Otra visión sobre tratados políticos iceberg

A lo largo de la historia humana, los mafiosos del poder se ponen de acuerdo en crear convenios que beneficien sus intereses a costa del sacrificio y hasta dolor de las demás personas. Lo más terrible, antiético y hasta antijurídico de dichos pactos no es que se afecten los intereses de los firmantes, sino que se sientan dueños de otros seres humanos y los utilicen para sus fines de partido o país sin que ellos lleguen a enterarse y sufran las consecuencias de dichos arreglos que, al ser ocultos, deben forzosamente ser inmorales.

México sufrió múltiples atentados a su dignidad, soberanía y riquezas como los tratados Mc Lane-Ocampo; Mon-Almonte o de Bucarel. Uno de carácter mundial fue el famoso Tratado «Molotov-Ribbentrop» (1939) firmado por la Alemania nazi y la URSS, auténtico pacto iceberg (se conoce la punta, lo grande está hundido en el mara, oculto para todos) que en apariencia era un acuerdo de no agresión entre ellos, pero en el fondo se repartían Polonia y países bálticos.

En una terrible exhibida el presidente nacional actual del PAN mostró a la comunidad el contenido del «Acuerdo Político Electoral Coahuila 2023-2024» firmado por su partido y el PRI, según el cual, a imitación del tratado nazi-soviético, se reparten como botín el estado coahuilense.

No hay problema legal ni ético en lo referente a los cargos por elecciones populares, mismo que pueden o no obtenerse; las secretarías son también admisibles, ya que al Ejecutivo le corresponde sus designaciones libremente, aunque ahora entendemos lo del presumido «Gobierno de coalición», que, como ejemplo democrático, resultó una burda farsa, simples acuerdos abyectos. Queda claro que los cargos intrapartidistas no surgieron porque invitaron a personas que poseen capacidades y habilidades de alto nivel, fue simple reparto de botín.

Donde se alumbra la hipocresía es cuándo, declarándose ellos defensores de la democracia e instituciones autónomas, gritando incluso internacionalmente que defienden esa independencia, el Instituto Estatal de Transparencia se negocia políticamente. ¿Que no lo están preservando a nivel nacional? Abundando en el mismo discurso, ¿No que la soberanía del poder judicial no se toca? Pues en Coahuila, según ese convenio, se patea, se viola y hasta se conforma en decisiones políticas.

Más aún, siguen perorando ardientemente sobre educación, que la conducirán a altos niveles, pero ahora con burlas ácidas se reparten direcciones de planteles universitarios, lógicamente dependientes del estado, claro que ninguna privada o federal aceptaría ese pillaje, ¿Que las dos universidades del estado no son «autónomas», UdeAC y UAAAN? ¿No deben ser sus profesores y alumnos quienes decidan sus autoridades? Sale sobrando mencionar además las actitudes delincuenciales en el otorgamiento de notarías públicas.

El motivo del enojo del líder albiazul, quien entregó evidencias precisas y claras, surgió porque no se cumplieron todos los acuerdos de dicha alianza, y el botín, al estilo pirata, se quedó en una de las partes. No es trascendente si el PAN cumplió o no con la votación para exigir sus prerrogativas, lo determinante es la ilegitimidad de dicho acuerdo y aunque luego el PAN de Coahuila le pida perdón de hinojos y con cerviz baja al PRI por el descobijo que hizo su presidente nacional, eso no lo dignifica, al contrario, lo envilece como mercenario y para efectos democráticos lo crucial es el acuerdo espurio denunciado por ellos mismos; su mayor satisfacción será pues: «De lo perdido lo que aparezca». Y su visión de país: repartir México como botín entre ellos.

En cuanto a acuerdos entre pares, son también comunes las transacciones entre carteles criminales, ellos deciden dividir los territorios a dominar, se respetan mientras cada uno aparenta obedecerlos, pero cuando alguno toma más botín de lo acordado, surge la guerra sangrienta; esto vemos ahora que bien se replica entre partidos políticos.

Dudé sobre chantajes prianistas al gobernador neolonés y fiscal capitalina que frenaron sus futuros, este documento certificó lo que siempre creí.

¿Cómo saber si este montaje de parodia democrática no contiene más secretos aún desconocidos? ¿Habrá un acuerdo nacional 2024 similar al coahuilense 2023? Allá hay trillones de pesos y miles de puestos en todos los poderes y sin deuda externa como Coahuila. ¿Tendrá el INE atribuciones para analizar y castigar si existe delito en este convenio?

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