En estos tiempos pandémicos, porque ¡todavía estamos en pandemia!, se valora y se disfruta el convivir con amigos y familia. Y qué mejor de convivir que teniendo de cómplice la cultura… culinaria. No sé ustedes, pero las mejores pláticas que he tenido han estado acompañadas de un rico platillo, como lo es paella.
La primera vez que escuché sobre la paella, mi papá se aventó un chiste muy malo, que creo que varios han replicado: «Aquí tienes, paella o pa’ ti». Ese tipo de comentarios a uno lo desalienta del nuevo platillo que va a comer, pero ¡qué cosa tan más rica!
¿Qué es la paella? Si nos vamos a los libros, señalan a la paella como un plato originario de Valencia (allá en España). Su ingrediente principal es el arroz, acompañado normalmente por mariscos, pollo, legumbres y otros alimentos. Al recipiente que se emplea para elaborar la paella se lo conoce como paellera, o incluso como paella (el platote redondo medio hondo que a veces vemos en la cocina). Se trata de una especie de sartén con asas. Para los que quieran dar un dato a la hora de comer, pueden señalar que paella en valenciano significa «sartén», y de ahí que se hable de arroz a la paella. ¿Qué tal?
La paella es quizá el platillo de origen español más conocido en el mundo. Se originó entre los siglos XV y XVI, como lo mencionamos, en Valencia, España, como un alimento de campesinos. Podemos encontrar, en restaurantes y con las amigas y amigos que cocinen paella valenciana, que se puede decir es la más conocida y se prepara con un sofrito de ajo, cebolla, pimiento y tomate y, como ingrediente fundamental, el conejo (este ingrediente no me encanta). También paella de carne, de marisco o marinera, mixta, negra o arroz negro, entre otras.
De un platillo se puede aprender mucho de los orígenes y el desarrollo de los países. La paella, como plato, tiene su propia historia, con un gran vínculo al empleo del arroz en el área del Mediterráneo. El arroz, procedente de Asia, se instaló en Europa en el año 330 a.C. cuando se abrieron las primeras vías de comunicación y rutas comerciales. No fue hasta 1324 que aparece la primera referencia a un guisado con arroz en el Llibre de Sent Soví, una receta de arroz y leche de almendras (ya se me antojó).
Ya en el siglo XVI, se tiene noticia del cultivo de arroz en Valencia por Francisco de Paula Martí, que escribe un pequeño tratado en el que muestra ya cómo era famoso el plato de paella «con cualquier cosa que lo guisen sea de carne, de pescado o con legumbres solas».
En la capital de Coahuila se realizará en el mes de agosto el XII Festival de la Paella, donde cocineros empíricos y profesionales podrán competir demostrando su talento culinario elaborando una deliciosa paella. ¿Y lo mejor? Que uno puede hacerse de un boleto, acudir y degustar de este delicioso platillo. Este evento está liderado por la Comisión Ejecutiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) y la Secretaría de Turismo del Estado, un ejemplo de que trabajando en equipo se pueden lograr cosas padres.
Carlos Guajardo Elizondo, secretario de Canirac Coahuila, externó la invitación a todas y todos los interesados a degustar, además de participar. La cita es el próximo 20 de agosto en «Hacienda El Mimbre», donde se asegura un ambiente de hermandad, colaboración y ¡deliciosa comida! Donde habrá distintos expositores, entre los que destacan los distintos viñedos con los que cuenta el estado.
En estos tiempos pandémicos, donde existe una nueva realidad, qué mejor que disfrutar con amigos y familia una rica paella. Para ti, paella… (los malos chistes se pegan) disfrutemos de la cultura culinaria.
