Litio, la riqueza ignorada, en el punto de mira de la 4T; nacionalizar, la meta

El proyecto de Bacadéhuachi, Sonora, produciría más de mil 200 millones de dólares anuales a empresas extranjeras, y solo 7 millones de pesos al erario por concepto de impuestos y derechos de aprovechamiento. El país cuenta con 82 reservas potenciales, incluidas dos en Coahuila

Detectan «petróleo del futuro» en Coahuila

Con el rechazo a otorgar nuevas concesiones para explotar yacimientos minerales, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) extiende su narrativa de «soberanía nacional» sobre la minería, uno de los sectores más conflictivos en este país, y aunque el interés proteccionista abarca toda esta industria, un nuevo conflicto se centra en la intención de control estatal sobre la explotación de un metal en particular: el litio, cuyos depósitos colocan a México entre los 10 países con más reservas probadas del mundo, y del cual el Gobierno anunció que ha iniciado un proceso de nacionalización. El hecho supone la cancelación y bloqueo de proyectos de inversión no maduros en concesiones otorgadas desde Gobiernos anteriores y, «si el Legislativo lo rechaza —dijo el mandatario—, será visto como traición a la patria».

La propuesta se plantea tras confirmarse que en Bacadéhuachi, un municipio de Sonora, según la compañía Mining Technology, se ubica el yacimiento de litio en roca más grande del mundo. Metal calificado en el mercado internacional como estratégico para el fortalecimiento de las «economías verdes», al cual se le empezó a denominar «el petróleo del futuro».

«Adelanto, para que no se hagan ilusiones, que si hay un acto de traición a la patria y no se aprueba que el litio esté en manos de la nación, de todas maneras, vamos a negar cualquier solicitud de concesión para extraer ese metal».

Andrés Manuel López Obrador, presidente

Bacadéhuachi se ubica en una región recordada, tristemente, por la masacre de una familia —los LeBarón— a manos del crimen organizado. En esa zona no suelen verse coches eléctricos y la señal de los teléfonos digitales es inestable; pero eso podría cambiar a mediano plazo. A mil 400 kilómetros de allí, del otro lado de la frontera, se asienta Tesla Motors, la fábrica de autos eléctricos más grande del mundo, cuyas unidades requieren baterías que ocupan 10 mil veces más litio que un teléfono celular, hecho que vincula el interés de esta empresa con el de las grandes mineras internacionales para acaparar la explotación de este metal.

Hay un problema. Hace una década, durante el Gobierno de Felipe Calderón se otorgó una concesión minera a Bacanora Lithium, empresa que adquirió de un particular los derechos de explotación de más de 3 mil hectáreas en Bacadéhuachi.

Para la cesión de derechos, según documentos de la empresa, desembolsó aproximadamente 7 millones de pesos, un precio de ganga para hacerse con el control de lo que a la postre se reveló como el más grande yacimiento de litio en México, proyecto que, estima la minera, le dejará ingresos iniciales por más de mil 200 millones de dólares al año (La Jornada, 11.0421).

Nacionalización

Durante la visita histórica a México a finales de marzo de 2021, el presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce, señaló que «detrás del golpe de Estado de 2019 en su país estuvo la industria de los coches eléctricos». Dijo que el «oro blanco» (litio), que también abunda en México, era el objetivo de los patrocinadores de ese golpe.

«En las redes sociales, una declaración de Elon Musk, alto ejecutivo de Tesla, decía que ellos harán golpe de Estado allá donde sea necesario. Eso nos dejó absolutamente claro que detrás de todo lo ocurrido estaba el control económico del litio boliviano», expresó. La nación sudamericana había nacionalizado los recursos de litio del salar de Uyuni en 2008, cuando Evo Morales cumplía dos años en el poder. Incluso el propio expresidente Morales ya había recomendado al Gobierno de López Obrador apropiarse del control de la producción de litio como recurso natural para convertir a Latinoamérica en potencia de este ramo industrial.

«La industria del litio debe estar en manos del estado y no de privados, porque esa es nuestra experiencia y quisiéramos compartirla a través de un grupo técnico», dijo Morales en una conferencia de prensa realizada para agradecer al pueblo de México por haberle dado asilo político en diciembre de 2019.

AMLO tomó el consejo; dijo que se revisarán las concesiones otorgadas para la extracción de este recurso en el país, «porque se analiza participar de manera más importante en su explotación». La revisión condujo a la detección de al menos 82 puntos del país con reservas potenciales, incluido Bacadéhuachi, que como yacimiento es el depósito más grande del planeta, con 243.8 millones de toneladas de litio, y contribuye a colocar a este país en la novena posición mundial por reservas acumuladas.

A través de la iniciativa de reforma eléctrica enviada por el Ejecutivo al Congreso, el litio fue calificado como «mineral estratégico para el país y propiedad de la nación, cuya explotación queda reservada al Estado», por lo cual, al margen de las facultades que daría la reforma a la CFE, si se aprueba, ya en el proyecto destaca la propuesta para crear una Cámara Nacional del Litio y la exploración, explotación y comercialización exclusiva de este metal por parte del Gobierno de México. Pero en la propuesta aun se plantea respetar al menos ocho proyectos —incluido Bacadéhuachi— que han avanzado en su desarrollo, mientras cumplan con lo que la ley establece.

Comparada con la expropiación petrolera, la iniciativa mexicana presenta como caso de éxito el de Bolivia, que sustentó su crecimiento económico del producto interno bruto en la nacionalización de este elemento.

Otro canal de nacionalización lo construye el grupo de senadores de Morena. El senador Alejandro Armenta Mier presentó en noviembre de 2021 una iniciativa para reformar el artículo 27 de la Constitución, a fin de considerar al litio como propiedad exclusiva de la nación y una fuente de energía estratégica para el desarrollo de nuestro país. También implicaría cambios a la Ley Minera vigente.

La concesión de Bacadéhuachi se otorgó a Bacanora cuando pertenecía a inversionistas canadienses, chinos y japoneses; luego los canadienses vendieron a ingleses, quienes ahora estarían en negociación para ceder sus derechos a los chinos. Aunque la empresa sostiene el proceso de desarrollo de infraestructura y cumple con lo que la ley le exige, el Gobierno mexicano podría aprovechar el jaloneo interno entre inversionistas para cancelar la concesión.

En la mañanera del 1 de febrero, López Obrador aseguró que la explotación de litio en el país no será ni para China ni para Rusia ni para Estados Unidos. «Acaba de darse el caso de que ese Instituto —la Comisión Federal de Competencia (Cofece)—, “autónomo” entre comillas, porque son autónomos del pueblo no del dinero o de los hombres del dinero (…) permitió que una empresa china comprara la concesión de la empresa minera de Bacanora, en Sonora, donde hay litio, cuando estamos planteando que el litio es de México, es un mineral estratégico. Imagínense», expuso.

«Ahora resulta que estas instituciones —advirtió—, tienen más poder que el Ejecutivo, y pueden entregar bienes estratégicos a extranjeros… ¿Y nuestra soberanía, y la defensa de recursos estratégicos dónde queda? Eso acaba de pasar hace un mes, antes de que terminara o estaba por terminar el periodo de la presidenta (de la Cofece, Brenda Gisela Hernández Ramírez), supuestamente muy recta y estricta», dijo y explicó que se enteró de esta decisión de la Cofece porque «andamos pendientes» y señaló que en el tema del Litio están de por medio, «los bienes de la nación».

Por primera vez el mandatario aceptó que ha recibido reclamos de Estados Unidos. «¿Cómo el litio se va a entregar a potencias extranjeras? ¿Cómo nos vamos a meter nosotros en una guerra comercial? Porque no estamos hablando del carbón, es litio, para qué nos metemos nosotros en eso. Claro que ya hubo reclamo de Estados Unidos».

Meses atrás (7.10.21), ya lo había enfatizado: «Adelanto, para que no se hagan ilusiones, que si hay un acto de traición a la patria y no se aprueba que el litio esté en manos de la nación, de todas maneras, vamos a negar cualquier solicitud de concesión para extraer ese metal».

Puntualizó que su Gobierno no quiere confrontación con nadie, solo defender lo que es del país y su autonomía. «Porque no nos conviene, pero eso es lo que han hecho estos órganos autónomos, todo el modelo que implementaron para el saqueo, para someter al Gobierno», criticó.

De cara a las propuestas nacionalizadoras de México, cuatro senadores demócratas del Congreso de Estados Unidos insistieron al presidente Joe Biden para que fije y sostenga postura contra la intención del Gobierno mexicano. Bob Menendez, Jeff Merkley, Tim Kaine y Brian Schatz advierten que prohibir la participación de iniciativa privada en la explotación de litio en México atenta contra la seguridad industrial de su país y violaría parte de los compromisos del tratado comercial de Norteamérica.

Precios y producción

En México no ha iniciado formalmente la explotación de litio, porque básicamente sigue en la etapa de exploración y comprobación de reservas. No obstante, a medida que despega el mercado de vehículos eléctricos, la demanda mundial de este metal se dispara cada vez más. Ya superó la oferta por primera vez en 2021, según S&P Global, y se prevé que el déficit se amplíe.

Hasta ahora, según Trading Economics, los precios del carbonato de litio transportado por mar han aumentado la friolera de 437% desde el inicio de 2021 (a 42 mil dólares por tonelada), mientras el hidróxido de litio subió 254% en el mismo período (a 30 mil dólares). Aunque la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia impacta en el mercado, se espera que el precio y la demanda sigan aumentando de la mano de la industria tecnológica.

Solo en la megafábrica de Tesla, Estados Unidos, se producen al día más de 3 mil baterías que contienen alrededor de 13 kilos de este metal cada una. Proyecciones de la fábrica apuntan a que necesitará 24 mil toneladas de litio al año para dar salida a su producción.

Con la entrada en vigor del tratado comercial de México con Estados Unidos y Canadá, la explotación del litio cobra mayor relevancia, ya que se debe asegurar una cadena de suministro en Norteamérica. Bajo este tratado comercial, los coches fabricados en la región deberán tener al menos un 75% de componentes producidos localmente para poder comercializarlos libres de aranceles. Esto incluye a las baterías de litio, lo que refuerza la posibilidad de convertirse en un negocio rentable para México.

¿Energías limpias?

La apuesta por el potencial del litio está vinculada a la creciente preocupación global por los efectos del cambio climático, y la necesidad de reemplazar progresivamente a los combustibles fósiles como núcleo de los sistemas energéticos.

Según la Agencia Internacional de Energía, la demanda de litio deberá multiplicarse por 40 en 20 años para satisfacer la demanda de una economía que dependerá más de las baterías que en la actualidad. En este momento Australia, China y Chile son los principales productores del mundo, y S&P proyecta que la oferta global en 2022 será un 55% más alta que en 2020.

Los inversores mundiales ya inyectan sus recursos en la búsqueda de nuevos yacimientos, pero no todo es dinero, hay otro problema: la producción de litio hoy en día consume mucha agua — en promedio se requieren de 1.5 a 2 millones de litros de agua para extraer una tonelada de litio—, algo que en la zona de Bacadéhuachi, Sonora, no abunda; además, su explotación implica el mismo tipo de prácticas mineras destructivas que se han utilizado durante mucho tiempo para el carbón.

Aunque el litio es una de las alternativas con más futuro en energías limpias, al igual que ocurre con las metas de reducción de emisión de gases de efecto invernadero, la distancia entre la realidad y las ambiciones es amplia. Por un lado, según declaraciones del director de Desarrollo Sostenible de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, José Luis Samaniego, la demanda de baterías de litio debería aumentar en el mundo en 1,200% para evitar el incremento de dos grados en la temperatura del planeta. Una de las limitaciones que tiene esta nueva industria es su reciclaje, pues el proceso de purificación del litio es más costoso que extraer y producir nuevo metal, porque los sistemas de recuperación aún son ineficaces.

Por otro lado, que los coches eléctricos no emitan gases no quiere decir que la obtención del litio como fuente de energía sea necesariamente limpia. La explotación de yacimientos en roca se parece más a la minería a cielo abierto que a la extracción en salares. Aunque, en comparación con los salares, el tiempo de producción es mucho más reducido, el concentrado se mezcla con ácido sulfúrico para obtener el litio.

Por una tonelada de litio producida de esta manera, se generan ocho toneladas de residuos, según análisis de la Universidad de Cuyo, en Argentina, institución que concluye que «si bien es necesaria una transición energética por la emergencia climática que vivimos, eso no debe hacerse a cualquier precio. Si los procesos para extraer el mineral siguen siendo contaminantes y las mineras violan los derechos de las comunidades, no habrá progreso, todo será solamente “maquillaje verde”». E4

En México, el sector minero genera 379 mil empleos directos y más de 2 millones de puestos indirectos, según datos de la industria. López Obrador mantiene firme su decisión de no otorgar concesiones en lo que resta de su mandato.

¿Qué recursos son los que más se extraen en territorio nacional?

México es uno de los principales productores de 16 minerales de todo el planeta. La plata es el primero, del cual nuestro país es el mayor productor a nivel mundial.

Los que más se extraen:

Mineral%Uso
Plata23 Joyería y otros
Celestita18 Industria de armas
Fluorita17]Industria del acero
Fuente: Camimex

Estos tres minerales superan la mitad de las toneladas que se extrajeron en 2019.

Sin embargo, la cantidad no siempre es calidad. Esto porque los minerales que más dinero dejaron a México (o a mineras extranjeras) fueron:

Mineral%
Oro27
Cobre24
Plata16
Fuente: Camimex

Que representaron el 67% de todo el dinero obtenido por la minería.

Hasta 2019, en México había un total de 24 mil 066 concesiones en el país, que representaban el 8.59% del territorio nacional. Para darnos una idea de la importancia de este sector para la economía nacional, representó el 2.4% del PIB en 2020; además, contribuyó con 18 mil 737 mdd en divisas y generó un aporte de 23 mil 810 mdp por concepto de ISR.


Detectan «petróleo del futuro» en Coahuila

Entre varias entidades del país, Coahuila es una de las que cuentan con potencial de explotación de litio, el llamado «petróleo del futuro», producto minero que podría convertir a México en uno de los exportadores más importantes del mundo, aunque no se ha cuantificado aún el volumen de los yacimientos a escala nacional.

Por lo que se expone en el reporte del Senado «Regulación del litio. Propuestas y comparativa internacional», realizado por Juan Pablo Aguirre, en Coahuila se ubican yacimientos en el municipio lagunero de San Pedro de las Colonias, además de Sierra Mojada. En cuanto a entidades federativas, el informe señala que son cinco las que cuentan con reservas de litio: Coahuila, Chihuahua, Sonora, Zacatecas y San Luis Potosí.

Considerado un mineral estratégico principalmente para la elaboración de baterías, el litio es empleado en múltiples dispositivos como celulares, cámaras fotográficas, computadoras portátiles, tabletas digitales y vehículos eléctricos, pero también en la industria bélica, para la manufactura de bombas y balas. También se aplica en la industria del aluminio, vidrio y cerámica, entre otras.

Su creciente uso en la elaboración de baterías para autos eléctricos le otorga el calificativo de «petróleo del futuro». Sin embargo, la regulación para extraerlo aún no existe, aunque en la Cámara de Diputados y el Senado de la República ya hay al menos cinco iniciativas que plantean reformas legales y constitucionales, así como dos puntos de acuerdo acerca del litio.

El informe de Juan Pablo Aguirre documenta que cuatro de las cinco iniciativas permanecen en comisiones esperando a ser discutidas, mientras que la última iniciativa fue retirada.

En cuanto a los posibles volúmenes de extracción, tampoco existen cifras precisas de la expectativa de producción, detalla el reporte del Senado, por lo que hay diferentes puntos de vista acerca de la magnitud que puede asumir México frente al mercado internacional de este mineral.

El Servicio Geológico Mexicano resaltó que las exportaciones de litio realizadas por nuestro país ascendieron a 652 mil 472 dólares en 2018 (SGM, 2020. 207). En tanto, las importaciones en dicho año ascendieron a 3 millones 823 mil 898 dólares (SGM, 2020. 213). Por lo que aún existe una balanza deficitaria en el comercio del carbonato de dicho metal.

Tras el estudio del esfuerzo legislativo que se lleva en el Senado, el reporte concluye que además de la extracción, la industria derivada deberá generar tecnologías y profesionistas capacitados que puedan aprovechar la transformación del litio para satisfacer a la población. E4

Es ingeniero egresado de la Universidad Autónoma de Chapingo con especialización en el área de Economía. Ha ejercido el periodismo en Saltillo. Trabajó en El Diario de Coahuila; se desempeñó como editor, diseñador, fotógrafo, redactor de editoriales y artículos de economía, industria automotriz, cultura e historia de Saltillo en el periódico Vanguardia.

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