Marco Antonio Aguirre Perales, embajador de la cultura de Saltillo

Es cantante, músico, poeta y comunicador.

Cuando los versos salen de su voz las parejas suspiran, se perdonan y se vuelven a enamorar porque el amor todo lo vence.

Se trata de Marco Antonio Aguirre Perales, el segundo de cinco hermanos: Juan Manuel, él, Marco Antonio, Eduardo y Jorge y padre de María Luisa, Edna e Iris.

Nos recibió en su casa de la colonia República. Antes de empezar la entrevista nos mostró orgulloso los discos de oro, los diplomas y los reconocimientos que ha recibido durante su trayectoria artística de 58 años.

Sus inicios fueron en la Rondalla de Saltillo de la entonces escuela Superior de Agricultura en el año 1966 sorprendiendo como versista y conquistando corazones, en ese grupo de muchachos que hicieron de la música romántica su estilo.

«Son más de cien reconocimientos de la bondad de la gratitud de los mexicanos, hemos recorrido el país de frontera a frontera, haciendo llorar las novias y amadas guitarras y arrancándoles aquellos pedazos y delicia de cielo que se llama música, canciones y amor».

Se refirió a la música actual en la que el amor ya no es la esencia.

«Yo creo que todos tenemos el amor, el amor corre en nuestras venas, poco a poco nos mitifica las penas los hombres y mujeres de México y el extranjero aquellas mujeres de México y el extranjero, aquellos que sienten y viven el amor están construyendo un mundo de paz, un perfil para sembrar el idilio en todos los corazones».

Habló de la gira de despedida que lleva a cabo por todo el país, dijo que han sido recibidos con cariños y escenarios llenos, pero siente que la despedida aún está lejos.

«Realmente hemos sido invitados por una agencia artística de Monterrey para hacer la gira del adiós, se supone que me estoy despidiendo, pero ya le dije a esa agencia, vamos a hacer una cosa, que el público nos diga su parecer y al público le he preguntado ¿me voy?, y el público responde que no».

Añadió que se siente orgulloso de haber formado generaciones de jóvenes talentos y que su carrera la va a finalizar con un libro con sonetos, poesías y anécdotas de lo que le ha sucedido en el camino.

«La canción que me dio a conocer en todo el mundo fue “Te deseo amor” con la Rondalla de Saltillo, con la rondalla de la Escuela Superior de Agricultura y se convirtió en un icono en toda América, parte de Europa y Japón».

Para finalizar les dijo a sus fans que su estado de salud es bueno, que se siente como aquel joven que en 1966 tomó por primera vez una guitarra y de su voz salieron las primeras notas musicales con su incomparable voz de poeta.

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