Miscelánea política dominical

Manolo y Chema son parte de un equipo humano compacto, sin discordias ni ambiciones mezquinas, de lealtades a toda prueba y con mucho sentido de la gratitud. Antigua disciplina que hoy hace falta en todos los partidos, hasta en el PRI, donde hay obnubilados que se han olvidado de hablar en plural y han optado por el yoísmo de la primera persona del singular, creyendo que son el centro del universo político. Es el desastre partidista de los expanistas y expriistas que hoy militan en Morena, todo lo contrario, a la unidad, discreción y lealtad que son virtudes del antiguo régimen que, aunque se escuche mal, le da a nuestro estado su actual fortaleza, seguridad, paz y tranquilidad que no existen en otros estados de la república gobernados por Morena, el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano. Así las cosas, somos muchos los que preferimos el ancien régime.

Ricardo Mejía Berdeja, este abogado egresado de la Ibero es el subsecretario de Seguridad Pública Federal y, por lo tanto, responsable del desastre provocado por la inseguridad. No debe extrañarnos tal situación si recordamos que Mejía Berdeja fue catalogado como «Personaje del Año 2017 en Guerrero», mismo año en que las encuestas ubicaron a ese estado en el top ten de las entidades con más asesinatos, secuestros, violencia y narcotráfico. Por eso no debe sorprendernos que este país, donde Mejía Berdeja es el subsecretario de Seguridad Pública Federal, esté hoy ubicado en el cuarto lugar de los países con la más alta criminalidad de todo el planeta. Y si don Ricardo ya se anda apuntando para gobernar Coahuila, pues entonces que Dios nos agarre confesados.

¡Se salió de madre! Ahora sí que el director de la revista Líderes Mexicanos, Raúl Ferráez, se salió de madre con la más reciente portada de su revista, donde aparecen juntos los presidentes de los siete partidos nacionales. ¡Mil años de presidio en una portada! Y diga usted si no es una aberración considerarlos como faros de luz de cualquier nación. Aparecen en la portada Alberto Anaya, presidente del Partido del Trabajo, un parásito que jamás ha trabajado. Luego Alejandro Moreno, líder que brega a contracorriente con sendos fracasos políticos y sólo Coahuila como puerto seguro en el horizonte electoral. Luego Jesús Zambrano, uno de los «Chuchos» sepultureros del PRD y responsable político del asesinato de los estudiantes de Ayotzinapa. También Dante Delgado, dantesco sujeto de Movimiento Ciudadano que ya estuvo preso en la bartolina de la corrupción. Luego Marko Cortés, con la falsa «K» del kiote, presidente del PAN. Sigue Karen Castrejón, presidenta del PVEM y marioneta del atorrante «Niño Verde». Luego Mario Delgado, líder de Morena, el partido de los «abrazos, no balazos». De verdad Raúl Ferráez: ¡te saliste de madre!

Lorenzo Córdova. Pornógrafo, cínico y pedestre, de muy alta frivolidad es el caro presidente del INE, piorrea del presupuesto, sarro de la burocracia electoral, ahora sale con que es su obligación reunirse en las plenarias de los partidos políticos, como si los árbitros del futbol se reunieran con los equipos y sus presidentes. ¡Vade retro meretrix!

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