Las trampas de Morena

Al partido del presidente, como a las demás siglas, no lo distingue precisamente la congruencia ni el respeto por la razón. «Morena es el partido más antidemocrático de México», acusó desde Chihuahua Gibrán Ramírez, excandidato a la jefatura de esa formación en el marco de la gira nacional «Por la Dignidad Partidaria». Asimismo, denunció el malestar entre legisladores morenistas por el «trato autoritario» de su líder Mario Delgado, padrino del exdiputado lagunero Luis Fernando Salazar. También debe ser motivo de enfado la acogida de un judas como Rubén Moreira, coordinador de la escuálida fracción parlamentaria del PRI.

Delgado, operador político de Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y presidenciable, es un impostor. Las encuestas para ocupar el cargo las ganó Porfirio Muñoz Ledo (88 años). En venganza por impugnar el proceso, la camarilla de Delgado —así llamada por Ramírez— excluyó a Muñoz Ledo de las listas de candidatos a diputados plurinominales. Delgado mató así dos pájaros de una pedrada: libró a su jefe (Ebrard) de un escollo y él se deshizo de un rival superior en todos los campos. Muñoz Ledo, uno de los políticos más lúcidos y brillantes de México, es un estadista a quien sólo le faltó ser presidente. Lideró el PRI y desde la oposición contribuyó a la democratización del país y al triunfo de Vicente Fox.

La diputación plurinominal negada por Morena a un tribuno se la obsequió a un enchufista como Carlos Ortiz Tejeda, quien, de furibundo priista (por cierto, jamás dirigió el PRI de Coahuila como dice su ficha), devino porrista de la Cuarta Transformación. Las credenciales de Ortiz Tejeda acreditan su nombramiento como presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, en sustitución del actor Sergio Mayer, pero palidecen frente a las de Muñoz Ledo, exlíder de la Cámara de Diputados y antiguo amigo suyo.

Ortiz fue diputado federal por Torreón (1979-1982) sin cumplir el requisito de residencia (nació en Saltillo), gracias a Muñoz Ledo y al madrinazgo de Margarita López Portillo, hermana del presidente José López Portillo, directora de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, a quien también debe haber presidido la Comisión de Cultura en esa legislatura. «Véanme ahora, eh, porque después ya no podrán hacerlo», decía en su campaña. Fue la única oferta cumplida: jamás regresó al distrito. Melodramático, prometía ser un buen legislador para poder ver a los ojos a su hija cuando creciera.

Conocí a Carlos en la campaña presidencial de López Portillo, cuando, al término de un mitin en Torreón, entrevisté a Muñoz Ledo, a la sazón líder del PRI. Ortiz me buscó, de parte de su amigo, para desayunar al día siguiente en el Apolo Palacio. Culto, ameno y buen conversador, platicamos de todo y de nada. En 1979 nos volvimos a encontrar. «Seré diputado», me dijo sin más ni más. ¿En Torreón no había perfiles? Años más tarde, ya como director de «Noticias de El Sol de La Laguna», charlé con Muñoz Ledo quien hacía campaña por Cuauhtémoc Cárdenas para la presidencia por el Frente Democrático Nacional. Habló de la urgencia de cambiar al país y de la necesidad de abrir la política a liderazgos locales. «¡Pero si usted impuso aquí a Ortiz Tejeda como diputado federal sin tener arraigo!». «De ese traidor ni me hable». Volví a platicar con Muñoz Ledo varias veces, lo cual resulta siempre aleccionador y deleitoso. Políticos de su talla e ingenio quedan pocos. Hoy su lugar lo ocupan farsantes. AMLO perdió, al marginarlo, pero más el país.

Torreón, 1955. Se inició en los talleres de La Opinión y después recorrió el escalafón en la redacción del mismo diario. Corresponsal de Televisa y del periódico Uno más Uno (1974-81). Dirigió el programa “Última hora” en el Canal 2 de Torreón. Director del diario Noticias (1983-1988). De 1988 a 1993 fue director de Comunicación Social del gobierno del estado. Cofundador del catorcenario Espacio 4, en 1995. Ha publicado en Vanguardia y El Sol del Norte de Saltillo, La Opinión Milenio y Zócalo; y participa en el Canal 9 y en el Grupo Radio Estéreo Mayrán de Torreón. Es director de Espacio 4 desde 1998.

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