Plumas universitarias

Cuentan los libros que hace 50 siglos, en la antigua Mesopotamia, nació una mujer llamada Enheduanna. En aquella época las mujeres eran poco más que una mercancía ¿Y qué tiene de especial Enheduanna? Era sacerdotisa e hija de un rey: aprendió a leer y escribió poemas en tablillas de barro, e hizo algo que ninguna otra persona, hombre y mujer, había hecho hasta entonces: firmó su obra. Así se convirtió en Enheduanna, la primera escritora de la historia del cual se tiene evidencia.

Este dato resulta interesante además de destacable, porque no perdamos de lado que por muchos años las mujeres no tenían derecho a publicar, incluso algunas para poder hacerlo usaban seudónimos o entregaban sus textos a hombres para así ganarse la vida o lograr sus sueños de ser publicada, fuera cual fuera la manera.

En México las mujeres han estado doblemente silenciadas, ocultas en una cultura en la que se creía que ellas no habían tenido grandes logros. Desde la antigüedad, las mujeres han padecido innumerables diferencias por cuestiones de género, diferencias que poco a poco se han intentado disipar; sin embargo, muchas de ellas siguen presentes en la actualidad.

Se ha ido trabajando, y las instituciones educativas han realizado una labor importante, en algunas ocasiones uno pensaría que medio lento y torpe, pero a la distancia realmente se puede ver un trazo de camino más parejo, claro, todavía falta.

La Universidad Autónoma de Coahuila, lidereada por el rector Salvador Hernández Vélez, presentó Mujeres universitarias escriben sobre mujeres universitarias, coordinado por la académica Julieta Carabaza. Un texto donde se rinde un merecido homenaje a la mujer académica, cultural, deportista, política, docente y cada una de las tareas asignadas en su momento. En donde participaron 34 mujeres universitarias, equipo conformado por directoras, investigadoras, colaboradoras de distintas áreas del conocimiento y de las tres coordinaciones: Saltillo, Torreón y Norte. Presentando 44 biografías de mujeres, profesoras, investigadoras y deportistas, luchadoras sociales y políticas que sumaron a los más de 65 años de trayectoria de la UAdeC.

El resultado del trabajo en colaboración rindió frutos y creo que bastante significativos a mediano, corto y largo plazo ¿Por qué? Primero por la falta de un documento donde se señale parte de la valiosa participación que han tenido las mujeres en la máxima casa de estudios de Coahuila. Claro está, faltaron nombres y posiblemente nunca se pueda abarcar a todas, pero sin duda es un gran referente. En ella, además de las biografías de las universitarias, se hallan infografías de cómo se encuentra la institución en cuanto a representación de la mujer en la UAdeC.

Un libro muy bello y necesario. En él se plasman historias de 44 universitarias que son parte importante de nuestra historia. De la pluma de universitarias como actuales directoras, docentes e investigadoras.

¿Qué nombres salen? No quisiera darles un gran spoiler, porque no solamente encontrarán nombres reconocidos de talla internacional como la emprendedora social y montañista Karla Wheelock o de instituciones universitarias como Flavia Jamieson o deportistas destacadas como Pamela Reyes, también posiblemente den con personalidades que no conocían, pero que al leer su historia sabrán que era importante saber de ella.

En el libro se comparten datos duros como el número de mujeres en el Sistema Nacional de Investigación, primeras mujeres funcionarias y directoras, entre otros datos por demás destacables.

Reitero que aplaudo que se haga homenaje a quienes han impulsado por una igualdad y un lugar en un espacio que se creía solo de hombres. Y lejos quede la idea de que se calle a la mujer por lo que piensa, dice o hace.

Promotor cultural.

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