Un vehículo no me determina

Desde hace más de 30 años en México, el crecimiento de la población y la mala planificación urbana, han provocado el congestionamiento de grandes ciudades –y de las no tan grandes–, ocasionando que el traslado se convierta en un recorrido aberrante (sobre todo en las ciudades en vía de crecimiento). Como ejemplo claro, podemos tomar a la Ciudad de México, que a pesar de los esfuerzos en sus alcaldías, sigue siendo insuficiente. De acuerdo con el Índice de Tráfico de Tom Tom –fabricante de sistemas GPS– en 2016 «(…) obtuvo el primer lugar de 295 ciudades en congestión vehicular (…) (IMCO, 2016)».

Otro de los factores que han agravado los tiempos de recorrido, es la saturación de las vías de acceso por la gran cantidad de automóviles que circulan, ya que estas no se encuentran diseñadas para el flujo que registran día con día. Por tal motivo, las autoridades encargadas de planificar la movilidad se han visto en la necesidad de diseñar políticas públicas encaminadas a desahogar las principales vías de acceso, mejorar los medios de transporte público, modernizar la infraestructura de las vialidades y crear una mayor accesibilidad a éstos; con el fin de mitigar la generación de contaminación en todas sus acepciones y, por defecto, agilizar el tiempo de traslado y proporcionarle a la población servicios de calidad.

Pareciera ser, que en unos puntos avanzamos y en otros retrocedemos, o mejor dicho, olvidamos. Para muchas ciudades del mundo, y del país, la movilidad sustentable es un tema de gran relevancia para planificar los sistemas de movilidad urbana, ya que es un modelo que promueve la utilización de diferentes medios de transporte, que son amigables con el medio ambiente, incluyentes y accesibles.

De acuerdo a lo escrito en el tema, los tres principales medios de movilidad sustentable son: los viajes a pie, el uso de la bicicleta y el transporte público; este último engloba muchas maneras de transporte colectivo que no todas las ciudades tienen. Los tipos de movilidad sustentable tienen múltiples beneficios para el ambiente, al no emitir en exceso gases, no despilfarrar energía e inclusive ayudan a reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Respecto a lo más importante para el que suscribe, es el beneficio social. Los medios de transporte colectivos e individuales, promueven una mayor inclusión y son alternativas viables para recorrer distancias a un bajo costo.

De los anteriores medios de movilidad mencionados, el uso de la bicicleta, es una alternativa para el desplazamiento que aligera la carga de vehículos en las vialidades. Por otra parte, es una práctica ecológica que promueve la disminución de CO2, es accesible, de fácil manejo y un medio de transporte barato que por otra parte, mejora la salud física y emocional.

Sin embargo, para hacer esta encomienda posible, se requiere de mayor atención de las autoridades encargadas de planificar la movilidad en las ciudades, ya que los carriles exclusivos son limitados o mal planificados, y los sistemas de acceso, no son lo suficientemente adecuados.

Considero qué, lejos de una regulación o promoción, la cultura del cuidado por el medio ambiente, debiese de ser parte de los axiomas y de la formación educativa y cultural en una sociedad. Si bien en México, los estados de Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México y Querétaro… cuentan con leyes de movilidad de avanzada, que contemplan la movilidad sustentable, en las cuales consideran entre otros, al peatón, los ciclistas y a los usuarios de transporte público. Coahuila tiene lo propio, pero, hace falta un análisis para encontrar oportunidades de mejora.

Muchos países, sobre todo los de Europa, nos llevan más de treinta años en prácticas, ya que sin conocimiento de causa, en muchas comunidades o ciudades lo que fue costumbre, se convirtió en ley y respeto.

Los gobiernos actuales se encuentran en constante cambio, y cada vez más se procura, hacer una sinergía tripartita para gobernar, conformada entre gobierno, sociedad e iniciativa privada porque, las ciudades se encuentran ante un nuevo reto de expansión de las poblaciones y creo qué, resulta imprescindible mejorar nuestra visión respecto a lo que se conoce como movilidad sustentable.

En Coahuila, cada vez son más los esfuerzos ciudadanos que fueron destinados para un fin y olvidados en su quehacer. Aplaudo la labor ciudadana de la empresa por recuperar los espacios perdidos llamado Boyatón. Acción ciudadana en la que inclusive, pequeños comerciantes y empresarios locales han contribuido a la tarea. Sé que esa tarea, llegará a buen puerto y que, se irán sumando más actores en la iniciativa.

Aguascalientes, 1982. Cursó sus estudios de Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Coahuila, posteriormente hizo sus estudios de maestría en Gobierno y Gestión Pública en la Universidad Complutense de Madrid. Labora en la administración pública estatal desde el año 2005. Es maestro de Teoría Política en la Facultad de Economía de la UA de C desde el año 2009. Ha sido observador electoral de la Organización de los Estados Americanos en misiones para Sudamérica, en la que participa como miembro de observadores para temas electorales.

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