¿No les pasa que ya no ponen atención a lo que pasa en su día a día? Que damos por hecho muchas cosas, como el que las calles tienen nombre de cosas, números y personas de renombre. Sabemos cómo llegar a ellas, hemos pasado por ellas pero ¿Sabemos el por qué de ellas? ¿Nos lo hemos preguntado? Lo mismo pasa con el nombre de las escuelas, cursamos en ellas nuestros estudios, le hacemos altar de muertos pero nunca profundizamos el qué hizo o por qué es merecedor de tal distinción.
Por ejemplo tenemos escuelas, boulevares y hasta homenajes a Nazario Silvestre Ortiz Garza ¿Pero quién fue o por qué tiene hasta una asociación? Ortíz Garza nació un 31 de diciembre, estudió dentro de las aulas del Ateneo Fuente, fue presidente municipal interino, senador, gobernador del Estado de Coahuila y secretario de Agricultura en el gabinete del presidente Miguel Alemán; es decir, que no solamente fue reconocido su trabajo dentro y fuera del estado, destacando como gran planeador, gestor y mediador.
Por si lo vivieron o sus parientes se los contaros, Nazario, durante su mandato pavimentó calles y dio atención a los edificios públicos, como quien dice, les dio su manita de gato. Inauguró la construcción del «Estadio de la Revolución» con capacidad para 20 mil personas, siendo además, el primero en América Latina con instalaciones de alumbrado eléctrico para juegos nocturnos, además de brindarle al Ateneo Fuente su emblemático edificio a los daneses, hoy parte de la Universidad Autónoma de Coahuila.
La verdad es que a 29 años del fallecimiento de Nazario Ortiz Garza —murió a los 97—, la historia y los hechos lo muestran como un hombre visionario, como dicen por allí, hombre adelantado a su tiempo, con la mirada puesta en el futuro. Es por esto y más que por ejemplo Casa de Coahuila A.C. tiene una medalla que entrega a coahuilenses destacados recibiéndola el pasado 10 de octubre el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez.
Don Nazario es más que un boulevard, pero quién conoce su historia así como la conoce el rector de la máxima casa de estudios, el cual sabe que Nazario marcó camino para que más coahuilenses vean su ejemplo y hagan lo propio, no dejando pasar los días como agua, sino trazando poco a poco el cambio por dejar todo un mundo mejor a como lo encontramos.
Permitámosnos que el mundo no nos deje de sorprender, o demos por hecho cosas y que la curiosidad nos invada. ¿Por qué nos llamamos como nos llamamos? ¿Qué se come donde vivo? ¿Por qué las tradiciones llegaron a convertirse en tales? ¿Qué hizo grande a Nazario Ortiz Garza y por qué es un orgullo tener una medalla con su nombre? Meditémoslo con una buena taza de café y un pan de muerto, ñam ñam, ya es temporada.