Pandemia de cáncer, flagelo que amenaza a la humanidad

La población más pobre paga con su vida el retraso en el diagnóstico y la falta de tratamientos eficaces. Los Gobiernos agravan el problema por no asignar recursos suficientes. La tasa de mortalidad en México se ha disparado en los 10 últimos años

Prevención en salud: convertir un eslogan en una realidad

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer —a celebrarse cada 4 de febrero— el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) compartió información de los principales indicadores sobre la mortalidad en la población mexicana a causa de tumores malignos en 2022. Ese año, el país registró 847 mil 716 fallecimientos, de los cuales 10.6% (89 mil 574) se debió a tumores malignos. En una década, la tasa de muerte por esta causa aumentó, al pasar de 62 mil 004 defunciones por cada 100 mil personas en 2012, a 68 mil 092 en 2022.

Las entidades federativas que registraron las tasas más altas de defunciones por cáncer fueron: Ciudad de México, Sonora, Veracruz, Colima, Morelos y Chihuahua, con índices de 76.39 a 95.96 defunciones por cada 100 mil habitantes. En contraste, las entidades con las tasas más bajas fueron: Quintana Roo, Guerrero, Chiapas, Tlaxcala, Puebla y Aguascalientes, con 47.39 a 59.62.

«La nueva encuesta mundial de la OMS arroja luz sobre las grandes inequidades y la falta de protección financiera contra el cáncer en todo el mundo, ya que hay poblaciones, especialmente en los países de menores ingresos, que no pueden acceder a los cuidados básicos para el cáncer».

Bente Mikkelsen, directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS

Coahuila cerró con 69.31 y ocupó el lugar número 14 de la lista general de entidades con más decesos por esta causa en el país. Registros preliminares publicados por el Inegi sobre los decesos del primer semestre de 2023 apunta a que la situación no ha mejorado pues durante ese período cobró la vida de mil 143 personas, lo que la convierte en la tercera causa de muerte más frecuente para los habitantes del estado.

Mortalidad en México

Al analizar las defunciones por tipo de tumores malignos para cada grupo de edad a nivel nacional, los principales tipos de cáncer que afectaron a la población de 0 a 19 años fueron: leucemia, tumor maligno de las meninges, del encéfalo y de otras partes del sistema nervioso central, linfoma no Hodgkin, así como cáncer de hígado y de las vías biliares intrahepáticas.

Entre los jóvenes de 20 a 29 años, fue la leucemia la que provocó mayor mortalidad mientras que en la población masculina, entre 30 y 59 años, destacaron las defunciones por tumor maligno del colon, del recto y del ano, con una tasa de 5.86 defunciones. Siguió el cáncer del estómago, con una tasa de 4.59 por cada 100 mil. En el caso de las mujeres, la causa número uno fue el tumor maligno de mama, así como de cuello del útero con 14.61 y 8.90 defunciones por cada 100 mil, respectivamente.

En el rango de edad más vulnerable, de 60 años o más, la principal causa se debió al cáncer de próstata. Siguió el de tráquea, bronquios y pulmón, con tasas de 99.27 y 42.34 defunciones por cada 100 mil, respectivamente. En las mujeres del mismo grupo de edad, la causa con la tasa más alta fue tumor maligno de mama, con 49.09 defunciones. A continuación, se encuentra el del hígado y de las vías biliares intrahepáticas, con una tasa de 33.45 defunciones por cada 100 mil.

Si nos atenemos solo a incidencias por sexo. En hombres, la tasa fue de 2.69 y en mujeres de 1.84. En los primeros destacaron las defunciones por linfoma no Hodgkin, tumor maligno de las meninges, del encéfalo y de otras partes del sistema nervioso central, tumor maligno del colon, recto y del ano. En las mujeres, por orden de importancia, resaltaron las defunciones por cáncer del cuello del útero, de ovario y de mama.

Escenario mundial

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) —dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS)— destacó la creciente carga que representa esta enfermedad, su impacto desproporcionado en las comunidades marginadas y la urgencia de abordar las desigualdades en materia de cáncer en todo el mundo. Según la IARC, en 2022 se registraron 20 millones de nuevos casos de cáncer y 9.7 millones de defunciones por tal motivo. La cifra estimada de supervivencia a cinco años después del diagnóstico alcanzó los 53.5 millones. En promedio, una de cada cinco personas experimenta el cáncer en algún momento de su vida, y aproximadamente uno de cada nueve hombres y una de cada 12 mujeres sucumbe a la enfermedad.

Por su parte, la OMS difundió los resultados de una encuesta realizada en 115 países, revelando que la mayoría de estas naciones no destinan los recursos adecuados para los servicios esenciales de cáncer y cuidados paliativos, como parte de la cobertura sanitaria universal (CSU). De acuerdo con la investigación, solo el 39% de los países encuestados incluyen aspectos fundamentales de la gestión del cáncer dentro de sus servicios básicos de salud financiados para todos los ciudadanos, conocidos como «paquetes de beneficios de salud» (PBS). Apenas el 28% de estos países cubren la atención de personas que requieren cuidados paliativos, abarcando no solo el alivio del dolor relacionado con el cáncer, sino también otros tipos de padecimientos.

«La nueva encuesta mundial de la OMS arroja luz sobre las grandes inequidades y la falta de protección financiera contra el cáncer en todo el mundo, ya que hay poblaciones, especialmente en los países de menores ingresos, que no pueden acceder a los cuidados básicos para el cáncer,» afirmó Bente Mikkelsen, directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS. «La OMS, en particular a través de sus iniciativas contra el cáncer, está trabajando intensamente con más de 75 Gobiernos para elaborar, financiar y aplicar políticas que promuevan la atención oncológica para todos. Para ampliar esta labor, se necesitan urgentemente grandes inversiones para hacer frente a las inequidades mundiales respecto de los resultados relativos al cáncer», agregó.

Otro informe, este del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) ha puesto de relieve marcadas disparidades entre las naciones más poderosas y aquellas que poseen un estatus socioeconómico reducido. En los países con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) alto —que mide variables como la educación, la esperanza de vida y el ingreso— la detección del cáncer de mama es notable: una de cada 12 mujeres recibe este diagnóstico, mientras que una de cada 71 pierde la vida por la enfermedad.

Por el contrario, en los países con un IDH bajo, las cifras son mucho más preocupantes. Solo una de cada 27 mujeres es diagnosticada con cáncer de mama y una de cada 48 fallece debido a esta patología. Isabelle Soerjomataram, jefa adjunta de la Subdivisión de Vigilancia del Cáncer del CIIC, destacó que las mujeres de los países subdesarrollados o tercermundistas tienen un 50% menos de probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer de mama en comparación con sus contrapartes de países desarrollados. Por tal motivo, enfrentan un riesgo sustancialmente mayor de morir a causa de esta enfermedad debido a retrasos en el diagnóstico y acceso limitado a tratamientos de calidad.

«A pesar de los avances logrados en la detección precoz del cáncer y en el tratamiento y la atención a los pacientes, existen disparidades significativas en los resultados del tratamiento del cáncer no solo entre las regiones de ingreso alto y las de ingreso bajo del mundo, sino también dentro de cada país. El lugar en el que vive una persona no debería ser determinante. Existen herramientas que permiten a los Gobiernos dar prioridad a la atención oncológica y garantizar que todo el mundo tenga acceso a servicios asequibles y de calidad. No se trata solo de una cuestión de recursos, sino de voluntad política», aseveró el doctor Cary Adams, director de la Union for International Cancer Control (UICC).

Trío mortal

Un estudio desarrollado por la IARC en 185 países demuestra que el cáncer de pulmón, de mama y colorrectal fueron los tres principales cánceres en 2022, mientras que, ese mismo año, 10 tipos de cáncer representaron, en conjunto, alrededor de dos tercios de los nuevos casos y muertes.

El cáncer de pulmón fue el más frecuente con 2.5 millones de nuevos casos, lo que representa el 12.4% del total. El de mama femenino ocupó el segundo lugar (2.3 millones; 11.6%), seguido del colorrectal (1.9 millones de casos; 9.6%), el de próstata (1.5 millones de casos; 7.3%) y el de estómago (970 mil casos; 4.9%).

Dentro de las variantes de esta enfermedad, el cáncer de pulmón fue la principal causa de muerte (1.8 millones, 18.7% del total), seguido del cáncer colorrectal (900 mil; 9.3%), el cáncer de hígado (760 mil; 7.8%), el cáncer de mama (670 mil; 6.9%) y el cáncer de estómago (660 mil; 6.8%). La reaparición del cáncer de pulmón como la variante más abundante está relacionada con la persistencia del consumo de tabaco en Asia.

Hubo algunas diferencias por sexo en la incidencia y mortalidad con respecto al total mundial para ambos sexos. En las mujeres, el cáncer más frecuentemente diagnosticado y la principal causa de muerte fue el de mama, mientras que en los hombres fue el de pulmón.

En los hombres, los cánceres de próstata y colorrectal representaron el segundo y tercer tipo de cáncer más común, mientras que los de hígado y colorrectal fueron la segunda y tercera causas más frecuentes de muerte por cáncer. En las mujeres, el cáncer de pulmón y el colorrectal ocuparon el segundo y tercer lugar, tanto en número de nuevos casos como de fallecimientos.

Mañana incierto

El horizonte del año 2050 nos depara una sombría proyección en el ámbito de la salud, con más de 35 millones de nuevos casos de cáncer, representando un alarmante incremento del 77% en comparación con los 20 millones registrados en 2022. Este vertiginoso ascenso encuentra su raíz tanto en el envejecimiento de la población como en el crecimiento demográfico, así como en los cambios en la exposición a factores de riesgo, muchos de los cuales están intrínsecamente ligados al desarrollo socioeconómico.

El tabaco, el alcohol y la obesidad se erigen como los principales contribuyentes al aumento de la incidencia de esta enfermedad, mientras que la contaminación atmosférica es una preocupación latente como factor de riesgo ambiental preponderante.

En términos absolutos, se proyecta que los países con un IDH elevado serán testigos del mayor aumento en la incidencia del cáncer, con 4.8 millones de nuevos casos previstos. Sin embargo, el aumento proporcional de la incidencia es aún más pronunciado en los países con un IDH medio (99%) y bajo (142%). De igual manera, se vislumbra un sombrío panorama en cuanto a la mortalidad por cáncer en estas naciones, casi duplicándose para el año 2050.

«El impacto de este aumento no se notará de manera uniforme en los países debido a los distintos niveles de IDH. Aquellos que dispongan de menos recursos para gestionar su carga de cáncer serán los más afectados», explica Freddie Bray, Jefe de la Subdivisión de Vigilancia del Cáncer del CIIC. E4

Muertes por tumores malignos

(defunciones por cada 100 mil habitantes)

De 2012 a 2022

AñoTasa
201262.04
201362.91
201463.69
201564.98
201666.76
201767.43
201868.06
201969.71
202070.67
202169.87
202268.92

Por grupos decenales de edad según sexo, 2022

Grupos de edadTotalHombresMujeres
0 a 93.804.143.45
10 a 195.646.704.55
20 a 298.7610.656.86
30 a 3918.6215.3621.70
40 a 4949.0937.1259.33
50 a 59112.2695.57127.24
60 a 69244.99245.94244.04
70 a 79474.78545.54414.52
80 y más777.09944.23643.50
Total68.9267.4870.28

Fuente: INEGI


Prevención en salud: convertir un eslogan en una realidad

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca que el cáncer puede prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención, tamizaje y detección temprana del cáncer, el tratamiento y cuidados paliativos. Entre las recomendaciones más importantes están:

1. Abandonar el hábito de fumar:

El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer, no solo de pulmón, sino también de boca, garganta, esófago, páncreas, vejiga y otros órganos. Dejar de fumar es una de las decisiones más importantes que se pueden tomar para proteger la salud y reducir el generar tumores malignos.

2. Mantener un peso saludable:

La obesidad y el sobrepeso están asociados con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colon, riñón, endometrio y otros. Adoptar una dieta equilibrada y mantenerse activo físicamente son medidas clave para mantener un peso saludable y minimizar el riesgo de cáncer.

3. Limitar el consumo de alcohol:

El consumo excesivo de alcohol está vinculado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de boca, garganta, esófago, hígado, colon y mama. Reducir la cantidad de alcohol que se consume, o mejor aún, evitarlo por completo, puede ayudar a evitar la aparición de nódulos cancerígenos.

4. Protegerse del sol:

La exposición excesiva al sol sin protección aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo el melanoma, el tipo más peligroso de cáncer de piel. Usar protector solar, ropa adecuada y evita la exposición al sol en las horas pico para proteger la piel son medidas oportunas y beneficiosas.

5. Realizar chequeos regulares:

La detección temprana es clave para el tratamiento exitoso del cáncer. Es importante asegurarse de realizar chequeos regulares y pruebas de detección recomendadas según edad y sexo, como mamografías, pruebas de Papanicolau, colonoscopias y exámenes de piel. Estas pruebas auxilian en la detección de cáncer en sus etapas iniciales, cuando es más tratable.

6. Recibir las vacunas recomendadas:

La protección contra ciertas infecciones virales puede ayudar a evitar el cáncer. Se debe consultar a un proveedor de atención médica acerca de la inmunización contra la hepatitis B, un potenciador de cáncer de hígado, y contra el virus del papiloma humano que puede provocar cáncer del cuello del útero. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

Deja un comentario