Legado de Manuel Terán Lira siempre presente en Torreón

La Comarca Lagunera acrecentó su conocimiento cultural gracias al trabajo de promoción que el doctor desarrolló en los medios de comunicación

Torreón resiente la pérdida de uno de sus hijos ilustres: el doctor Manuel Terán Lira. Oriundo de la metrópoli lagunera —nació el 1 de enero de 1939— fue un reconocido historiador, narrador y comunicador. Ocupó el cargo de director del Museo de la Revolución de Torreón y sus textos encontraron espacio habitual en El Porvenir, El Siglo de Torreón, El Sol de Durango, Jueves de Excélsior, La Opinión y Noticias.

Terán Lira cursó la primaria en la Escuela Oficial del Centenario, después ingresó en la Secundaria y Preparatoria Venustiano Carranza y, posteriormente, realizó el bachillerato en la Escuela Federal Nocturna. Su carrera profesional como médico cirujano partero la realizó en la Ciudad de México en la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Sin embargo, no fue en los hospitales donde destacó. El doctor Terán Lira, ante todo, fue un apasionado de la historia, misma que difundió mediante sus libros y espacios de comunicación masivos. Gran parte de su audiencia lo recuerda en secciones que hacía dentro del Telediario Matutino en Multimedios Televisión, de donde salió después de 2010.

Al respecto, comenta el también historiador Carlos Castañón: «Por muchos años fue un gran animador, un gran promotor de la historia, y mucha gente le confío objetos, fotografías, libros, archivos que le llevaban de la historia de Torreón. Entonces, de alguna manera, él fue un custodio y cronista de la ciudad durante muchos años. Su libro Historia de Torreón fue un libro que buscó nuevamente divulgar la historia, después de que por muchos años el único libro que había era el de Eduardo Guerra. Él es continuador de esa tradición. […] La gente lo quería mucho, porque durante años lo vimos en la televisión y nuestro primer acercamiento a la historia lagunera fue gracias a sus pequeñas cápsulas y, sin duda, su aportación es relevante para la historia de la ciudad. Deja un legado de libros, de publicaciones y, en buena medida, también un acervo que está en el actual Museo de la Revolución, en la calle Lerdo de Tejada».

Entre las publicaciones más destacadas de Terán Lira están La historia de Torreón, El Chojo Ladislao, La fundación de Gómez, Indios laguneros, El 20 de noviembre de 1910 en Gómez Palacio, Cuentos laguneros, El niño Fidencio y Lotería.

En 1981, fundó y dirigió la revista Revolución. Dos años después materializaba el proyecto del Museo de la Revolución en las antiguas compuertas del Canal del Coyote —conocidas como «La Casa Colorada»— y que representan el segundo inmueble más viejo de la ciudad, después del Torreón que se encuentra en el Museo del Algodón.

Desde su espacio televisivo «Crónicas de La Laguna», que tenía en el Canal 9 (hoy Canal 6 de Multimedios Torreón), convocó a los laguneros para que donaran artículos revolucionarios al recinto. La respuesta fue inmediata y copiosa, concretando así el museo más pequeño de América Latina, hecho que se consagró como un Récord Guinness.

Desafortunadamente, el museo de «La Casa Colorada» cerró al público, y con él su idea de crear un busto de Pancho Villa utilizando monedas antiguas.

Inmortalizan su rostro

En 2018, el artista urbano Joks pintó un mural en el oriente de la ciudad, donde dejó plasmado el rostro de Terán Lira. En la obra —ya desaparecida— el historiador aparecía con semblante amable, luciendo un sombrero. Réplica ampliada de una foto que había facilitado su hija para ejecutar el trabajo con el manejo del aerosol.

En entrevista, Joks reveló que conoció a su modelo involuntario en el antiguo Museo de la Revolución, donde incluso le comentó sobre su proyecto. Para su sorpresa, Terán Lira ya estaba enterado de que su rostro era plasmado en la ciudad gracias al ímpetu de un joven.

«La última vez que lo pinté, donde hubo un poco más de revuelo fue cuando nos prestaron un muro por el bulevar Revolución, porque había una problemática de grafiti y nos contactó el dueño de ese muro, porque batallaba mucho, pues le rayaban el muro y luego iban los que hacían anuncios de publicidad de los bailes. Él quería que se pintaran otras cosas, como propuestas laguneras, y ahí fue cuando se me prendió el foco de pintarlo otra vez».

Dura despedida

Al momento de su fallecimiento por causas naturales, el doctor Terán Lira contaba con 83 años. Sus restos fueron despedidos por familiares y amigos con una ceremonia eclesiástica en la Parroquia del Perpetuo Socorro.

«Era una persona muy brillante y nos enseñó a toda la familia la importancia del bienestar emocional, físico y, sobre todo, espiritual. Nos enseñó que resistir nuestras presiones, era el camino de abrir las puertas de la vida y la aventura», fueron las palabras de su nieta Ana Laura Terán al finalizar la misa.

De Terán Lira es la frase «¡Vámonos, que ya ensillaron y hasta a pelo se están yendo!», hoy muy popular entre los habitantes de la Comarca Lagunera. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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