Lo que no se puede decir

Se puede decir… que cavó su tumba «política»

Pero no se puede decir… que fue por olvidar el mantenimiento del «Metro». La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, descuidó con marcada irresponsabilidad que se diera el mejor mantenimiento del Metro, lo cual originó a que sucediera el grave accidente en el tramo 12, donde hubo muertos, heridos y cuantiosos daños materiales, y donde aún, a la mayoría de los afectados, tampoco se les ha cumplido con lo que tienen derecho por ese fatal suceso, pero ella, en el limbo, sigue insistiendo en su ya casi imposible «sueño» presidencial.

Se puede decir… que Dios salve al «rey»

Pero no se puede decir… que ya fue «coronado». En el Reino Unido, el sucesor de la longeva y fallecida reina Isabel Segunda, su hijo mayor recibió la corona para ser el rey Carlos lll, con la Corona de San Eduardo, en una ceremonia austera fuera de serie, totalmente distinta y donde a su esposa Camila también le fue ceñida en sus sienes la corona real, y créase o no, al verlos a ambos con la corona a cuestas, no les queda, y a leguas se ve y se siente, que no tienen la talla de reyes, pero el tiempo será quien decida si se merecen sí o no, la «Monarquía» Británica.

Se puede decir… en la guerra y la política todo se «vale»

Pero no se puede decir… que es con el objeto de «ganar». A estas alturas de la jugada, las corcholatas se han soltado el pelo, y ya cada una anda haciendo su luchita con todo lo que tienen a la mano, como lo hizo Marcelo Ebrard, quien de plano se voló la barda, y recurrió a un acto vulgar y corriente, al utilizar los servicios de un hechicero para que le hiciera una limpia de pies a cabeza, con tal de ser el candidato presidencial, artimaña que provocó tremenda hilaridad entre los mexicanos, que movieron su cabeza de lado a lado, por utilizar «ese» truco.

Se puede decir… que el fentanilo los trae de «cabeza»

Pero no se puede decir… que todos desconocen su «procedencia». Unos afirman que viene de China, otros que la producen los gringos, hay quienes dicen que México lo elabora en grande, pero cada uno de esos países lo niega, y lo cierto es que, en cada uno de ellos, dicho veneno se trafica por toneladas, afectando la salud de jóvenes y adultos en una forma que no hay poder humano y legal que impida el asesinato que produce a «diestra» y siniestra.

 Se puede decir… que todos están «embarrados»

Pero no se puede decir… que hasta la «maestra». Las controvertidas elecciones donde participaba AMLO y Felipe Calderón fueron fraudulentas, y en ellas tenía metidas las manos la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, que fue premiada por ese trabajo sucio con el manejo del ISSSTE, así como un hueso para su yerno, en la Secretaría de Educación, además de otras canonjías que disfrutó en grande, aunque después estuvo en la cárcel, pero jamás se le tocó su cuantiosa fortuna, con la cual, ahora «vive» como reina.

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