, lo que otorgaría a las fuerzas armadas de Estados Unidos la capacidad de combatirlos.

«Sabemos que los componentes químicos de China están llegando a México, sabemos que el fentanilo se está produciendo en México, sabemos que hay transbordo por la frontera, también por rutas aéreas y marítimas a Estados Unidos y también sabemos que los estadounidenses están muriendo», dijo el director de la Oficina de Política de Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta.

«Queremos establecer comunicación con el Gobierno de China, esto lo está haciendo ya el secretario de Relaciones Exteriores, para tener una respuesta clara del Gobierno de China. Tenemos que saber dónde se produce el fentanilo. Si no se produce en China, ¿en dónde se produce?».

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

El presidente López Obrador se apresuró en desmentir estas declaraciones y ripostó al decir que la crisis de sobredosis de opiáceos en los Estados Unidos es un problema de salud pública que debe ser resuelto por esa nación. Aseguró, además, que el fentanilo proviene de Asia y para probarlo destacó que el 86% de los encarcelados por el tráfico del estupefaciente son ciudadanos orientales. «En México no se produce fentanilo, pero queremos ayudar», afirmó. Asimismo, pidió a Graham que mejor utilizara su influencia en el Senado para ampliar el control sobre el comercio de armas y la distribución de fentanilo. En cuanto a la posibilidad de una incursión militar estadounidense en territorio mexicano calificó de «mequetrefes e intervencionistas» a los políticos que propusieron la idea.

El mandatario mexicano envió el 22 de marzo una carta al Gobierno chino en la que solicitó a su presidente, Xi Jinping, actuar contra la producción de la droga sintética «por razones humanitarias». «Sería un apoyo inestimable contar con información sobre quiénes importan esta sustancia; en qué cantidad; en qué embarcaciones; cuándo sale de los puertos chinos; a qué puertos mexicanos llega y el tipo específico se sustancia», se lee en la misiva.

La administración de la nación oriental, no obstante, respondió que no hay evidencias de un trasiego de la droga sintética entre ambos países. «No existe el tráfico ilegal de fentanilo entre China y México. Las autoridades competentes de los dos países mantienen una buena comunicación», expresó Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores chino ante la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a su homólogo Xi Jinping. Del mismo modo, dejó en claro que, hasta el momento, su país no ha recibido notificación alguna del Gobierno de México sobre la incautación de precursores de fentanilo.

A pesar de esa declaración, López Obrador aseguró el 10 de abril que su administración aún no recibe una «respuesta formal» a su solicitud. «Queremos establecer comunicación con el Gobierno de China, esto lo está haciendo ya el secretario de Relaciones Exteriores, para tener una respuesta clara del Gobierno de China. Tenemos que saber dónde se produce el fentanilo. Si no se produce en China, ¿en dónde se produce?», cuestionó.

IA en acción

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, anunció el 21 de abril la formación de un nuevo grupo de trabajo que utilizará inteligencia artificial (IA) para combatir el tráfico de fentanilo. Según el funcionario, la IA será una herramienta eficaz para detectar y confiscar cargamentos de esta sustancia, identificar y decomisar precursores químicos y ubicar los núcleos de organizaciones criminales para desmantelarlas.

Durante una conferencia en el Consejo de Relaciones Exteriores en Washington, el funcionario describió la adicción al fentanilo como una crisis sin precedentes. Mayorkas. «Desde fines de 1989 hasta principios de 2001, procesé delitos federales de tráfico de drogas, desde el tráfico de cocaína hasta metanfetamina, heroína y más. Nada de lo que vi entonces coincide con el flagelo del fentanilo al que nos hemos enfrentado durante los últimos cinco años», aseveró.

Su departamento ya ha examinado cómo se puede usar la IA para contrarrestar los ataques a la ciberseguridad por parte de agentes extranjeros, entre los que mencionó a China y Rusia, y ahora busca utilizar esta herramienta para combatir la elaboración, distribución y venta de drogas artificiales.

«Exploraremos los diferentes usos de esta tecnología para detectar mejor los cargamentos de fentanilo, identificar e incautar el flujo de precursores químicos y localizar los núcleos de las organizaciones criminales para desmantelarlas», detalló.

El secretario enfatizó la importancia de que la IA se pruebe rigurosamente para evitar sesgos y asegurar que sea comprendido por los efectivos a los que sirve el departamento. Además, insistió en que la tecnología de IA debe ser estudiada cuidadosamente para comprender su impacto en la sociedad y cómo puede modificar el escenario de riesgos y multiplicar la capacidad de lucha contra el tráfico de drogas.

«Debemos abordar las muchas formas en que la IA alterará drásticamente el panorama de amenazas y aumentará el arsenal de herramientas que poseemos para tener éxito», explicó.

Apoyo de la SEP

La SEP se sumó a la lucha contra el uso de sustancias adictivas el 17 de abril, con el inicio de la campaña nacional «Si te drogas, te dañas». El anuncio llegó de parte de la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez. La estrategia, que se ha implementado en las escuelas de nivel secundaria y medio superior, busca informar a los estudiantes sobre las graves consecuencias del consumo de drogas, haciendo hincapié en el fentanilo, las metanfetaminas, el cannabis, el alcohol, el tabaco, las benzodiacepinas y los vapeadores.

Para llevar a cabo esta tarea, los profesores cuentan con una variedad de herramientas didácticas, incluyendo carteles y videos que les ayudan a difundir el mensaje preventivo. Además, se les brinda un acompañamiento especializado para que puedan cumplir con su labor de manera efectiva y segura. Con esta campaña, se espera crear conciencia en los jóvenes acerca de los riesgos que implica el consumo de drogas y adicciones, y promover un estilo de vida saludable y libre de sustancias tóxicas.

Las acciones consisten en brindar información de 10 a 15 minutos en los salones, al menos tres días por semana, hasta concluir el ciclo escolar. La guía para docentes se puede consultar en el micrositio «Estrategia en el aula» —dentro del sitio web oficial de la SEP— donde también está disponible información ad hoc en un repositorio virtual.

La subsecretaria de Educación Media Superior de la SEP, Nora Ruvalcaba Gámez, explicó que se pretende expandir el programa a otros sectores dentro de la SEP, incluyendo el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep). E4

La ruta del fentanilo

Desde la irrupción del fentanilo en el mercado mexicano, su elaboración y distribución se localiza principalmente en el norte y occidente del país; sin embargo, cada vez es más frecuente encontrar laboratorios en el centro y sureste del territorio.

Correlación entre cultivos y violencia

El siguiente mapa muestra que la incidencia delictiva está relacionada con las regiones del país donde se realizan los mayores decomisos de drogas.

1) Los puertos marítimos manejan grandes volúmenes de mercancías y una parte importante del comercio internacional, particularmente entre Asia y México, por lo que son logísticamente ideales para el comercio legal e ilegal de sustancias ilícitas.

2) Los puertos de Manzanillo, Colima y Lázaro Cárdenas, Michoacán, son identificados como los principales puntos de entrada de químicos para la elaboración de fentanilo. En fechas recientes, también han adquirido relevancia Guaymas, Sonora y Puerto Vallarta, Jalisco.

3) Los cargamentos de fentanilo se transportan por tierra, aire o mar hasta los Estados Unidos. También se han identificado que centros urbanos como Guadalajara, Jalisco y Ciudad de México comienzan a despuntar como centros de elaboración y distribución del enervante.

4) Más del 75% del fentanilo se mueve a través de la frontera entre Tijuana y San Diego. Las vías que conectan al Pacífico con ciudades fronterizas se han convertido en zonas de disputa entre los grupos criminales.

Fuente: ejecentral.com.mx

Daños a la salud causados por fentanilo

Físicos

  • Descoordinación de las extremidades del cuerpo, como la falla al caminar o el movimiento de un solo lado del cuerpo.
  • Problemas en la pronunciación y articulación e incoherencias al hablar.
  • Alteraciones del sueño, pérdida de la memoria y del apetito.
  • Alteraciones musculares, contracciones involuntarias o alteraciones del equilibrio y disminución de la fuerza física.
  • Trastornos mentales: ansiedad y depresión.
  • Problemas cardiacos.

Psicológicos

  • Sedación, placer artificial.
  • Pérdida del interés en las actividades cotidianas y en la convivencia interpersonal.
  • Estado de aislamiento
  • Pérdida de la conciencia

Mitos y verdades del fentanilo

No es tan potente como se dice.  FALSOEs un opioide sintético. No existe en la naturaleza, se fabrica en un laboratorio. Por lo tanto, sus propiedades son totalmente ajenas al cuerpo y altamente tóxicas.
Su consumo en dosis controladas es estimulante.FALSOEn dosis bajas fácilmente puede disminuir los signos vitales, en particular, de los órganos que controlan la respiración. Por lo que puede causar un paro respiratorio, pérdida de la conciencia y muerte inmediata.
Con una vez que lo pruebes puedes morir.VERDADEROLos efectos depresores y sedantes del fentanilo son 50 veces más fuertes que los de la heroína. Por lo tanto, una persona puede presentar una disminución de la capacidad respiratoria y morir desde la primera vez que lo prueba.
Con la primera vez que lo consumes, te «enganchas».VERDADEROLos efectos en aparente relajación y fuerte sedación aparecen casi inmediatamente si el fentanilo es fumado o inyectado. Sin embargo, también desaparecen al poco tiempo (15 minutos). Por lo tanto, es más fácil que las personas repitan la dosis, lo cual puede llevar a una dependencia o adicción casi inmediatas.
Adulteran otras sustancias con fentanilo para hacerlas más potentes.VERDADEROLa heroína, la cocaína y la metanfetamina son adulteradas con fentanilo para modificar sus efectos estimulantes y potenciarlos. Esto vuelve su consumo más peligroso.

Chile sigue los pasos de México y Colombia

La expansión del crimen organizado, a nivel internacional, ha tocado las puertas de naciones que, hasta hace pocos años, no estaban bajo el radar de las autoridades encargadas de combatir este flagelo. Tal es el caso de Chile, donde la violencia por las disputas entre los carteles o el enfrentamiento directo con las fuerzas del orden se han revelado con denodada pujanza y mantienen en jaque a la población.

El asesinato, el 5 de abril, del suboficial Daniel Palma mientras realizaba un operativo en el centro de Santiago —la capital del país— dio paso a la tercera víctima fatal de la policía chilena en menos de un mes.

El caso puso sobre la mesa una crisis de seguridad que se ha ido profundizando durante el Gobierno de Gabriel Boric, obligado a ajustar su agenda para atender el incremento del narcotráfico y los homicidios que, según cifras oficiales, se dispararon 33% en 2022 con respecto del año anterior.

Un informe de las Naciones Unidas (UN) dio cuenta de que el puerto de San Antonio, ubicado en la región de Valparaíso, es el origen de las mayores exportaciones de cocaína hacia Europa.

Francisco Cox, abogado chileno que por años investigó el crimen organizado en Latinoamérica, asegura que su país sigue pareciendo seguro cuando se le compara con México, Colombia, Perú o Ecuador, pero que «hay un germen de crimen organizado que no se puede negar. No nos podemos desentender del problema pues hay motivos para estar preocupados».

Sobre la reciente aprobación, por parte del parlamento chileno, de la llamada ley Naín-Retamal, que le otorga más protección a los carabineros (policía de Chile) que utilicen su arma de servicio para su defensa, el experto se muestra escéptico.

«Me parece que esa ley tiene poco o nada que ver con el combate a la delincuencia. En Chile, los funcionarios policiales siempre han tenido la facultad de proteger su vida y la de un tercero. Tienen incluso la posibilidad de disparar en caso de fuga de un detenido. Por lo tanto, creo que se creó una sensación de que con esta ley se estaba dando una solución que, en mi opinión, no es real porque no viene a cubrir un déficit que tenían los policías en el combate a la delincuencia».

México como referente

Más que por dotar de mejores herramientas a los carabineros para combatir el narcotráfico, Cox se siente preocupado por la posibilidad de que las fuerzas del orden terminen colaborando con los criminales.

«La experiencia mexicana de lo que ocurrió con este súper policía, Genaro García Luna, te demuestra que, si no tienes una policía a la cual puedes cuestionar o fiscalizar, muchas veces termina siendo cooptada por algunos de estos grupos. Los que están más expuestos son los que están en contacto permanente, los que investigan, los que persiguen al narcotraficante», precisa. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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